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8 señales de que tu práctica de yoga es Apropiación Cultural y por qué debe importarte

Desde hace algún tiempo, traía en la cabeza la idea de que, el Yoga Postural que practicamos en Occidente podría ser una forma de Apropiación Cultural. Por lo mismo, empecé a leer varios textos y artículos que hablaban del tema, así como algunos libros académicos sobre la historia del Yoga Postural Contemporáneo (recomiendo mucho leer El Cuerpo del Yoga, de Mark Singleton) para tratar de entender más sobre el tema.

La conclusión a la que llegué es que sí, que el Yoga que practicamos en Occidente sí puede ser una forma de Apropiación Cultural. Pero no es el fin del mundo, no estamos siendo (necesariamente) racistas o clasistas por practicar Yoga, siempre y cuando lo hagamos de manera consiente. Fue justamente, mientras buscaba información sobre este tema, que me encontré con un artículo escrito por Maisha Z. Johnson para el portal Everyday Feminism (EF).

El texto, llamado 8 señales de que tu práctica de yoga es Apropiación Cultural y por qué debe importarte (8 Signs Your Yoga Practice Is Culturally Appropriated – And Why It Matters) busca crear consciencia sobre la importancia de realizar una crítica sobre nuestra propia práctica, para evitar caer en el racismo o discriminación. El texto original se encuentra escrito en inglés y lo pueden encontrar en el portal de Everyday Feminism, pero como creo que, es un tema importante que todas y todos debemos de tener siempre presente, decidí hacer una traducción del mismo para que todxs lxs hispanohablantes podamos profundizar un poco en el tema.

El texto original lo encontrarás en: everydayfeminism.com/2016/05/yoga-cultural-appropriation

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8 señales de que tu práctica de yoga es Apropiación Cultural y por qué debe importarte

Texto escrito en inglés por Maisha Z. Johnson para Everyday Feminism (EF).

¿Qué te atrae del yoga?

Si estás leyendo este artículo, supongo que hay algo en él que le atrae. ¿Es el cómo hace sentir tu cuerpo? ¿La oportunidad de hacer algo bueno por ti mismx? ¿Cómo te ayuda a centrarte?

Cada año, más y más personas están aprendiendo sobre los beneficios de la práctica del yoga, y eso puede ser maravilloso.

Y, a medida que el yoga se vuelve populariza más en la cultura mainstream (popular/dominante), cada vez más personas que no están conectadas con las raíces de la práctica lo están aprendiendo.

En los Estados Unidos (y en México también), por ejemplo, la imagen del yoga a menudo se asocia con mujeres blancas, delgadas, sanas y de clase media. Si eres una de estas mujeres, verás que están promocionando el yoga para ti y es posible que no hayas notado nada malo en la forma en que se anuncia.

Si eres blanca o blanco, no hay necesariamente nada malo en que hagas yoga. Probablemente solo lo estés haciendo por tu ienestar, por lo que puede resultar extraño pensar que podría estar lastimando a alguien más.

El problema no radica en que realices tu práctica, sino en cómo se practica y comercializa comúnmente el yoga en contextos occidentales como Estados Unidos o México.

La Apropiación Cultural es un proceso que toma una práctica tradicional de un grupo marginado y la convierte en algo que beneficia al grupo dominante, borrando finalmente sus orígenes y significado.

Y eso es exactamente lo que está sucediendo con el yoga en los espacios occidentales. Las prácticas se basan en tradiciones que se remontan a miles de años en el sur de Asia y otros lugares del mundo, incluyendo el Kemetic Yoga de África Oriental. Pero este contexto y gran parte de la esencia del significado del yoga ha sido eliminado.

Esto tiene un impacto dañino, aunque sé que no pretendes causar ningún daño. Así que analicemos el impacto del yoga culturalmente apropiado, para que puedas descubrir cómo asegurarte de no contribuir al daño.

Platiqué con nisha ahuja, una consumada educadora y facilitadora de justicia que es conocida por su trabajo en el abordaje de la Apropiación Cultural de las prácticas curativas tradicionales.

nisha ahuja, foto tomada de shervancouver.wordpress.com

En este texto busco ofrecer la nisha y el conocimiento de quienes han contribuido en su trabajo, y es una invitación para que profundices tu comprensión de las prácticas de yoga y cómo se relacionan con la construcción de un mundo más equitativo.

nisha habla desde un contexto del sur de Asia, con el yoga practicado como medicina y un camino espiritual en lugares como la India durante miles de años. En todo el mundo, han existido prácticas curativas similares en lugares que fueron colonizados.

Podrás encontrar más agradecimientos al final de del texto, pero a nisha le gustaría agradecer especialmente a la colaboradora Melissa Moore, una practicante de justicia, curación y Dharma negra y cherokee; amigos, comunidad y colegas que son negrxs, indígenas, del sur de Asia sin casta privilegiada, pobres, discapacitadxs y de cuerpo abundante; y miembros de Bending Towards Justice y Brown Girls Yoga.

nisha quiere dejar en claro que, no se trata de reclamar el yoga para los hindúes como lo exige el extremismo de derecha; eso es contrario al trabajo. Se trata de comprender las complejidades de la opresión dentro del contexto occidental de su práctica de yoga.

Incluso dentro de un contexto del sur de Asia, el yoga incorporó prácticas de los pueblos indígenas y de aquellos que luego serían excluidos a través del sistema de castas, que a menudo no están acreditados, por lo que el yoga que es excluyente siempre ha tenido un impacto negativo en los oprimidos.

nisha ahuja, imagen tomada del video You Are Here

Y este es solo el comienzo de cómo la Apropiación Cultural puede causar daño. Si puedes darte cuenta de cuando esto está sucediendo, podrás continuar desarrollando tu práctica de yoga de una manera que lo beneficie y lo ayude a evitar dañar a otras personas.

Aquí hay algunos signos de Apropiación Cultural a tener en cuenta, y algunas ideas sobre cómo construir una práctica más curativa.

1. Estás tratando el yoga como una actividad exclusivamente física

Mucha gente piensa en el yoga como un tipo de ejercicio y nada más.

Si la salud física es todo lo que obtienes de tu práctica de yoga, mereces poder cuidar de tu cuerpo. Pero es importante saber que, el aspecto físico del yoga no lo es todo, y en la mayoría de los linajes de yoga, el componente físico es solo una pequeña fracción de la práctica.

El yoga también es un camino espiritual, y la historia de cómo se convirtió en la forma de ejercicio que conoces hoy en día no es bonita.

A través de la supresión colonial de la práctica yóguica y la espiritualidad durante el Raj británico, uno podría ser perseguido violentamente por no convertirse al cristianismo o por promover públicamente las enseñanzas del yoga.

Esto catalizó una coerción hacia el estil atlético y la estética occidental, por lo que al “cambio de siglo” (1800 a 1900), la cultura del fisicoculturismo y el espectáculo en algunos linajes de yoga estaban resurgiendo públicamente. Muchos linajes mantuvieron las prácticas espirituales profundas, pero tuvieron que mantener estas enseñanzas en privado por temor a repercusiones violentas.

A lo largo de la historia de la colonización, demonizar las prácticas espirituales de los pueblos indígenas y de las personas de color fue parte de cómo los colonizadores justificaban la violencia contra ellos.

Esas prácticas han jugado un papel esencial en la curación, la salud y la supervivencia de muchas personas. Por eso es importante que no redefinamos el yoga como una práctica meramente física.

Hacerlo se basa en el pensamiento racista, legitimando lo que les gusta del yoga a lxs blancxs y occidentales e invalidando su significado original.

Muchas de las enseñanzas yóguicas que se llevaron a Occidente lo hicieron con esta coerción colonial continua, con la necesidad de apaciguar y apelar a la mente occidental al hacer conexiones del yoga con el cristianismo y/o definirlo como una actividad física.

Entonces, si deseas hacer ejercicios físicos basados en prácticas de yoga, es posible hacerlo sin contribuir a ideas opresivas. Solo reconoce que solo estás haciendo las prácticas físicas.

Al especificar que se trata de un ejercicio derivado de las prácticas de yoga, no de la práctica completa del yoga en sí, puedes evitar definir erróneamente el yoga.

2. La práctica incluye vergüenza y ridículo

Hacer todo lo posible y esforzarse para hacer un buen ejercicio funciona para algunas personas, pero no para todos.

Y cuando “presionarse a sí mismx” significa sentirse avergonzadx por su cuerpo o sus habilidades, puede afectar tu sentido de autoestima.

La vergüenza no forma parte de la práctica del yoga. Pero algunos estudios funcionan con la mentalidad de esforzándose hasta el límite del agotamiento, y que el yoga se trata de sentirse humilladx.

Entonces, ¿qué significa esto para tu práctica? Bueno, si te estás estresando, entonces no es lo que se supone que es el yoga.

Como es fundamental en las prácticas yóguicas, debe haber compasión y no ridículo, así como una sensación de tranquilidad interna, en lugar de poses que causen estrés en tu cuerpo.

Puedes respetar el ritmo que sea mejor para tu cuerpo, en lugar de esforzarte demasiado.

3. No estás reconociendo el origen de las prácticas

Negar los orígenes de lo que está utilizando es un signo clásico de Apropiación Cultural.

Puede que no pretendas participar en el sistema de supremacía blanca al hacer esto, pero es parte de cómo funciona el sistema, al eliminar cualquier rastro de personas de color de las cosas positivas que creamos.

Entonces, si te unes al “yoga” que se comercializa como una tendencia de moda de la Nueva Era, estás apoyando un modelo de negocios basado en el robo y la falta de respeto por una historia de miles de años.

Tal vez te estés preguntando: ¿Qué tiene que ver esta larga historia contigo practicando yoga hoy?

Bueno, la humildad es la base de una práctica de yoga. A través de la interconexión, reconoces que no se le ocurrieron estas prácticas por tu cuenta. Muestras respeto a los maestros que te han precedido y a las personas de las que aprendieron.

Puedes abordar tu propia práctica con humildad y buscarla también en tus profesores de yoga.

Si la persona que dirige tu sesión se coloca en un pedestal ignorando a las personas o regiones de las que provienen las prácticas de yoga, está contribuyendo a destruir los linajes que muchas personas luchan por proteger.

Puedes intentar hablar con ellxs sobre el reconocimiento de los orígenes del yoga en la práctica, o considerar apoyar otro espacio que esté más basado en las raíces del yoga.

4. Estás haciendo un mal uso de los objetos sagrados

Con suerte, si tú y tus profesores de yoga supieran el significado de los objetos sagrados, no los usarían intencionalmente de manera irrespetuosa.

Pero mucha gente incluye objetos sagrados en su práctica de yoga sin darse cuenta del significado de lo que están usando.

A veces, es un intento de darle un toque “auténtico” a un estudio de yoga, pero el mal uso de un objeto sagrado como nada más que una pieza de decoración es un claro indicativo de que no tienes una comprensión real de la autenticidad.

Cualquiera que use un elemento cultural con el que no esté familiarizado debe investigar para comprender de dónde viene, qué significa, los protocolos para interactuar con él y utilizarlo, y cómo se debe cuidar.

Por ejemplo, todo lo que se use en prácticas curativas o espirituales, como escrituras, cristales y estatuas de Buda, debe ser tratado con respeto.

Si usas estos objetos para tus propios fines, no los estás respetando ni a las culturas de donde provienen. Estás exotizando y fetichizando otras culturas sin entenderlas realmente.

A modo de comparación, probablemente no usarías páginas de una Biblia como decoración sin entender nada sobre el cristianismo.

Por lo tanto, si ves un artículo sagrado en el suelo o que se usa para la decoración del baño en un estudio de yoga, es posible que desees hablar con el personal.

No es necesario que sepan todo sobre los elementos que están usando, pero deben esforzarse por tener a alguien cerca que tenga ese conocimiento o esté aprendiendo.

5. No estás siendo responsable cuando hablas idiomas sagrados

Muchos espacios de yoga occidentales tratan los lenguajes sagrados de la misma manera que tratan los elementos sagrados, sin conocimiento ni respeto por lo que están usando.

Por ejemplo, puedes hablar sánscrito o cantar sin saber lo que estás diciendo o por qué.

El sonido puede ser sanador y no es necesario que aprendas un idioma completamente nuevo para sacar algo del canto. Pero, al igual que con los objetos sagrados, podría tener un impacto dañino si usas el lenguaje sin comprender su significado.

Puede ser doloroso para la gente del sur de Asia escuchar que sus idiomas tradicionales son mal utilizados, masacrados y que, incluso, se ríen de ellos.

En un contexto del sur de Asia, el sánscrito es excluyente de castas. Puede que haya personas en la sala que se hayan visto afectadas por ese sistema de desigualdad, y su uso del lenguaje podría ser lo opuesto a la curación para ellos.

Cuando nisha dirige una sesión de yoga y usa sánscrito, le hace saber a la gente que lo usarán y lo que dirán. Ella contextualiza las divisiones religiosas y de casta que el sánscrito tiene y puede crear, y cambia la intención de usar el sánscrito para involucrar los canales de energía de nuestros cuerpos físicos y sutiles.

Presta atención a cómo tratas los textos, idiomas y cantos sagrados dentro de tu práctica de yoga.

6. Una persona blanca que ignora la opresión lidera la práctica

Evitar la Apropiación Cultural no se trata de lograr que lxs blancxs dejen de participar en el yoga o de dirigir sesiones de yoga. Pero cuando la única opción para estudiar yoga es aprender de una persona blanca que ignora las complejidades de la opresión, eso es un problema.

Y eso está sucediendo en los espacios de yoga donde las y los maestros blancos no reconocen ni abordan cómo la supremacía blanca puede manifestarse y marginar a las personas de color.

Por ejemplo, hay muchas oportunidades para que las personas que se ajustan a la imagen principal de la industria (mujeres delgadas, blancas y de clase media) obtengan financiación, espacio y respeto como líderes considerados expertos.

Como resultado, para una persona negra o del sur de Asia que intenta acceder a las enseñanzas de yoga del sur de Asia o África, se necesita mucho trabajo para encontrar una conexión auténtica con un maestro que sigue las tradiciones, no solo liderando una forma diluida de ellos.

Por otro lado, las personas que trabajan para crear espacios más inclusivos, como nisha, enfrentan barreras para obtener el apoyo de una industria centrada en lxs blancxs.

Eso no significa que esté mal que apoyes a un facilitador de yoga blanco. Pero puedes reconocer cómo la industria margina a aquellas y aquellos que no encajan en la imagen dominante del yoga occidental “moderno”.

Se excluye a todo tipo de personas. No solo maestras o maestros, sino también practicantes que son pobres, personas de color, discapacitadxs, transgénero y no binarios, gordxs y más.

Para ser más inclusivos con las personas que no se ajustan a la norma dominante, lxs líderes blancxs deben reconocer por qué las personas marginadas no se sienten bienvenidas y comprometerse a hacer algo al respecto.

Si tu maestro o maestra es una persona blanca que fetichiza las prácticas sin reconocer de dónde son, es muy probable que no esté comprometidx a reconocer su privilegio y minimizar su daño en el mundo.

Algunxs maestrxs se presentan a sí mismxs como expertxs en el sur de Asia o el yoga, y es una tendencia problemática de la supremacía blanca centrarlos como expertxs, en lugar de confiar y elevar el conocimiento de las personas que en realidad son parte de estas culturas.

Como consumidor y consumidora de esta industria, puedes mostrar tu apoyo al compromiso respetuoso con las prácticas de yoga al buscar facilitadores que sean respetuosxs en su práctica.

7. Estás tratando el yoga como una mercancía

Una práctica de sanación compasiva como el yoga tiene que pasar por muchos cambios para adaptarse a un sistema de capitalismo y supremacía blanca.

Entonces sabes que estás obteniendo una versión de yoga culturalmente apropiada cuando se trata de dinero.

Piensa en los accesorios de yoga y las líneas de moda de las que se benefician las grandes corporaciones o en los estudios que buscan ganar la mayor cantidad de dinero posible.

Las prácticas de yoga consisten en sostenernos a nosotrxs mismxs de formas que no tienen nada que ver con el dinero o las posesiones materiales. Cuando se convierte en algo que se puede vender, pierde su valor sagrado.

Desafortunadamente, tratar las culturas de las personas de color de esta manera, especialmente los pueblos negros e indígenas, es una tendencia común en los Estados Unidos. La apropiación cultural despoja la esencia de nuestras culturas, reduciéndola a algo que la cultura dominante puede usar para obtener ganancias y entretenimiento.

Mientras tanto, cualquier cosa que no se pueda convertir en una ganancia no se considera valiosa.

Las prácticas de yoga pueden ayudarnos a reconectarnos con las partes de nosotrxs mismxs de las que la opresión intenta deshacerse. Así que desconfía de los espacios que tratan al yoga como una posesión de moda para comprar y vender.

Esos lindos accesorios podrían estar llamándote. Pero si te están llamando para que des tu dinero a una corporación que no apoya una práctica de yoga tradicional, esa compra podría tener un impacto negativo.

Puedes ayudar a preservar las prácticas tradicionales de yoga comprometiéndote con ellas fuera de ese molde comercial.

8. Solo piensas en tu beneficio personal

¿Cómo te beneficias del yoga?

Quizás la práctica haya tenido una influencia positiva en tu física y mental, o en tu vida personal. Cuidar de unx mismx es un acto de amor propio muy importante, y no nos alientan a mostrarnos amor a nosotros mismos con la suficiente frecuencia.

Entonces, cuando la gente te pide que evites la apropiación, podrías pensar que están diciendo que debes dejar de pensar en tu propio cuidado personal por completo.

Eso no es lo que estamos diciendo. Es increíble que puedas demostrar tu amor a través de las prácticas de yoga.

Y tienes la oportunidad de cambiar el patrón opresivo que a mucxos de nosotrxs se nos enseña a seguir, el que te anima a tomar lo que te beneficia en la superficie sin considerar el impacto en otras personas.

Un sistema que solo te valora a ti por tu cuenta bancaria no valora realmente quién eres en realidad.

Pero una práctica de yoga auténtica puede ayudarte a crecer como todo tu Ser: mente, cuerpo y espíritu. Abrazar tu totalidad incluye reconocer que eres parte de un gran y hermoso colectivo de otros seres.

Pensar en lxs demás te da la oportunidad de pensarlo dos veces antes de sentirte con derecho a quitarles algo para tu propio beneficio personal. Si estás utilizando algo en te práctica de cuidado personal que no se originó en tu cultura, investiga un poco para no adoptar esta práctica de una manera que perjudique a las personas.

Intenta abrirte al lado compasivo de una práctica de yoga. Incluye tu amor por ti mismo y consideración por lxs demás evitando la Apropiación, aprendiendo sobre las raíces del yoga y apoyando los espacios inclusivos.

Por qué es importante la Apropiación del yoga

Si estos signos de Apropiación Cultural te son familiares dentro de tu práctica de yoga, eso no significa que seas una mala persona.

A todxs se nos enseña a seguir los sistemas de opresión que dominan nuestra sociedad, y cada unx de nosotrxs tiene que pasar por un proceso de aprendizaje para descolonizar nuestros pensamientos y comportamientos.

Si está haciendo yoga por razones tan personales como ponerte en contacto con su propio cuerpo, entiendo por qué puedes estar confundidx acerca de este tema. ¿De verdad estás lastimando a alguien?

A continuación, te ofrecemos información básica sobre por qué es importante pensar en la Apropiación del yoga.

La palabra “yoga” proviene de una palabra que significa “unión”, lo que explica la conexión que sientes entre mente, espíritu y cuerpo.

Y las prácticas de yoga también incluyen la conexión entre tú y lxs demás, para la curación y liberación colectivas. Eso significa pensar en tu impacto en lxs demás a medida que te mueves por el mundo.

La Apropiación Cultural es un ejemplo perfecto de cómo puedes causar daño si no piensas en tu impacto en el mundo.

Si piensas solo en ti mismx y en cómo te beneficias de la práctica del yoga, es posible que, sin darte cuenta, margines aún más a las personas de las culturas de las que proviene. Pero, si consideras que tu comportamiento puede afectar a otras personas, tendrás en cuenta la historia y el contexto de lo que sucede cuando se apropia el yoga.

Por ejemplo, hablemos de cómo se veía en el sur de Asia, aunque ese no es el único origen del yoga y es importante recordar, por ejemplo, también sus raíces africanas.

Los británicos utilizaron la violencia, la violación y el asesinato para tomar el control del subcontinente del sur de Asia, y también abordaron el yoga con violencia. Obligaron a la gente a convertirse al cristianismo y prohibieron las prácticas curativas y espirituales consideradas tradiciones “primitivas”, como el yoga.

Entonces, ¿cómo la gente del sur de Asia y África preservó el yoga a través de todo eso? Con una resistencia increíble, y también asumiendo grandes riesgos, muchos de ellos perdiendo sus tierras y sus vidas.

Con el yoga siendo tan popular en estos días, es difícil imaginar tener que pasar por todo eso solo para practicarlo.

Pero desafortunadamente, esta historia ha dejado un legado de racismo y dominación que continúa en los enfoques occidentales del yoga en la actualidad.

Borrar y exotizar las raíces del sur de Asia y África es parte de la historia de cómo el yoga se llevó originalmente a los occidentales.

Después de ser demonizado como una característica “salvaje” de las culturas de las personas de color, el yoga se volvió a empaquetar en algunas escuelas como algo que los blancos podían disfrutar para el entretenimiento y la competencia.

Estos dobles criterios racistas todavía existen, ya que el sur de Asia en los lugares occidentales es maltratado cuando las personas siguen sus tradiciones culturales, mientras que los blancos obtienen ganancias, atención y crédito por usar versiones diluidas de las mismas prácticas.

Por eso es peligroso aceptar el yoga tal como se presenta en las imágenes y el marketing convencionales. Hay mucho más que la versión diluida que nos están vendiendo.

No solo se está perdiendo parte de la práctica, al comprar la versión del yoga de la industria dominante, también solo estás viendo el yoga a través de una lente occidental. Esta lente distorsiona lo que se supone que es el yoga y agrega racismo, exotificación y exclusividad.

Cuanto más dominada la práctica del yoga por esta distorsión comercializada, más invalida la sociedad las prácticas curativas auténticas de las personas de color.

Entonces, ¿esas prácticas profundas de yoga que ayudaron a muchas personas del sur de Asia y África y otras personas de color a sobrevivir a la colonización y continúan ayudándolos a sobrevivir a la marginación actual? Es cada vez más difícil acceder a ellxs, lo que significa que se está perdiendo información vital sobre la medicina curativa.

Si alguien te indica que podrías hacer su práctica de yoga de manera diferente para ayudar a evitar este daño, considéralo un regalo. Como dice nisha, “es un regalo aprender a amar más”.

Con prácticas auténticas de yoga, puedes amar más, hacer crecer tu compasión por ti mismx y lxs demás, y tener un impacto positivo que irradia brillantemente por todo el mundo.

Para más información sobre este tema, entra a You Are Here, un video que presenta a nisha ahuja discutiendo el impacto de la apropiación cultural del yoga.

Con el espíritu de reconocer la sabiduría de lxs demás, a nisha le gustaría agradecer a:

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