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Las articulaciones que truenan o crujen, pero… ¿es malo para ti?

El sonido de crujido de huesos y el chasquido de las articulaciones son comunes cuando nos abrimos camino hacia ciertas asanas o posturas de yoga.

Crujidos en las articulaciones, estallidos, chasquidos, ruidosos, chasquidos. ¿Suena familiar? Para muchxs de nosotrxs, nuestras articulaciones hacen esos sonidos cuando practicamos asanas específicas, o simplemente cuando nos movemos durante el día. Así que es algo habitual a lo que nos acostumbramos en algún momento de nuestras vidas.

Todxs hemos experimentado varios grados de rigidez en nuestras articulaciones en algún momento, lo que ha resultado en chasquidos en los hombros, crepitación en la rodilla o crujidos en los tobillos.

A menos que seas un bebé recién nacido, la rigidez de los músculos y las articulaciones es una parte inevitable del proceso de envejecimiento.

No es raro que la rigidez de articulaciones se rompa durante la práctica matutina de yoga.

Aquí es cuando todavía se puede sentir la acumulación nocturna de fluidos intersticiales (fluidos que se acumulan entre los espacios de los tejidos) y la energía muscular latente.

Articulaciones que explotan durante el Yoga

Los codos, las rodillas, las vértebras, los dedos de las manos y de los pies están sujetos a un inesperado “chasquido“, “estallido” o “crujido“, a menos, por supuesto, que entremos en nuestras asanas de una manera muy suave y decidida.

Incluso entonces, para algunxs yoguis o yoguinis, agacharse en una buena posición en cuclillas para abrir el sacro (como Malasana) casi siempre resulta en un sonido agudo de crujido de rodilla.

Sin embargo, algunxs yoguis/yoguinis pueden producir intencionalmente estos ruidos misteriosos.

Por ejemplo, al ponerse de pie en tadasana y colocar ambas manos sobre el sacro mientras realiza una ligera flexión hacia atrás, se puede crear fácilmente un solo crujido o una serie de crujidos a lo largo de la columna a medida que se inclina más profundamente.

Esto se compara con el ajuste espinal proporcionado por su quiropráctica. Para algunxs, trae una sensación de alivio y liberación.

Por supuesto, este tipo de ajuste no es recomendable para todo el mundo.

Hay algunas clases de yoga creadas específicamente para la salud de tus articulaciones.

Por ejemplo, esta clase de 15 minutos con divertidos y placenteros movimientos de rotación, excelente como calentamiento para cualquier práctica. Además, esta clase de liberación suave de articulaciones ayuda a despertar el cuerpo y las articulaciones con facilidad y comodidad.

¿Por qué crujen o truenan las articulaciones?

¿Qué hace que este ruido chirriante en la rodilla o el crujido de los huesos emane de nuestro cuerpo físico?

Bueno, ha habido cierto debate científico al respecto.

Pero la teoría más nueva y más fuerte es que se pueden acumular pequeñas burbujas de gas alrededor de una articulación, y la formación de esas burbujas es lo que hace que las articulaciones exploten (en lugar del estallido de las burbujas en sí, como se creía anteriormente).

En este video puede ver una resonancia magnética en tiempo real de un crujido de articulación.

¿Tronar los huesos es malo para ti?

Al final, ¿es bueno o malo hacer crujidos?

Dado que no entendemos completamente este fenómeno, al menos en el sentido de la “medicina occidental“, ¿significa que podemos seguir crujiendo para siempre?

En otras palabras, ¿es malo para ti tronarte los nudillos?

Después de todo, algunas personas habitualmente harán el viejo crujido de nudillos o dedos de manos o pies o cualquier maniobra que les parezca bien.

Bueno, la investigación médica aún tiene que descubrir los efectos adversos a largo plazo del crujido de huesos.

Se ha demostrado que la idea popular de que el truene de las articulaciones puede provocar artritis no es del todo cierta.

La única vez que debe preocuparse es si experimenta dolor, hinchazón o disminución de la función.

Además, presta atención si la articulación se atasca o se traba cuando salta o se agrieta.

Estos signos podrían significar que existe un problema subyacente más grave que necesita atención médica inmediata.

Conclusión

En general, no hay mucho de qué preocuparse. Como dicta el sentido común, debes buscar atención médica si algo no se siente bien.

Así que adelante, compañerx yogui/yoguni, profundiza en tu Ustrasana o Malasana; y no tengas miedo de trabajar tu límite, incluso si eso significa que tienes que romperlo, romperlo, hacer clic o romperlo. Después de todo, ¿no te estás dislocando una articulación ni nada?…

Nota: Esta nota está basada en la que escribió Timothy Burgin para yogabasics.com y fue traducida para que el público hispanohablante pueda conocerla. Puedes consultar la nota completa en idioma original (inglés) en https://www.yogitimes.com/article/is-cracking-joints-bad-for-you

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