Malasana – Postura de la Guirnalda

Malasana, o la Postrura de la Guirnalda, es una excelente postura para abrir las caderas; esto la vuelve ideal para aliviar los dolores ocasionados por las horas y horas que pasamos en la sentados en la oficina. Además, al estimular la cadera, rodillas y espalda, es una Asana ideal para fortalecer y movilizar el cuerpo, así como relajar la mente y, según la creencia, ayudar a combatir algunos miedos.

Chakra: Primer Chakra (Muladhara)

Descripción

Párate al frente del tapete, en Samasthiti o Tadasana.

Abre los pies a la altura de los hombros, o un poco más ancho.

Dobla las rodillas para bajar la cadera hacia el piso, lo más cerca del piso que puedas.

Junta las palmas de las manos, en postura de oración (Anjali Mudra) y llévalas al pecho.

Coloca los codos en las rodillas y crea una palanca para ayudarte a abrir la cadera y mantener la espalda recta.

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Especificaciones

• La espalda debe permanecer lo más recta posible
• Buscar que los talones lleguen al piso
• Hombros relajados
• Los dedos de los pies apuntan hacia donde apuntan las rodillas (más o menos 45 grados)

Variaciones Sencillas

Si no logras bajar los talones al piso, puedes dejarlos ligeramente elevados, o recargarlos en un bloque

Puedes colocar un bloque bajo la cadera, para ayudarte a mantener la postura

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Variaciones Avanzadas

Puedes tomar tus tobillos, o entrelazar tus manos detrás de los tobillos

También puedes bajar la frente al suelo

Puedes tomar candado con los brazos (abraza una rodilla, pasando un brazo por detrás de la espalda) y girar ligeramente con el torso

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Beneficios

• Brinda flexibilidad a la cadera, el tendón de Aquiles y el Músculo tibial
• Estira las ingles
• Fortalece la espalda y el abdomen
• Estabiliza los arcos plantares
• Estimula el tránsito intestinal
• Relaja espalda lumbar

Contraindicaciones

No realizar la postura en caso de:

• Lesiones en la espalda baja o rodillas