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El fraude de Deepak Chopra y sus gafas para meditar de $350 USD

Siempre he tenido una relación incómoda con el comercio y la espiritualidad. (Incluso siento raro al poner anuncios en este sitio web, aunque en realidad es solo para intentar pagar los costos de alojamiento de este sitio web). Pero sí creo que la meditación de atención plena (Mindfulness) y la difusión de centros y aplicaciones de meditación tienen mucho valor; estas cosas probablemente ayuden a muchxs en nuestra era de ansiedad y capitalismo tardío.

Pero cuando veo un artículo sobre “Clase de meditación de lujo” en el distrito Flatiron, o cómo todxs en Google meditan para ser esencialmente más productivxs, mi primera reacción es vomitar un poco en la boca y luego enojarme. (De ese artículo, “Johanna Sistek, abogada de marcas registradas, dice que las habilidades emocionales que perfeccionó en la clase la ayudan a concentrarse en sus muchas tareas, a pesar de una serie de exigencias profesionales. Como la mayoría de sus colegas, todavía enfrenta “plazos instantáneos” “Pero dice que ya no la asustan”. Esto podría ser lo peor que he leído en mi vida).

¿Por qué esto me molesta tanto? Bueno, el budismo se trata ante todo de poner fin al sufrimiento. No sólo tu propio sufrimiento sino el sufrimiento de todos los seres sintientes. Y un(a) budista logra esto siguiendo el Sendero Óctuple. La meditación es parte del Sendero Óctuple, pero es sólo una pequeña parte del mismo. Gran parte del Sendero Óctuple tiene que ver con la moralidad, incluido el Medio de Vida Correcto (Right Livelihood), que nos dice que no podemos elegir carreras que exploten, y Acción Correcta (Right Action), que dice que debemos abstenernos de matar, de tener conducta sexual inapropiada y de crear sufrimiento directamente en otras personas.

Y meditar para volverse productivx o disminuir la ansiedad tiene muy poco que ver con la moralidad o con terminar con el sufrimiento. Se trata de disminuir tu ansiedad para que puedas seguir siendo productivx y un buen(a) consumidor(a). Una clase de meditación de 18 dólares o los centros de meditación de Google hacen poco para abordar un cambio real en el mundo. De hecho, es todo lo contrario: simplemente refuerza una visión del mundo capitalista, impulsada por las ganancias, de principio a fin.

Deepak Chopra es un fraude

El ejemplo más burdo de esto proviene de nuestro viejo amigo, Deepak Chopra. A pesar del respaldo de Oprah, descubrí que no es más que un vendedor ambulante. Otros a quienes respeto parecen haber llegado a la misma conclusión. El hombre puede tener algunas ideas, pero en realidad no es más que un vendedor de engaños para hacerse rico. Está orgulloso de una rica tradición estadounidense de vender ideas o narrativas falsas.

Pero no me di cuenta de lo bajo que había caído hasta que leí esta historia sobre sus intentos de vender gafas de meditación por 350 dólares. Este tipo de comercio es capitalismo en su máxima expresión. Es tan abiertamente cínico en sus intentos de obtener su dinero. Dice que puedes encontrar la paz interior al igual que Deepak si te pones gafas caras.

Excepto que es una narrativa falsa. Incluso el Buda sufrió. Jesús también. Entonces Mahoma. El sufrimiento es inevitable. Usar gafas caras no ayudará en nada a prevenirlo. Aún así morirás como todos los humanos que te precedieron.

Esta es la verdad: si quieres encontrar verdadera espiritualidad, ve a un verdadero centro de meditación, no uno que te pida 18 dólares, sino uno con practicantes que han sufrido, vivido y buscado respuestas. (Si no hay nadie a tu alrededor, hay muchas comunidades en línea en todas partes). Casi siempre se sugieren donaciones sólo para mantener los lugares en funcionamiento. Escucha lo que dicen. Aprenda a meditar con ellos si lo desea, pero una advertencia, la paz interior suele ser una señal falsa.

Pero continúa encontrando tus propias respuestas. (“Si ves al Buda, mátalo”). Cuestiona tu propio lugar en el mundo. Y tal vez piense en cómo puede acabar con el sufrimiento de los demás. Nada de esto es fácil. Pero el verdadero crecimiento espiritual es difícil y no tiene nada que ver con ponerse un par de gafas de 350 dólares.

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