¿Qué se puede aprender practicando 108 Saludos al Sol?
Traducción de la nota de Laura Heggs para doyou.com.
Por Laura Heggs
Los saludos al sol son una piedra angular en muchas clases de yoga. Las 12 posturas, todas conectadas por inhalaciones y exhalaciones, a menudo se usan como una forma de calentar el cuerpo. En sánscrito, la secuencia se llama Surya Namaskar, que se traduce como “saludar al sol“, designando los movimientos como una forma de comenzar el día y energizar el cuerpo.
En promedio, puede realizar alrededor de 12 secuencias de saludo al sol en una clase o al práctica por tu cuenta. Pero en ciertas ocasiones, el flujo aumenta de unas pocas rondas a la friolera de 108.
¿Por qué 108?
El 108 es un número auspicioso y recurrente en el yoga. Aunque su significado está abierto a la interpretación, se lo conoce como un “código de yoga“: una mirada a nuestra propia naturaleza y comprensión de nosotrxs mismos.
Por ejemplo, las técnicas de respiración (pranayama) a menudo se realizan 108 veces. Hay 108 cuentas en el japa mala, así como 108 puntos sagrados en el cuerpo según la ciencia hermana del yoga, el Ayurveda.
¿Por qué hacerlo?
Realizar 108 saludos al sol puede usarse para dar la bienvenida a un cambio de estación, como el equinoccio de otoño o el solsticio de verano. La secuencia no se limita solo a los cambios estacionales; cada vez que ocurre un cambio en la vida, puedes realizar la secuencia desafiante y fundamental.
Esto es lo especial de los saludos al sol secuenciales: los movimientos van más allá de un simple calentamiento. Fácilmente se convierten en una secuencia completa de calentamiento, ayudando a aprovechar la fuerza interior y hacer espacio para el cambio.
Encuentras tu ritmo.
Reproducir una banda sonora es una excelente manera de fluir, pero encontrarás que simplemente conectarte con tu respiración (ujjayi puede ser particularmente útil aquí) te ayudará a encontrar el ritmo unificador de la respiración y el cuerpo. Este ritmo te ayuda a encontrar tu flujo y ubicar el estado de flujo, un estado de máxima concentración.
Encuentras conexiones más profundas.
Practicar 108 saludos al sol te conecta con tu mente, cuerpo, respiración y más allá. La mayoría de las veces, primero te conectas con tu mente, ya que los pensamientos pueden entrar y salir del flujo (por ejemplo, “¿Cómo me metí en esto?”). Te vuelves consciente de tu cuerpo de una manera holística cuando te das cuenta de que los movimientos repetitivos requieren que ajustes tu alineación.
También te conectas con tu ciclo de respiración, moviéndote en sincronía con tus inhalaciones y exhalaciones. Incluso puedes descubrir que la conexión va más allá de la mente, el cuerpo y la respiración y llegas a una conciencia más profunda.
Empiezas a reflexionar sobre las debilidades y desarrollas fortalezas.
La secuencia 108 está hecha para ponerte a prueba, actuando como un espejo en tu mente. Rápidamente tendrás que enfrentar tus desajustes y debilidades. Si normalmente no te gustan los saludos al sol, puedes comenzar a disfrutarlos. Si normalmente te encanta la secuencia, es posible que empieces a encontrarla desafiante. Ingresa a la práctica con una mente abierta y reflexiona sobre la experiencia posterior. ¡Siempre hay algo nuevo que aprender!
Gastas energía para crearlo.
No es sorprendente que hacer 108 saludos al sol requiera energía, pero esta energía invertida vale la pena. Al finalizar, es posible que sientas aún más energía que cuando comenzaste la práctica.
108 saludos al sol tiene mucho que enseñarnos, siempre y cuando nos tomemos el tiempo para crear un espacio para ellos. A su vez, ayudarán a que la conciencia entre en nuestra práctica, mente, cuerpo y vida lejos de la alfombra.
Nota: Esta nota está basada en la que escribió Laura Heggs para doyou.com y fue traducida para que el público hispanohablante pueda conocerla. Puedes consultar la nota completa en idioma original (inglés) en https://www.doyou.com/what-you-can-learn-from-practicing-108-sun-salutations-12802/