Surya Namaskar, la leyenda del dios detrás de los Saludos al Sol

No importa el estilo de Yoga (Postural Contemporáneo) que realicemos, una gran variedad de clases inicia con los famosísimos Saludos al Sol, originalmente llamados Surya Namaskar. Una secuencia de posturas que preparan al cuerpo, calentando articulaciones y fortaleciendo los músculos, para las series de posturas que vas a realizar en la clase. Nos hablan de los beneficios físicos y energéticos (o sutiles) de este ejercicio, diciéndonos que es un tributo que realizamos al sol, mismo que nos llenará de energía al realizarlas.

También nos dicen que, los Surya Namaskar son una de las secuencias más tradicionales del Yoga, pues viene descrita en los textos antiguos del Yoga; de hecho, el mismo Patthabi Jois asegura que venían descritos en el Yoga Korunta (el supuesto texto más antiguo de yoga). Una afirmación que ha sido refutada por varixs académicxs y estudiosxs de la cultura del sur a Asia, ya que no existe ninguna evidencia de ella. De hecho, se sabe que fueron creados en la primera mitad del siglo XX, por el político hindú Bala Sahib, quien se basó en las técnicas de vyāya (práctica de luchadores profesionales).

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Dejando a un lado la polémica de su creación, un detalle que siempre me ha llamado la atención es la manera en la que solemos traducir el término Surya Namaskar. Nos enseñan que ambas palabras vienen del sánscrito antiguo y que la traducción de Sūrya (सूर्य) es Sol, mientras que la de Namaskar es Saludo; incluso nos dicen que Namaskar es un sinónimo directo de la palabra Namasté (cosa que es parcialmente cierta). De esta forma, la traducción literal de Surya Namaskar es Saludo al Sol, pero en el mundo del yoga no todo es tan sencillo.

Debes saber que, un gran número de posturas de Yoga están inspiradas (o son nombradas) en diferentes personajes históricos y mitológicos. Personajes que buscan invitarnos a la reflexión dentro misma postura, ayudándonos a entrar en meditación durante el mismo Asana, o postura. Y, aunque Surya Namaskar no es una Asana como tal, sí es una serie inspirada en uno de los personajes mitológicos más importantes de la India. Aunque la traducción de Surya hoy en día se reduce al Sol, hace varios siglos (y aún en la actualidad), esta palabra se usaba para hablar de el “dios del sol”.

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¿Quién fue Surya, el dios sol?

El dios sol es uno de los dioses más antiguos de la mitología de la India, de hecho, es uno de los pocos dioses mencionados en el Rig-veda[1] (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.). En este texto, se le describe como un personaje con cuerpo y cabello de oro, y se dice que es el rey del sol, la aurora y el ocaso.

Se podría decir que Surya es un bisnieto de Brahmá, el dios creador. Cuenta la leyenda que, cuando Brahmá estaba creando al mundo, después de crear los cielos y la tierra, decidió crear a los Prayápati (deidades de la creación y protectores de la vida) para que se encararan de las subcreaciones del mundo. Marichi fue uno de estos hijos de Brahmá, o Prayápati. Marichi, cuyo nombre se traduce como “rayo de luz“, es considerado como el fundador del Vedanta y uno de los Saptarishi (सप्तर्षि) o Siete Sabios[2]. Marichi también fue el padre de Kashyapa, el primer Rishi (iluminado).

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Kashiapa se casó con Áditi, conocida como la diosa madre. De su matrimonio nacieron varios dioses, y entre todos ellos nacieron también los Aditiás. Los Aditiás son un grupo de entre siete y ocho (aunque en algunas fuentes se mencionan doce) dioses solares[3]. Y Surya fue uno de los Aditiás.

En el Shatapatha-bráhmana, texto sánscrito clásico en el que se describen los rituales védicos, se habla sobre los sacrificios que realizó Surya, junto a Agni (dios fuego) y a Indra (señor del cielo y rey de los devas), mismos que los volvieron mucho más poderosos que otros dioses. Esto los llevó crear la (o una) trimurti[4] (triada) solar, por llamarla de alguna forma. Aunque eran dioses diferentes, los tres dioses se complementaban entre sí, pues Surya es el Sol (visto como astro), Agni es el fuego y el calor (mismo que se encuentra en el sol) e Indra es el firmamento (donde se mueve el sol), las tormentas, los rayos y los relámpagos.

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Surya Namaskar y su simbolismo

Como verás Surya es (o fue) una de las deidades más importantes del vedantismo y, en menor grado, el hinduismo. Es un dios creador, capas de sacrificarse para poder brindarnos el día y la luz. Más allá de la religión que practiques[5], o si crees en las historias y mitología hindú/vedanta, los Saludos al Sol, o Surya Namaskar, son un ofrecimiento que hacemos al día y a la vida. Son una invitación para calentar el cuerpo y llenarnos de energía, al mismo tiempo que nos invita a reflexionar sobre el sacrificio y el cómo dar luz y vida a nuestro cuerpo y a quienes nos rodean.

Por lo mismo, la próxima vez que realices los Saludos al Sol no te quedes únicamente con la parte física de la secuencia, busca ofrecerte tu práctica y el sacrificio que estás realizando (y vaya que es un sacrificio físico) a ti y a quienes te rodean. Busca llevar una intención de luz y fuerza a tu práctica, siguiendo los pasos del sacrificio y la luz de Surya.

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[1] Según Iaská, el comentarista más antiguo del Rig-veda (entre los siglos VI y IV a. C.).

[2] Cabe mencionar que, al igual que con el resto de leyendas y personajes de la mitología hindú, existen diferentes versiones de la historia de Marichi.

[3] Es importante mencionar que, en el Rig-Veda se mencionan diferentes listas de Aditiás y en ninguna se menciona directamente el nombre de Surya; sin embargo, en una de las listas se afirma de la existencia de siete Aditiás y solo se mencionan seis. Esto llevó a interpretar que Surya es el séptimo faltante. Aunque Surya no fue mencionado (directamente con ese nombre) hasta los textos Bráhmana, se ha interpretado que Surya podría aparecer con otros de sus nombres en los Vedas.

[4] Aunque hoy estamos acostumbradxs a hablar de la trimurti de Vishnú, Shiva y Brahmá, esta se enfoca únicamente en los mitos hinduistas, mientras que, en la cultura védica (anterior al hinduismo) no existían estos tres dioses y la importancia recaía realmente en Surya, Agni e Indra.

[5] Porque el yoga postural contemporáneo no tiene nada que ver con religión, aunque sí hace uso de personajes religiosos/mitológicos para enseñarnos moralejas e invitarnos a la reflexión.