¿Qué es Sadhana y cómo ejercerla?

Sadhana es una de esas palabras que se vuelve cada vez más común, cuando empiezas a adentrarte en tu práctica de yoga. Una palabra muy popular dentro de la escena de yoga occidental con la que se busca rescatar la espiritualidad del yoga, para poder venderlo como una práctica milenaria y profunda. Para ello, nos dicen que, como practicantes de yoga debemos de llevar una Sadhana o práctica espiritual. Pero… ¿Qué es Sadhana? ¿Cómo podemos llevar una Sadhana en el mundo contemporáneo?

Si entras a Google buscando una definición del término Sadhana, descubrirás que, prácticamente todas las páginas comparten la misma definición, asegurando que Sadhana se refiere a la práctica espiritual. Pero si lo que buscas es entender de qué forma se puede realizar esa práctica espiritual, descubrirás lo único en lo que están de acuerdo las y los yoguis occidentales, es en el hecho, de que no pueden ponerse de acuerdo. ¿Por qué lo digo? Simplemente porque encontrarás un sinfín de textos en los que se explican formas radicalmente diferentes de realizar Sadhana. Esto se debe a la manera en la que hemos interpretado y reinterpretado los términos sánscritos en Occidente (pero ese es tema para otro texto).

Entonces… ¿cómo sería una Sadhana real? La realidad es que, si alguien te dice que Sadhana se debe de realizar de una forma específica, no está comprendiendo el término como tal. Sadhana es una palabra sánscrita que deriva de la raíz sadhu, misma que se traduce como cumplir, y que se traduce de manera literal como “medio para lograr algo”. Bajo esta definición, Sadhana sería cualquier práctica que nos ayude a alcanzar un objetvo; por ejemplo, podríamos decir que el plan de entrenamiento que sigue una maratonista antes de correr los 42 kilómetros sería una Sadhana. Y sí, eso es Sadhana.

Sin embargo, debemos entender que el término Sadhana surgió en el contexto del Yoga y, por lo mismo, se refiere a la práctica de yoga… pero no vayas a pensar que es el yoga postural que practicamos hoy en día. Sadhana sería la práctica con la que se busca alcanzar la liberación del alma o el estado del yoga a través de la disciplina, la moral y la contemplación.

Como dato curioso, debes saber que, el segundo capítulo de los Yoga-Sutras de Patañjali se llama Sadhana Pada y en él se describen los ocho componentes o ramas del yoga patañjálico (el Ashtanga Yoga o Yoga de 8 Ramas) y, por ende, podríamos decir que el buscar realizar esos pasos correspondería al Sadhana yóguico. Entonces… ¿Sadhana es aplicar el Ashtanga Yoga? Sí, y no. Esa es una de las tantas formas de Sadhana; debes tomar en cuenta que, a lo largo de la historia surgieron un sinfín de métodos más con los que se buscó alcanzar el Moksha o liberación, métodos de 4, 6 o incluso 15 componentes, como es el que se propone en el Tejo Bindu Upanishad.

Realmente no existe una técnica o una manera específica en la que se debe de aplicar Sadhana, pues el término se aplica para cualquier camino que se decida seguir, para alcanzar la meta espiritual (lo pongo así, porque la meta dependerá del marco teórico desde el que se aborde la práctica). Por lo mismo, podríamos decir que la Sadhana debe ser personal y puedes ejercerla de forma que esté alineada a tu sistema de creencias (religiosos, intelectuales y yóguicas); lo que sí debes tomar en cuenta es que, si quieres que esa Sadhana realmente rinda frutos, esta debe de insertarse dentro de tu estilo de vida y ser diaria y disciplinada. A fin de cuentas, Sadhana no se reduce solo a un ejercicio diario de meditación, sino a un estilo de vida que incluya preceptos éticos, morales y personales. Por ejemplo, en el Ashtanga Yoga de Patañjali, la Sadhana inicia justamente con los preceptos éticos y personales, que son los Yamas y Niyamas, y después continúa con diferentes ejercicios o pasos que te ayuden a alcanzar el estado del yoga (asana, Pranayama, etc.).

Cada mente es un mundo y, por lo mismo, aunque sí existen diferentes caminos documentados (y que demuestran cierto eficacia), nadie puede decirte cómo debes llevar tu Sadhana. Esto es, porque el resultado de la misma dependerá de tu sistema de creencias y del estado de tu mente. Por ende, cuando te encuentres a un maestro o maestra que te afirme que la Sadhana debe de seguirse de una forma específica… ¡No les creas y cuéntaselo a quién más confianza le tengas!

¿Quieres llevar un Sadhana? En lo personal, recomiendo empezar eligiendo un marco de creencias. Puedes decidirte por un acercamiento patañjálico o tántrico clásico (refiriéndome en este caso al Hatha Yoga medieval), o incluso por un enfoque más budista o, por qué no, católico; y también se vale mezclar ideas y conceptos de diferentes marcos de creencias, siempre y cuando lo hagas con respeto y conocimiento, evitando caer en la apropiación cultural. Después solo queda leer y leer. Leer textos clásicos en los que se describan las diferentes prácticas espirituales, leer los comentarios a estos textos y también otros textos contemporáneos que retomen el tema. Con esto, podrás darte una idea de cómo debe ser tu práctica espiritual y de qué forma llevarla. Por último, solo recuerda que, si quieres que tu Sadahana rinda frutos, tu práctica debe ser constante y disciplinada.