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Bhagavad-gītā: Capítulo 9 – Entrega y Dedicación

En el noveno capítulo del Bhagavad-gītā (Bhagavad GitaKrishna le revela el Conocimiento y la visión espiritual interior a su amigo Arjuna; el Eterno Conocimiento que purifica el alma. De esta forma, el avatar le platica al guerrero cómo es que el mundo, todo y todxs en él, son producto del el mismo Vishnú, quien se mantiene sin cambios a pesar de que el mundo cambie…

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A continuación, encontrarás los 34 versos, que conforman el noveno capítulo del Bhagavad-gītā (Bhagavad Gita) tal cual fueron traducidos al español, por lo que no encontrarás ninguna nota al pie de página, ni ningún tipo de comentario del mismo. Decidimos subirlo de esta forma, porque creemos que la mejor forma de tener un primer acercamiento a este tipo de textos es con tu interpretación propia; por lo que, sin embargo, recomendamos que, al terminar con la lectura, busques alguna versión comentada que te ayude a profundizar en el texto.

En este caso, la traducción al español fue realizada por Julio Pardilla, y que fue subida a la página de la Sociedad Biosófica (sociedadbiosofica.org). Cabe mencionar que, el portal mencionado no tiene ningún vínculo al PDF original y solo se puede llegar a él a través de una búsqueda de Google. Por otro lado, no encontré ninguna referencia al traductor en ningún lugar; solo una página de Amazon a lo que era el libro del Bhagavad Gita, pero en la que no se puede comprar el libro y en la que no aparece información del mismo. Si quieres consultar la publicación original (con varias notas al pie de página y una introducción muy completa) da clic aquí.

A continuación, encontrarás los 18 capítulos del Bhagavad-gītā traducidos al español.

KRISHNA:

1. A ti, porque tienes fe, te voy a revelar el más alto de los misterios: el Conocimiento y la visión espiritual interior. Una vez alcanzado esto, tu alma estará libre de pecado.

2. Es el Augusto Misterio, el Eterno Conocimiento, purificador por excelencia. Una vez abierto el tercer ojo, capacitado de visión divina, comienza a andar el camino del recto obrar. Es muy fácil de seguir y conduce a la más alta Morada.

3. Pero aquéllos que no tienen fe en esta Verdad, no recurren a Mí aunque en verdad soy su único refugio. Debido a esto, regresan sin cesar al ciclo de la vida y la muerte.

4. Todo este universo visible ha salido de Mi Forma Invisible. Soy el soporte de todos los seres, y aun así, no dependo de ellos.

5. Y en verdad, tampoco ellos están en Mí: tal es el misterio de mi condición sublime. Soy la Fuente de todos los seres vivos, soy el soporte de todos ellos; más, aun así, no dependo de ellos.

6. Del mismo modo que los vientos llenan todo el inmenso espacio, igualmente Yo soy el sustento de todos los seres. Acepta esto como una verdad.

7. Cuando el Día de Brahma llega a su fin, oh Arjuna, todo lo creado es reabsorbido en Mi naturaleza inmanifiesta. Mas cuando, una vez transcurrida la Noche, el nuevo Día alborea, de Mí emanan otra vez.

8. Así pues, partiendo de mi Ser, Yo manifiesto la creación entera, y a Mí la hago regresar de nuevo, y este ciclo se repite una y otra vez, siguiendo los círculos del tiempo.

9. No obstante así, mi Naturaleza no sufre alteración ni se ve atada por el vastísimo desenvolvimiento de la creación. Yo soy el que soy, tan sólo observo el drama de todo el proceso.

10. Yo observo cómo, en el desarrollo de la creación, la naturaleza produce todo aquello que puede moverse al igual que lo inmóvil, mientras el mundo da vueltas y vueltas sin cesar.

11. Los ignorantes y los locos de este mundo al yerme en cuerpo humano, no reconocen mi Naturaleza Superior y me desprecian. Ellos no conocen Mi Espíritu Supremo, la Forma Infinita del Dios que ha creado todas las cosas.

12. Vanas son sus esperanzas, e igualmente vanas sus acciones, vano es todo lo que han aprendido, siendo igualmente vanos todos sus pensamientos. En su locura descienden a la naturaleza de demonios, cayendo en la oscuridad y el engaño del infierno.

13. Pero hay hombres de grandes almas que sí Me reconocen. Así pues, buscan su refugio en Mi Naturaleza Divina. Me aman con todo su corazón, dedicándome todo su ser. En verdad ellos saben que Yo soy la fuente de donde surge todo.

14. Me adoran con devoción y me hacen ofrendas, una tras otra, sin encontrar límite en su cuantía ni en el valor de las mismas. Su determinación es fuerte. Siendo armonía el estado habitual de sus almas: con su amor, ellos Me adoran.

15. Otros trabajan para Mí y así me adoran, al tiempo que practican el Yoga de la visión espiritual. Me adoran en mi unidad y en mi multiplicidad, pues ya no ven diferencias entre ambas.

16. Dado que soy el sacrificio y también la ofrenda, soy igualmente el sacrificio por los antepasados y la hierba bendita. Soy las palabras santas, el santo alimento, el fuego santo, y también la ofrenda que consume el fuego en el holocausto.

17. Soy el Padre de este universo. Es más, soy la Fuente del Padre. También soy la Madre de este universo y el creador de todo lo existente. Soy lo más alto que se puede conocer: el Camino de la Perfección, la Santa Palabra, los Tres Vedas, (Rig, Sama y Yajur-Veda).

18. Yo soy el Camino, y el Maestro que en silencio observa: tu amigo, tu refugio, y tu morada de paz. Soy el principio, el medio y el fin de todas las cosas que existen. Soy la semilla de eternidad, el Supremo Tesoro.

19. De Mí obtiene el sol el calor que él emite, y del mismo modo retengo y rocío la lluvia sobre la superficie de la tierra. Soy vida inmortal para el sabio y muerte para el ignorante, soy lo que es y lo que no es.

20. Hay quienes conocen la esencia de los Tres Vedas y beben el Néctar: éstos están libres de pecado. Ellos rezan y me adoran continuamente, lográndose así el cielo. Estos en verdad alcanzan el cielo de Indra, el rey de los dioses, y allí gozan de todo tipo de inigualables placeres.

21. Después de gozar allí de las delicias del vasto mundo celestial, una vez agotados sus méritos, retornan a este mundo de mortales. Y de este modo se cumple lo prescrito por los Vedas; como cobijaron en su corazón deseos por placeres transitorios, en verdad los consiguieron, pero esta felicidad es tan sólo transitoria.

22. Pero a quienes me aman y me adoran con pureza en su alma, viviendo siempre en armonía, a aquéllos cuyas almas están siempre en unidad con la Armonía interior, Yo les incremento lo que quiera que tengan, y aún, es más, les doy aquello que todavía no tienen.

23. Incluso aquéllos que con fe y ferviente devoción adoran a otros dioses, con el amor que ellos ofrecen, me adoran a Mí. Aunque no es ésta la forma correcta.

24. Porque Yo soy su Señor Supremo, y acepto complaciente todo sacrificio. Pero esos adoradores, en verdad no conocen mi Esencia Pura, por lo tanto, fracasan en el propósito último.

25. Pero aquéllos que adoran a los dioses, a los dioses van, y aquéllos que adoran a los antepasados, a los antepasados van. Aquéllos que rinden culto a los espíritus inferiores, hacia ellos se dirigen. Mas aquéllos que me adoran a Mí, con seguridad vienen a Mí.

26. Yo acepto cualquier ofrenda que un alma de ferviente amor me haga con devoción. Ya sea una hoja, o una flor, o una fruta, o incluso un poco de agua fresca: todo lo acepto, porque con corazón puro me ha sido ofrecido por amor.

27. Cualquier cosa que hagas, o comas, o des, u ofrezcas en adoración, ofrécemelo a Mí. Del mismo modo, cualquier tipo de sufrimiento que venga a tu vida, también ofrécemelo a Mí.

28. De este modo te habrás desligado de las ataduras del Karma, tanto si los frutos son buenos como si son malos. Perseverando así en la renuncia a los frutos de la acción, serás libres y vendrás a Mí.

29. Yo me doy por igual a todos los seres, y Mi Amor por todos es el mismo. Mas aquéllos que me adoran con devoción están en Mí y Yo estoy en ellos.

30. Incluso el pecador más depravado, si me adora con toda su alma, con toda su mente, y con todas sus fuerzas, ha de ser considerado como un justo obrador del bien; pues su voluntad ha escogido el camino correcto.

31. Y pronto se purificará y alcanzará la paz eterna. De este modo Yo prometo que aquél que en verdad me ama, no perecerá.

32. Porque aquéllos que buscan en Mí su refugio, sin importar lo débiles o pecadores que sean, sean mujeres, o Vaisyas, o Sudras, con seguridad todos ellos conocerán el Camino Supremo.

 33. ¡Con cuánta mayor razón no lo han de lograr los santos Brahmanes y los nobles santos que en verdad me aman! Ya que has venido a este transitorio mundo de amargura, ¡ámame, oh Arjuna!

34. Entrégame tu mente y entrégame tu corazón, dedícame tus ofrendas y también tu adoración. De este modo, uniendo tu alma a Mí, considerándome como lo principal en tu vida, tu Meta Suprema, en verdad vendrás a Mí.

A continuación, encontrarás los 18 capítulos del Bhagavad-gītā traducidos al español.

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