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Yin Yoga: 4 beneficios de rendirse en tu tapete de yoga

  • Traducción de la nota de publicada por Jade Lizzie para yogapedia.com.

En yoga, escucho mucho hablar sobre rendirse y dejarse ir. Pero habiendo sido educados en la creencia de que la felicidad es una recompensa por la ambición, el esfuerzo y el trabajo duro, la rendición puede ser un concepto extraño. Entonces, en una cultura orientada a objetivos y obsesionada con el éxito, ¿cómo puedo aprender a rendirme y, francamente, por qué debería molestarme?

El Yin yoga me ha proporcionado las respuestas a estas preguntas al aprender a rendirme. Cuando me rindo a las posturas sobre el tapete, aprendo a dejar ir también todo lo que pueda estar reteniéndome fuera de él.

Aquí hay cuatro formas en que aprender a rendirme en Yin yoga me ha ayudado a tener éxito en otras áreas de mi vida.

1. Superar el malestar

Contrariamente a la idea errónea popular, el Yin yoga no es lo mismo que el yoga Restaurativo. Una de las primeras cosas que mucha gente nota sobre el Yin yoga es lo incómodo que puede resultar. Y, sin embargo, a pesar de la incomodidad de algunas de las posturas, la intención sigue siendo que te rindas y te relajes ante las sensaciones.

Hay una lección de vida ahí. Es tentador quedar atrapadx en patrones de pensamiento en los que crees: “Me relajaré cuando…” o “Seré feliz una vez…”, pero la vida no es así.

Siempre habrá momentos difíciles, malestares inesperados y situaciones desafiantes.

Cuando practicas Yin yoga, aprendes a sentarte con incomodidad y a aceptarlo sin resistencia. Y, aunque Yin no debería ser activamente doloroso, es un buen lugar para descubrir la verdad del dicho de que “el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”.

2. Liberar expectativas

Gran parte de lo que hacemos es porque queremos alcanzar un cierto nivel, estatus o posición. Incluso en el yoga, existe la tentación de esforzarse por lograr una determinada postura o nivel de flexibilidad. Puedes multiplicar esta tentación por diez si intentas parecerte a las bellas imágenes que ves en Instagram o las páginas de las revistas de yoga.

Con su lente totalmente más introspectiva, el Yin yoga es diferente. La atención se centra en cómo se siente, no en cómo se ve desde fuera.

Como dice Bernie Clark al referirse al Yin yoga: “No usamos nuestro cuerpo para adoptar una postura; usamos la postura para entrar en nuestro cuerpo”. Y esta introspección, sumada al tiempo invertido en la postura, hace que descubra lo poco que importa a dónde llegue.

Cada día que hago Yin yoga, mi cuerpo se siente diferente, así que aprendo a dejar de lado la expectativa de estar en cualquier lugar.

3. Ganar presencia de ánimo

¿Cuánto de tu vida pasas realmente estando presente? ¿No pensar en ayer, mañana o el próximo mes, sino estar realmente presente con lo que es? Si la respuesta es “no mucho”, entonces el Yin yoga podría ser la respuesta.

Es una de las prácticas de atención plena más poderosas, incluso si tienes dificultades con la meditación. La razón de esto es que las sensaciones físicas que experimentas ayudan a anclar la mente y a mantenerte concentradx. En lugar de distraerte con lo que ha sido y lo que podría ser, te entregas a lo que realmente es ahora.

Cuando te rindes, te permites estar libre de luchas y experimentar la dulzura de todo lo que el momento presente tiene para ofrecerte. Encuentras lo que los yoguis llaman sukha, la profunda felicidad y el placer que ya existe sin que tengas que luchar por algo.

4. Relajar tu cuerpo

A nivel físico, la rendición del Yin yoga permite que el sistema nervioso se relaje y crea que es seguro dejar que los músculos se relajen, permitiendo así que tu cuerpo se abra y profundice en las posturas. Paradójicamente, cuando se trata de aumentar la flexibilidad, podemos encontrar que esforzándonos menos, en realidad podemos lograr más.

Lo mismo se aplica a cualquier cosa que quieras manifestar. Cuando deseas algo realmente, existe la tentación de perseguirlo y perseguirlo. Te obsesionas con tu deseo.

A cambio, este estado de deseo insatisfecho se convierte en tu norma y, la mayoría de las veces, tu objetivo parece alejarse más. Incluso si lo logras, te habrás apegado tanto a la mentalidad del deseo que inmediatamente te fijarás en otra cosa.

Vamos, vamos, vamos

Sí, es bueno saber lo que quieres, pero también es bueno entregarse a ello. Tal vez al dejarlo ir descubras que llega a ti, o tal vez descubras que de todos modos no era lo adecuado para ti. De cualquier manera, habrás encontrado la felicidad real y genuina que reside en la rendición. En palabras de Sonia Ricotti:

“Ríndete a lo que es. Deja ir lo que fue. Ten fe en lo que será”.

Nota: Esta nota está basada en la que se publicó Jade Lizzie para yogapedia.com en y fue traducida para que el público hispanohablante pueda conocerla. Puedes consultar la nota completa en idioma original (inglés) en https://www.yogapedia.com/2/6906/yoga-practice/yoga-types/yin-yoga-theres-power-in-surrender

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