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Atharvashiras Upanishad, la naturaleza de Shiva (Rudra)…

Cuando hablamos de Upanishads nos referimos a una serie de textos sagrados del periodo védico tardío en los que se compilan diferentes ideas y conceptos que sentarían las bases para las diferentes corrientes hinduistas. Y, aunque se habla de la existencia de 108 Upanishads[1] hay un tema que es muy recurrente en prácticamente todos ellos, me refiero a Advaita. ¿Advaita? Es un concepto ontológico que solemos traducir como No-Dualidad y se refiere a que no existe una distinción real entre la materia, la mente y el Ser (o Dios), tomando en cuenta la idea de que el mundo fenomenológico en el que vivimos no es más que una ilusión. En otras palabras, todos los objetos y seres del universo no solo son creación de un Dios (Ser o Esencia), sino que también son parte de él[2]. Y, como seres mundanos vivimos en una especie de ilusión que nos impide ver o estar en comunión con Dios o el Ser[3].

De esta forma, un gran número de Upanishads se dedican a entender la manera en la que Dios[4] no solo es Brahman, sino que también es parte de todos los seres del universo; y, si queremos entrar en comunión real y permanente con el Ser, tenemos que dedicarnos a conocerlo a profundidad hasta alcanzar la Liberación Espiritual (o Moksha). En este sentido, existen Sannyasa Upanishads que son los Upanishads dedicados a hablar de la renuncia para lograr la liberación; los también existen los Vaishnava Upanishads, que son los que aseguran que Vishnú es Brahman o el Ser Universal; y también existen los Shaiva Upanishads, que aseguran que Rudra, después conocido como Shiva[5], es el verdadero Brahman y que, de él, surge el universo y todos los dioses.

Dentro de los Shaiva Upanishads, uno de los más importantes es el Atharvashiras Upanishad. Por un lado, este texto fue de suma importancia, por no llamarlo fundacional, para la tradición Shivaista Pashupata y el movimiento Nath Yogi fundado por Gorakhnath; por el otro lado, este texto también ha influido en el Mundo Occidental, pues fue retomado por Hegel (y otros filósofos de la época) para desarrollar su discurso ontológico, pues lo ayudó a entender lo que es el Ser:

(Atharvashiras Upanishad…) que está dedicado a Shiva, quien también habla del Sí Mismo, hasta cierto punto en las más atrevidas expresiones de abstracción, que de cierta forma provoca un movimiento que conduce a la unidad: lo que ha sido, es Rudra; y lo que es, es Él; y lo que será, es Él; Siempre fui yo, siempre soy yo, y siempre seré. (…) Lo que es, soy yo; y lo que no es, soy yo. Soy Brahma y soy Brahman, etc. Y más adelante en un pasaje: Soy la verdad, soy el buey, etc. Soy el Ser supremo. Además, donde comienza la intuición o representación de otros objetos individuales, elementos, etc., se dice de ellos igualmente como del Último, que son Brahman.

— Hegel, Taschenbuch Wissenschaft Werke 11[6]

El Atharvashiras Upanishad es un texto que reafirma la idea monista o No Dualista de la corriente Advaita Vedanta, misma que fue, de cierta forma, fundacional para un gran número de religiones hindús y budistas[7]. ¿Esto qué significa? Como ya lo mencionamos, el No Dualismo es una corriente filosófica/ontológica en la que se dice que no existe una diferencia real entre el Ser[8], la mente y la materia, explicando que el mundo fenomenológico es una ilusión que no nos permite entrar en comunión con el Ser. De esta forma, y como se pudo leer en la cita de Hegel, todos los seres del universo, todo lo que existe y lo que no existe es Rudra (o Shiva). ¿Entonces yo soy dios? Sí, tú eres dios o, más bien, dios se encuentra dentro de ti[9] o la divinidad habita dentro de ti, al igual que dentro de mí, y nosotrxs también somos parte de esa divinidad.

Por otro lado, el Atharvasiras Upanishad es un texto corto cuya datación es completamente desconocida; sin embargo, tanto Parmeshwaranand cree que debió escribirse Antes de la Era Común (Antes de Cristo), pues es mencionado en varios textos anteriores a la Era Común, como el Gautama Dharmasutras (verso 19.12), el Baudhayana Dharmasutra (3.10.10) y el Vasistha Dharmasutras (22.9), entre otros. Por su parte, Paul Deussen cree, por la misma razón y por la gramática usada, que pudo ser escrito alrededor del siglo 5 a.C.

Cabe mencionar que se han encontrado diferentes versiones del mismo texto, y que varios manuscritos han mostrado evidencia de haber sido alterados a lo largo de los siglos; por lo mismo, el Atharvasiras Upanishad que conocemos, suele ser un texto en el que se mezclan el verso y la prosa, y cuyo estilo va cambiando a lo largo de los 7 capítulos (o apartados que lo conforman). A pesar de esto, el contenido y el mensaje sigue siendo claro a lo largo del texto: Rudra es todos los dioses, Rudra es el Universo entero.

Para que puedas conocer más sobre el Atharvasiras Upanishad, a continuación, podrás encontrar una traducción al español de este texto. Esta versión está basada en la traducción al inglés publicada por learnkriyayoga.com.

Atharvasiras Upanishad

¡Om! Oh Devas, que podamos escuchar con nuestros oídos lo que es auspicioso;
¡Que podamos ver con nuestros ojos lo que es auspicioso, oh vosotros dignos de adoración!
Que disfrutemos el plazo de vida asignado por los Devas,

¡Alabándolos con el cuerpo y los miembros firmes!
¡Que el glorioso Indra nos bendiga!
¡Que el Sol omnisciente nos bendiga!
¡Que Garuda, el rayo del mal, nos bendiga!
¡Que Brihaspati nos conceda bienestar!
¡Om! ¡Que haya Paz en mí!
¡Que haya Paz en mi entorno!
¡Que haya Paz en las fuerzas que actúan sobre mí!

[En el Atharvasiras Upanishad, la letra de tres sílabas, que tiene significado y también no tiene significado y que es perenne, está sola. Se dice que es la base de todo y no hay base para ello.]

Los devas con sus manos hacia arriba extendidas hacia arriba rezan a Rudra.

1.

¡Om!
El que es Rudra, solo él es dios. Él es Brahma y lo saludamos una y otra vez.
El que es Rudra, solo él es dios. Él es Vishnu y lo saludamos una y otra vez.
El que es Rudra, sólo él es Dios. Él es la verdad y lo saludamos una y otra vez.
El que es Rudra, sólo él es Dios. Él es todo y lo saludamos una y otra vez.

2.

La tierra son tus pies. El Bhuvar Loka (uno de los siete mundos sobre la tierra) es tu centro. Y el Suvar Loka (otro mundo sobre la tierra) es tu cabeza. Eres de la forma del universo. Tú que eres Brahma apareces unido también dividido en dos, y dividido en tres y apareces como si estuvieras más allá de todas las relaciones (apegos). Eres paz.

3.1 Eres vigor. Eres lo que se ofrece en el fuego y lo que no se ofrece en el fuego. Eres lo que se da en la caridad y lo que no se da. Eres todo y también nada. Eres el universo entero y no lo eres. Eres lo que se hace y lo que no se hace. Eres lo que está arriba y lo que está abajo. Y tú eres el hogar de todos los seres.

3.2 Bebiendo profundamente el somapana (una bebida sagrada) de tu gracia, nos hemos vuelto inmortales. Hemos llegado a lo último. Hemos visto a los devas. ¿Quién puede hacernos daño? A los humanos no nos falta ese néctar (su gracia).

3.3 Tú que eres primitivo eres más antiguo que el sol y la luna.

3.4 Por el bien de este mundo, este inmortal ser primigenio se apodera de este mundo creado por Prajapathi y que es diminuto y pacífico, sin tocarlo y atrae su forma de las cosas por la forma, la paz por la paz, la minuciosidad por la minuciosidad y naturaleza aireada por su naturaleza aireada y se la traga. Saludos y saludos a ese gran tragador.

3.5 Esos dioses que residen en el corazón residen en el alma del corazón. Y ustedes que viven en ese corazón están más allá de la naturaleza de la tríada. [Las tres letras Aa, Uu y ma o tres estados a saber. Vigilia, sueño y estado de sueño.]

La cabeza del “sonido de Om” está a tu lado izquierdo. Sus pies están a tu lado derecho. Ese “Sonido de Om” es el Pranava (sonido primigenio).

3.6 Ese Pranava se esparce por todas partes. Lo que está en todas partes es lo más grande. Lo que es ilimitado, brilla como una estrella blanca. Eso que también se llama Shuklam (líquido seminal, la unidad básica de la vida) es muy, muy pequeño. Lo que es diminuto es como el poder de un relámpago. Eso que es como el poder del relámpago es el último Brahman. Ese Brahman es uno y sólo uno. Ese uno y único es Rudra (traducido libremente como enojado), también es Eeshana (la forma del Señor Shiva con mechón y montado en un toro), también es el Dios supremo y también es el señor de todas las cosas.

4. Rudra es llamado la personificación de Pranva porque envía las almas hacia el cielo, en el momento de la muerte (disolución).
Se le llama “el que tiene la forma de Pranava”, porque los brahmanes leen y propagan los Rik, Yajur, Sama y Atharva Vedas solo después de leer “om”.
Se le llama “omnipresente” porque como el aceite en gingili (Til), impregna pacíficamente todo el mundo y sus seres, de arriba a abajo y de derecha a izquierda.
Se le llama “Anantha (sin fin)”, porque su final no está ni arriba ni abajo, ni a la derecha ni a la izquierda.
Se le llama “thara (protector)” porque protege del miedo a la vida que consiste en el miedo a quedarse en el útero, el miedo al momento del nacimiento, el miedo a las enfermedades, el miedo a la vejez y el miedo a la muerte.
Se le llama “Shukla (líquido seminal/blanco) porque al pronunciar su nombre nos deshacemos de todos los dolores.
Se le llama “sookshma (minuto)”, porque penetra en forma de un minuto por todo el cuerpo sin tocar ninguno de los órganos.
Se le llama “vaidhyutha (eléctrico)” porque tan pronto como se pronuncia su nombre, en el estado de oscuridad donde nada es visible, el conocimiento sagrado llega como un rayo de luz.
Se le llama “Para Brahman (la realidad última)”, porque aunque está dentro de cada cosa, está dentro y fuera de todo, es el refugio de cada cosa y más grande que lo grande, está dentro de cada cosa.
Se le llama “Eka (soltero)” porque él solo destruye todo y recrea todo.
Se le llama “theertha (agua sagrada)” porque es la última mezcla de todas las aguas sagradas que se buscan en el este, sur, norte y oeste.
Es “Eka (solitario)” porque crea a todos los seres y viaja solo dentro de ellos sin que nadie se dé cuenta de dónde viene y adónde va.
Él es “Rudra” porque su forma de movimiento rápido no es comprendida por todos, sino solo por los grandes sabios y devotos.
Él es “Ishana” porque por su poder para la creación y el mantenimiento y también porque gobierna sobre todos los devas (dioses).

Como acercarse a una vaca para obtener leche, venimos a ti. Eres “Ieshana” porque Veda te señala como alguien que muestra el cielo y que gobierna sobre otros dioses.

También eres llamado “Maheswara (gran señor)” porque bendices a tus devotos brindándoles conocimiento, porque creaste palabras y sacaste a la luz el conocimiento, y porque has abandonado todo y alcanzado un estado más elevado de existencia a través del yoga y tu gracia.

Esta es la historia de Rudra

5.1 Este dios es el que penetra en todas las direcciones. Él es el que vino antes que todo. Él es el que está en el vientre. Él es quien está en todas las criaturas que han salido hasta ahora y en todas las que van a ser creadas en el futuro. Es también el que ve el interior, pero el que tiene un rostro que mira hacia afuera.

5.2 Rudra es uno y solo uno. No hay nadie segundo para él. Gobierna todos los mundos con su poder. Penetra plenamente en todos los seres. Él es quien, en el momento del diluvio, absorbe a todos los seres. Él es quien crea todos los seres y los mantiene.

5.3 Sólo Él existe, en todos los órganos donde tiene lugar el nacimiento. Viaja entre todos los seres y es la razón de su existencia. El buscador obtendría una paz inconmensurable buscando y entregándose a este dios, que da todo a quien pide y que es digno de alabanza.

5.4 Él convierte el fuego, el aire, el agua, la tierra, el éter y todo lo que existe aquí en cenizas. Aquel que ve esto y se da cuenta mentalmente y observa la “penitencia a Pasupathi (Señor de todos los seres)” y que cubre todo su cuerpo con ceniza con esta ceniza alcanza el estado de Brahman. Al adorar

“Pasupathi (señor de todos los seres)” así, los lazos de esclavitud de todos los seres se cortan y alcanzan la salvación.

6. No hay nadie más grande que él, en quien todos los mundos están ensartados como cuentas. A lo largo de las edades, nada hasta ahora fue más grande que él y nada va a ser más grande que él. Tiene miles de piernas, pero una y solo una cabeza. Él impregna todas partes.

A partir de “Akshara (letra/lenguaje/el ser inmortal)” se crea el tiempo.

A partir del “tiempo (edades) se crea la “toda omnipresencia”. Esta “toda omnipresencia” es Rudra. Rudra destruye seres incluso cuando está durmiendo. De su “aliento” se produce el “poder de Thamas (oscuridad)”. De Thamas se crea agua. Mezclar esta agua con el dedo la enfría. mezclando el frescor se produce la “espuma”.

De esa espuma se produce la galaxia. De la galaxia, se produce Brahman. De Brahman se produce el aire. Desde el aire se produce “el sonido de Om”. Del “sonido de Om”, se produce Savithri.

7. De Savithri, se produce Gayathri y de Gayathri, se producen todos los mundos. Los que adoran la “penitencia” y la “verdad”, obtienen la felicidad permanente. Adorar a ese Brahman, que es la mezcla de luz, agua, esencia y néctar, cantando “om Bhoor bhuva swarom” es la mayor penitencia.

¡Om! Oh Devas, que podamos escuchar con nuestros oídos lo que es auspicioso;
¡Que podamos ver con nuestros ojos lo que es auspicioso, oh vosotros dignos de adoración!
Que disfrutemos el plazo de vida asignado por los Devas,
¡Alabándolos con el cuerpo y los miembros firmes!
¡Que el glorioso Indra nos bendiga!
¡Que el Sol omnisciente nos bendiga!
¡Que Garuda, el rayo del mal, nos bendiga!
¡Que Brihaspati nos conceda bienestar!
¡Om! ¡Que haya Paz en mí!
¡Que haya Paz en mi entorno!
¡Que haya Paz en las fuerzas que actúan sobre mí!

Aquí termina el Atharvasiras Upanishad, tal como está contenido en el AtharvaVeda.

_________________

[1] Este número puede variar, pero cuando hablamos de 108 nos referimos al canon del del Muktikā Upaniṣad, pues se ha convertido en la lista más común y aceptada.

[2] Esto va en contra del Dualismo católico, en el que se asegura que, aunque somos creación de Dios (y fuimos creados a su imagen y semejanza), somos seres independientes de él.

[3] Cualquier parecido a la filosofía/ontología occidental del siglo XVIII es mera coincidencia. (Realmente, los Upanishads fueron una fuerte influencia en el desarrollo de la ontología occidental)

[4] Dependerá de la tradición de la que derive el Upanishad, darán más énfasis a un dios específico, normalmente Vishnú o Shiva (con el nombre de Rudra).

[5] Es importante mencionar que, los Vedsa hablan de Rudra

[6] Ignatius Viyagappa (1980), G.W.F. Hegel’s Concept of Indian Philosophy, Gregorian University Press, ISBN 978-8876524813, páginas 24-25

[7] Creo que es importante mencionar que, no todas las corrientes religiosas de la India (y el resto del subcontinente) son Monistas; también hay corrientes Dualistas y Maniqueas.

[8] En muchos casos, entendiéndolo como Dios, como Universo o como Alma (Universal).

[9] En el catolicismo esto es una especie de herejía, pues, como lo afirma la iglesia católica: Dios es único, infinito y omnipotente; por otro lado, el principio del mal no puede ser Dios ni puede limitar la potencia infinita del único Dios.

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