Osho, el gurú del sexo y el bioterrorismo
Hasta hace unos años, pensaba que Osho era una especie de marca de tarjetas de superación personal; una especie de Hallmark mezclado con Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Esta idea la tenía, porque me encontraba un gran número de frases motivacionales y de amor regadas por todas las redes sociales. Podía ver cómo es que, esas personas que se encontraban en algún camino de sanación compartían todo tipo de frases que buscaban motivarnos a continuar la vida y disfrutar cada momento al máximo: “No trates de entender la vida. ¡Vívela!”.
Luego entendí que Osho no era un orador motivacional (como tal), sino un líder espiritual que se dedicó a difundir las enseñanzas del budismo, el jainismo y el hinduismo. Empecé a “entender” que Osho era un gurú que predicaba el desapego y la no violencia (ahimsa), buscando un mejor mundo para todas y todos. Un líder espiritual que buscaba crear un mejor mundo y permitirnos disfrutar de la mejor versión de nosotrxs mismxs. ¡Definitivamente suena como alguien que vale la pena leer y seguir!
Ama a la persona, pero dale libertad total. Ama a la persona, pero desde el principio deja en claro que no estás vendiendo tu libertad. – Osho
Un día, mientras curioseaba en los estantes de una librería me encontré con un libro de Osho (Rebelión, Revolución y Religiosidad) y decidí comprarlo. Pero, mientras lo leía iba empecé a sentir que sus textos estaban llenos de odio y de ideas de superioridad, y yo no lograba entender por qué decían que era un hombre amoroso y espiritual. Me conflictuaba leer las frases motivacionales de Osho, después de leer aquel libro. Así que decidí ponerme a investigar quién era Osho…. Y resultó no ser un ser de amor como lo describían.
¿Quién fue Osho?
Chandra Mohan Jain nació el 11 de diciembre de 1931 en Bhopal, India. Nació en el seno de una familia jainista del Taranpanthi (seguidores de Taran Svami), pero, por influencia de su abuela, quien le enseñó la libertad de creencias, por lo que terminó convirtiéndose en anti-teísta (doctrina que va en contra de las religiones organizadas). A sus 19 años terminó estudiando en el Colegio Jainista D.N., donde se volvió un estudiante rebelde y argumentativo. Ese mismo año, fue ponente en el encuentro anual de Sarva Dharma Sammelan (Reunión de todos los credos) celebrado en Jabalpur.
Solo la risa hace rico a un hombre, pero la risa tiene que ser feliz. – Osho
Según Chandra Mohan Jain, a quién después conocerían como Osho, el 21 de marzo de 1953, cuando tenía 21 años, logró alcanzar la iluminación espiritual, mientras meditaba bajo un árbol en el jardín Bhanvartal en Yabalpur. Poco después, en 1955, ingresó a la Universidad de Sagar donde obtuvo una maestría en filosofía; lo que lo llevó a conseguir un puesto como profesor en el Colegio de Sánscrito de Raipur. Sin embargo, desde el principio tuvo problemas con el rector, por compartir ideas “revolucionarias” a sus estudiantes. Durante ese tiempo se unió a diferentes grupos intelectuales, mismos que lo llevaron a dar pláticas y conferencias sobre socialismo y las ideas de Gandhi por toda la India.
Poco a poco fue ganando popularidad en la India, y el resto del mundo, convirtiéndose en una especie de gurú espiritual. Pero su popularidad realmente explotó en 1968, cuando dio una serie de charlas, mismas que después de publicarían con el nombre Del Sexo a la Superconsciencia. Las pláticas escandalizaron a los líderes políticos y religiosos de la India, pues en ellas se hacía un llamado a aceptar el sexo de una manera libre, lo que lo llevó a ser conocido en todo el mundo como el Gurú del Sexo. Gracias a esto. Y un gran número de turistas espirituales occidentales, y principalmente estadounidenses, viajaron a la India para conocer al maestro.
Nunca pertenezcas a una multitud. Ni pertenezcas a una nación. Nunca pertenezcas a una religión, Ni pertenezcas a una raza. Pertenece a toda la existencia. ¿Por qué limitarte a las cosas pequeñas cuando el todo esté disponible? – Osho
La fortuna de Osho
En 1974, con el apoyo de Ma Yoga Mukta (Catherine Venizelos), una griega heredera de la marina mercante, Osho se mudó a una casa en el Parque Koregaon, en Pune, India. Ahí abrió un Ashram donde recibió a un sinfín de buscadores y buscadores espirituales; enseñándoles donde se iniciaba el día con una Meditación Dinámica a las 6 de la mañana, continuaba a las 8 con un discurso de Osho y al terminar se daban diferentes meditaciones y “terapias” experimentales, en la que se incluía violencia física y relaciones sexuales entre las y los sanniasins, como se le conocía a lxs seguidorxs de Osho. Además, algunas tardes, Osho realizaba lo que él llamó dárshanas[1], que eran juntas individuales con las y los miembros de su Ashram.
A través de este Ashram, Osho empezó a amasar una enorme fortuna, pues llegó a tener hasta 30,000 visitantes anuales. Como era de esperarse, la fama y la fortuna de Osho atrajo también a la prensa de la India, misma que narró con asombro la manera en la que se vivía la violencia y la sexualidad en este lugar, lo que generó muchos conflictos con el gobierno[2]. Para parar la influencia de Osho, y sus prácticas rebeldes, el gobierno decidió negar las visas a lxs extrangerxs que indicaran el Ashram como destino principal de sus viajes; también canceló la exención de impuestos del Ashram con efectos retroactivos, lo que obligaba al gurú a pagar cinco millones de rupias.
Sal de tu cabeza y entra en tu corazón. Piensa menos, siente mas. – Osho
Debido a la deuda, las presiones del gobierno y después de declararse culpable de fraude de inmigración, Osho se mudó a Rancho Rajnísh, un terreno ubicado entre el condado de Wasco y el de Jefferson en Oregón, Estados Unidos. Ahí, Osho abrió un Ashram mucho más grande que el de Pune, creando una especie de ciudad espiritual. Las y los sanniasins solían donar sus bienes al Ashram en el que pasarían “el resto de sus vidas”, lo que engrosó más y más la fortuna de Osho, lo que le permitió comprar 93 Rolls-Royce y adentrase en la política estadounidense (aunque él no podía inmiscuirse en la política, sí se hizo amigo de varios políticos). Por otro lado, esta fortuna también llevó a Osho a crear una guardia de seguridad armada con ametralladoras (legales e ilegales).
Los escándalos y el bioterrorismo de Osho
En el Ashram de Osho en Óregón vivieron miles de personas, mismas que acudían a los condados cercanos en sus momentos de ocio. Pero los residentes no vieron con buenos ojos la visita de la “secta” del gurú del sexo, por lo que empezaron a presionar para que el Ashram cerrara. En 1983, Osho entró en un periodo de silencio, por lo que solo se dedicó a hablar con su mano derecha, Ma Anand Sheela (Sheela Silverman), quien dirijo la ciudad de Rajnishpuram. (como se conoció al Ashram, que se convirtió en poblado/ciudad).
Se una flor de loto. Permanece en el agua y no dejes que el agua te toque. – Osho
El silencio del gurú duró varios meses, hasta el 30 de octubre de 1984. Curiosamente, entre el 29 de agosto y el 10 de octubre de ese mismo año, la localidad de The Dalles, Oregón sufrió el primer ataque bioterrorista en la historia de Estados Unidos; el ataque consistió en la contaminación deliberada con salmonella de la barra de ensaladas de diez restaurantes; lo que derivó en la intoxicación de 751 personas. Y, aunque se comprobó que el ataque fue perpetrado por la comunidad de Rajnishpuram, no se pudo comprobar la participación de Osho en el mismo, pues se encontraba en su periodo de silencio, y la inculpada terminó siendo Sheela.
Sin embargo, el 23 de octubre de 1985 un jurado federal emitió 35 cargos contra Osho y sus discípulos por conspiración y por evadir leyes de inmigración. Después de ser trasladado de un lado a otro Osho fue juzgado en Portland. En el juicio, el gurú se declaró no culpable, pero accedió a la Declaración de Alford (un tipo de declaración de culpabilidad en el que no se admite la culpa directamente, pero admite que existe evidencia para incriminarlo) a 2 de los 35 cargos en su contra. Al final, fue sentenciado a una condena suspendida de 10 años, a 5 años de libertad condicional y una multa de $400,000 dólares. Pero llegó a un acuerdo dejar Estados Unidos y no regresar en cinco años. Fue así que regresó a su Ashram en Pune donde vivió hasta su muerte en 1990.
El mañana nunca llega, siempre es hoy. – Osho
En vida, Osho fue un gurú que predicaba sin ser el ejemplo. Hablaba de la espiritualidad a través del desapego y la no violencia, mientras ostentaba automóviles de lujo y una guardia completamente armada. Además, sus terapias grupales fomentaban la violencia física y sexual, aprovechándose de las vulnerabilidades de sus seguidorxs. Por todo esto, aunado al ataque de The Dalles y a los fraudes de inmigración, es importante que veamos la figura de Osho con cautela. Fue un falso gurú que aprovechó la vulnerabilidad y la necesidad de encontrar un camino espiritual de las personas, para hacerse rico y llevar una vida de lujos y excesos. Es uno de los tantos ejemplos del por qué debemos siempre cuidarnos de los gurús y guías espirituales.
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[1] El término darśana o Dárshana (दर्शन en devánagari) se puede traducir como “visión” y se utiliza para hablar de una visión de lo divino; por lo mismo, se usa este término para hablar de las seis doctrinas del hinduismo. Es interesante ver que Osho llamaba así a las reuniones con las y los asistentes, pues afirmaba que ellos podían convivir con lo divino, es decir con el mismo Osho.
[2] El terapeuta estadounidense Richard Price asistió a este Ashram y afirmó que en él se alentaban a que los participantes ‘sean violentos’ y no a ‘jugar a ser violentos’, que es la práctica terapéutica, lo que derivaba en huesos rotos y una violencia exponencial. Esto, según el terapeuta, se debía a una mala interpretación del gurú a la teoría de la terapia.
