Shiva y Shakti: las energías divinas dentro de nosotrxs
Según el Shaivismo, una de las principales ramas de la filosofía yóguica, existe una energía divina masculina que toma la forma del dios hindú Shiva y una energía divina femenina que toma la forma de la diosa Shakti.
Tanto Shiva como Shakti están vivos tanto en hombres como en mujeres. Todxs nosotrxs tenemos aspectos masculinos divinos (Shiva) y aspectos femeninos divinos (Shakti) en nuestro ser.
Se dice que nuestro lado femenino reside en nuestro lado izquierdo, mientras que el masculino reside en nuestro lado derecho. Mantenemos estas energías dentro de nosotrxs y, cuando nos unimos, hay un completo equilibrio, alegría y presencia dentro de nuestro propio ser.
Acceder a cada una de nuestras naturalezas divinas, tanto masculina como femenina, puede ser tanto esclarecedor como sorprendente. Sin embargo, debemos recordar que llevamos dentro de nosotrxs ambos aspectos de lo Divino.
Aquí conoceremos más sobre las cualidades de la energía Shiva y la energía Shakti y, finalmente, la naturaleza de estas energías divinas combinadas.
La naturaleza de la energía de Shiva
Shiva es otro nombre para la Realidad Absoluta, o la Conciencia Absoluta que conforma nuestro cosmos. Shiva es el aspecto trascendente de la conciencia cósmica, o la Fuente de todo y todo lo que es.
Shiva, en toda su firme unión entre el mundo interno y el mundo externo, a menudo se conoce como el Señor del Yoga. El poder de la conciencia de Shiva puede traer una gran fuerza interior y amplitud.
En la tradición del Shaivismo, Shiva está para siempre en unión con Shakti, su consorte divinamente femenina. La naturaleza de la energía de Shiva es firme, estable, pacífica, fuerte y totalmente inmóvil con una presencia completa.
Shiva representa el estado de no ser movido por el dolor o el sufrimiento provocado por el mundo externo. Es centrado, conectado a tierra y compasivo. Podemos invocar su presencia pura a través de la meditación para invocar las extraordinarias cualidades de Shiva en nuestro propio ser.
Dirección, propósito, libertad y conciencia: estas son nuestras cualidades divinamente masculinas. La energía masculina de Shiva es consciente de todo lo que entra en la creación.
Todas las cosas de la creación nacen a través del aspecto femenino de Shakti y todos nosotros también tenemos estas cualidades dentro de nosotrxs. Son la danza, el movimiento, el poder, la energía y la libertad de llegar a ser.
Shiva es puro ser en su quietud. Shakti es puro devenir en todo su flujo y creatividad, así como su infinita apertura a la posibilidad.
Tu lado masculino interno sabe quién es y tiene un propósito en su conocimiento. Hay una profunda sabiduría y capacidad de conciencia dentro de Shiva.
La naturaleza de la energía Shakti
Shakti es exquisitamente hermosa con una cualidad fluida y cambiante, abrazando la realidad como un baile. Es fluida, fluida y poderosamente flexible.
La energía Shakti puede ser tremendamente sensual, cruda y expresiva. La energía Shakti se puede ver en todo lo que vive como manifiesto, mientras que la energía Shiva no tiene forma.
Las cosas que ya han surgido están hechas de energía Shakti. Estas dos energías divinamente sagradas son fuerzas iguales y opuestas. No podemos tener uno sin el otro.
Podemos integrar Shiva y Shakti dentro de nuestra conciencia interna, dentro de todo nuestro ser. Estos poderes sagrados pueden abrirnos y transformar nuestro propio ser.
La energía Shakti dentro de nosotros puede tomar la forma de prana, esa energía de fuerza vital que fluye a través de nuestros nadis, o canales de energía sutil.
También puede tomar la forma de energía kundalini, esa energía enrollada que permanece latente en la base de la columna hasta que se libera. Cuando esto sucede, se produce un despertar de kundalini, en el que la energía Shakti despierta y se mueve a través del canal central, o sushumna nadi, a lo largo del cual residen los siete chakras. Aquí es cuando se lleva a cabo la limpieza profunda, la curación y la transformación, y todo sucede a través del movimiento de la energía Shakti en el interior.
Podemos sentir nuestra energía Shiva cuando somos testigos de Shakti. Cuando nos sentamos en meditación, cultivando una presencia clara y un propósito, estamos descansando dentro de nuestra naturaleza interna de Shiva.
Shiva tiene espacio para que Shakti se mueva. Shiva da dirección al flujo energético que cambia de forma de Shakti.
Unión Shiva-Shakti
En unión, Shiva y Shakti forman el señor mitad mujer conocido como Ardhanarishvara. La imagen de Shiva-Shakti en consorte es realmente hermosa para contemplar. Esta figura andrógina muestra la unión de los aspectos masculino y femenino de nuestro ser, lo que produce una mística totalidad interior.
Shiva es el dios yogui con su torso desnudo y piernas musculosas, con rastas y una serpiente alrededor de su cuello. Lleva un tridente y tiene un rostro pacífico.
Shakti tiene cabello largo, grandes ojos almendrados y rasgos delicados. Viste una tela de seda que fluye y uno de sus pies se levanta en un baile.
La imagen transmite completo equilibrio, alegría y presencia. Esto es Shiva-Shakti: la unión de la sagrada conciencia masculina y femenina que se encuentra dentro de nosotros y en todo el Cosmos.