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Bhagavad-gītā: Capítulo 7 – El Discernimiento

En el séptimo capítulo del Bhagavad-gītā (Bhagavad GitaKrishna empieza a hablar sobre la búsqueda de la perfección y el conocimiento del Ser Universal. También habla sobre las formas visibles de la naturaleza de Vishnú/Krishna/el todo: Tierra, agua, fuego, aire, éter, mente, razón y conciencia del “yo”. También menciona que, más allá de estas formas, el Espíritu (Universal) es el fundamento de la vida, ya que, gracias al Espíritu es que el universo existe. Desde este punto, Krishna empieza a describir su propia naturaleza y todo lo que procede de ella, como los tres Gunas.

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A continuación, encontrarás los 30 versos, que conforman el séptimo capítulo del Bhagavad-gītā (Bhagavad Gita) tal cual fueron traducidos al español, por lo que no encontrarás ninguna nota al pie de página, ni ningún tipo de comentario del mismo. Decidimos subirlo de esta forma, porque creemos que la mejor forma de tener un primer acercamiento a este tipo de textos es con tu interpretación propia; por lo que, sin embargo, recomendamos que, al terminar con la lectura, busques alguna versión comentada que te ayude a profundizar en el texto.

En este caso, la traducción al español fue realizada por Julio Pardilla, y que fue subida a la página de la Sociedad Biosófica (sociedadbiosofica.org). Cabe mencionar que, el portal mencionado no tiene ningún vínculo al PDF original y solo se puede llegar a él a través de una búsqueda de Google. Por otro lado, no encontré ninguna referencia al traductor en ningún lugar; solo una página de Amazon a lo que era el libro del Bhagavad Gita, pero en la que no se puede comprar el libro y en la que no aparece información del mismo. Si quieres consultar la publicación original (con varias notas al pie de página y una introducción muy completa) da clic aquí.

A continuación, encontrarás los 18 capítulos del Bhagavad-gītā traducidos al español.

KRISHNA:

1. Mas ahora escúchame, oh Arjuna, si me entregas tu corazón con un deseo ferviente de practicar el Conocimiento, podrás tener una visión total de Mí. Así me reconocerás: Yo soy tu Refugio Supremo.

2. Voy a revelarte el Conocimiento: Esa visión que, una vez conocida, ya nada más en este mundo te queda por conocer.

3. Entre millares de hombres quizás uno busca la perfección. Y entre millares de estos que buscan la perfección, quizás uno me conoce en verdad.

4. Ocho son las formas visibles de mi naturaleza: Tierra, agua, fuego, aire, éter, mente, razón y conciencia del “yo”

5. Pero aún mucho más allá de mi naturaleza visible, está mi Espíritu invisible. Este Espíritu es el fundamento de la vida, y gracias a Él, este universo tiene existencia.

6. Todas las cosas capacitadas de vida obtienen su vida de esta vida. Yo soy el principio y el final de todas las cosas que existen.

7. En todo este inmenso universo no hay nada que sea superior a Mí. Soy el soporte de todos los mundos, del mismo modo que el hilo mantiene juntas todas las perlas del collar.

8. Soy el sabor de las Aguas Vivas, soy la Luz de la Luna y el Sol. Soy el Santo Nombre, la palabra sagrada de los Vedas. Soy el sonido del silencio; la fortaleza de los hombres.

9. Soy la fragancia pura que desprende la tierra. Soy el resplandor del fuego. Soy la vida de todas las criaturas vivas, y la austeridad en aquéllos que fortalecen sus almas.

10. Soy, y desde siempre he sido, la semilla de la vida eterna. Soy la inteligencia del inteligente. Soy lo bello de la belleza.

11. Soy la fuerza de los vigorosos, cuando esta fuerza está libre de la pasión y los deseos egoístas. Soy el deseo, siempre que éste es puro: Siempre que no va en contra de la armonía y el orden de la naturaleza.

12. Has de saber que de Mí proceden los tres Gunas, los tres estados del alma: Sattva, Rajas y Tamas. Pero no es que Yo esté en ellos, sino que ellos están en Mí.

13. El mundo entero, confundido por los diferentes estados que producen estas tres cualidades, ignora que Yo estoy por encima de ellos, y que soy y seré siempre imperecedero e inmutable.

14. En verdad difícil es no verse afectado por este divino poder mío de ilusión, creado por estas tres cualidades. Únicamente aquéllos que buscan refugio en Mí consiguen librarse de ese poder y superar el engañoso atractivo de la ilusión.

15. Los malvados y los insensatos no recurren a Mí, pues sus almas viven en la oscuridad de la ilusión. Su visión está nublada por el velo de la ilusoria apariencia, y engañados así, escogen el camino del mal.

16. Hay cuatro clases de hombres que actúan con justicia, y los cuatro en verdad me aman: El afligido, el que busca algo a lo que se entrega con sinceridad, el auténtico buscador del Conocimiento, y el hombre iluminado dotado de visión.

17. De estos cuatro, el hombre iluminado dotado de visión es superior a todos, pues vive en la unidad y siempre ama al Uno. Así pues, mi amor está siempre en aquellos que, dotados de visión, pueden verme. Y aquéllos que pueden verme en verdad me aman.

18. Estas cuatro clases de hombres en verdad son buenos, más el hombre dotado de visión divina y Yo somos uno. Su alma entera está unida a Mí y Yo soy su Camino Supremo.

19. Después de muchas vidas, el hombre dotado de visión regresa a Mí, pues en su corazón él reconoce: “Dios es todo.” Oh Arjuna, un espíritu tan sublime es muy raro de encontrar.

20. Aquellos hombres cuya visión les ha sido velada por el deseo y la concupiscencia, entregan su amor a otros dioses y, guiados por su naturaleza inferior, se pierden por otros muchos caminos.

21. Cualquiera que sea la divinidad a la cual un devoto pretende rendir culto con verdadera fe, a ese hombre Yo le otorgo fe, una fe firme e inamovible.

22. Así pues, este hombre con toda su fe, adora a ese dios y de este modo ve realizado sus deseos. Pero cualquier bien que obtenga proviene de Mí.

23. Pero, así y todo, eso sólo lo hacen los hombres de escasa inteligencia, y muy limitadas son las recompensas que obtienen por este medio. Quienes adoran a los dioses van a los dioses; más quienes me adoran a Mí, vienen a Mí.

24. El ignorante piensa que Yo soy esta forma de naturaleza inferior que Yo adopto y que ellos pueden ver con sus ojos mortales. Ellos no conocen mi naturaleza superior. Ésta es imperecedera y suprema.

25. Mi gloria no la ven todos, pues estoy escondido detrás de mi misterioso velo. Engañados por mi apariencia, la gente no me reconoce. Yo soy el que no tuvo principio y nunca ha de tener fin.

26. ¡Oh Arjuna! Yo conozco todo el pasado, el presente y el futuro. Pero en verdad nadie me conoce a Mí.

27. Todos los seres nacen ya en la ilusión, engañados por la división dual que produce el sentimiento de deseo y repulsa frente a las cosas de este mundo.

28. Pero hay hombres que sólo hacen lo que es debido, y ya no cometen pecado alguno; ya están libres del engaño que produce la dualidad, y Me adoran con toda su alma.

29. Aquéllos que buscan refugio en Mí y se esfuerzan, en verdad se liberan del tiempo y la muerte: Reconocen a Brahman, como su Atman y saben qué es el Karma.

30. Aquéllos que concentran su mente en Mí, me conocen en la tierra y en el cielo como el Supremo Ser. Sus almas son puras y permanecen en armonía, e incluso cuando les llega la hora de su muerte, también Me ven.

A continuación, encontrarás los 18 capítulos del Bhagavad-gītā traducidos al español.