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Bhagavad-gītā: Capítulo 12 – Yoga de la Devoción

En el décimo segundo capítulo del Bhagavad-gītā (Bhagavad GitaArjuna le pregunta a Krishna quiénes son los mejores devotos… ¿Son quienes lo adoran en forma humana (avatar) o como Luz Pura? Para responder esta pregunta, Krisnha empieza a explicarle a su amigo el Yoga de la Devoción (Bhakti yoga).

A continuación, encontrarás los 20 versos, que conforman el décimo segundo del Bhagavad-gītā (Bhagavad Gita) tal cual fueron traducidos al español, por lo que no encontrarás ninguna nota al pie de página, ni ningún tipo de comentario del mismo. Decidimos subirlo de esta forma, porque creemos que la mejor forma de tener un primer acercamiento a este tipo de textos es con tu interpretación propia; por lo que, sin embargo, recomendamos que, al terminar con la lectura, busques alguna versión comentada que te ayude a profundizar en el texto.

En este caso, la traducción al español fue realizada por Julio Pardilla, y que fue subida a la página de la Sociedad Biosófica (sociedadbiosofica.org). Cabe mencionar que, el portal mencionado no tiene ningún vínculo al PDF original y solo se puede llegar a él a través de una búsqueda de Google. Por otro lado, no encontré ninguna referencia al traductor en ningún lugar; solo una página de Amazon a lo que era el libro del Bhagavad Gita, pero en la que no se puede comprar el libro y en la que no aparece información del mismo. Si quieres consultar la publicación original (con varias notas al pie de página y una introducción muy completa) da clic aquí.

A continuación, encontrarás los 18 capítulos del Bhagavad-gītā traducidos al español.

ARJUNA:

1. Entre todos aquellos hombres que te adoran, oh Krishna, dime: ¿Quiénes son los mejores devotos: los que te adoran en tu forma física, como Dios manifestado en forma humana, o aquéllos que te adoran como Luz Pura en tu forma imperecedera?

KRISHNA:

2. Aquéllos que me entregan las riendas de su vida, adorándome continuamente con su amor, teniendo en Mí una Fe inamovible, éstos son los que Yo considero como los mejores devotos.

3. Mas aquellos que aman al Eterno, Infinito e Imperecedero, como mi forma inmanifiesta, La Energía Omnipresente que estando más allá del pensamiento no puede ser abarcada por la mente humana, el Constante e Inmutable.

4. Aquéllos que, llevando una vida en armonía con su mente controlada, amando por igual a todas las cosas que existen, regocijándose en el bien de todas las criaturas, en verdad, también vienen a Mí.

5. No obstante, ardua es la tarea de aquéllos cuya meta a alcanzar es mi Forma Inmanifiesta. Porque el camino que conduce a este estado es muy difícil y duro para aquellos mortales que pretendan conseguirlo.

6. Mas aquéllos para quienes Yo soy su Fin Supremo y me entregan las riendas de su vida, ofreciéndome los frutos de todas sus acciones.

7. Aquéllos que, con amor puro, meditan en Mí y me adoran, muy pronto quedan libres de las influencias del océano de Maya. Ya no son muertos en vida, pues libres están ya de la muerte, al entregarme su vida a Mí.

8. Pon todo tu amor únicamente en Mí y entrégame tu mente. De este modo, en verdad, encontrarás en Mí vida eterna.

9. Mas si no te resulta fácil entregarme tu mente, entonces intenta entregármela mediante la práctica del Yoga de la concentración.

10. Si no te resulta fácil concentrarte, ofréceme todos tus trabajos a Mí. Tan sólo tratando de servirme con todas las acciones que haces, te será posible alcanzar la perfección.

11. Incluso, si hacer esto te resultase difícil, haz entonces que la devoción por Mí, sea tu refugio. Entrégame los frutos de todas tus acciones, sirviéndome con devoción y humildad en tu corazón.

12. En verdad, la concentración es mejor que el mero esfuerzo, y aún mejor que la concentración es la meditación, pero aún por encima de la meditación está la entrega por amor, en servicio desinteresado, porque la consecuencia de la entrega es Paz.

13. El hombre de buena voluntad que muestra simpatía y compasión por todas las criaturas, que libre de todo egoísmo, ya no concibe pensamientos como “Yo” o “Mío”, dotado de una paz estable, permanece en armonía tanto en los momentos de placer, como en los de desdicha, manteniendo una actitud continua de perdón hacia toda ofensa:

14. Un Yogui de estas cualidades, siempre esforzándose con determinación en la práctica del Yoga, al tiempo que alegre y complacido, que concentra su mente y su visión interior en Mí, este hombre en verdad me ama, al igual que Yo le amo a él.

15. Aquél que nada ni nadie le perturba, siendo a su vez fuente de paz para los otros, aquél que está más allá de las emociones, el odio y el miedo, éste es también Mi amado.

16. Aquél que está libre de las atracciones y promesas del mundo, que es puro y sabio, siendo consciente de todo lo que hace, sin verse afectado por la naturaleza cambiante de la dualidad, y que, dejándose llevar y confiando, ofrece todos sus trabajos a Dios y no a él, en verdad, este hombre a Mí me ama y Yo le amo también.

17. Aquél que no siente atracción ni repulsión, que ha renunciado a los logros personales y la obtención de bienes, que, estando más allá del bien y del mal, ya no se queja por nada, agradeciéndome todo con su amor, a este hombre Yo le amo en verdad.

18. El hombre que, sin hacer diferencias entre sus amigos y sus enemigos, los ama a todos por igual, cuya alma permanece inalterable tanto en el éxito como en la desgracia, habiendo superado ya todas las experiencias sensoriales de frío y calor, placer y dolor, libre ya de las ataduras de los apegos.

19. Que permanece inalterable tanto en la infamia como en los halagos, sumergiendo su alma en el silencio, cuyas riquezas no son de este mundo, y siendo feliz con lo que tiene, agradeciéndomelo con su amor, en verdad, este hombre gana Mi amor, y así lo obtiene.

20. Pero aún mucho más queridos para Mi son aquellos que, teniendo Fe y Amor, me consideran como su Fin Último. En verdad, aquellos que escuchan mis palabras de verdad, con el corazón abierto, y beben de las Aguas de la Vida Eterna, me son entrañablemente queridos.

A continuación, encontrarás los 18 capítulos del Bhagavad-gītā traducidos al español.

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