La historia de los Yoga Pants

El Yoga es un ejercicio tan sencillo, que realmente no necesitas comprar nada para poder practicarlo; lo único que se necesita es tener un cuerpo para hacer yoga. Sin embargo, con el paso de los años, han surgido diferentes aditamentos que buscan ayudarte a mejorar tu práctica. Más allá de los Tapetes de Yoga, y los diferentes Props (o accesorios), un accesorio que se ha vuelto muy común en los estudios de yoga, y en las fotos de Instagram, son los Yoga Pants. Esas Licras o Leggins pegados que permiten una movilidad casi total.

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¿Cuál es la diferencia de las Licras y los Yoga Pants? En sí, podríamos decir que todos los Yoga Pants son Licras, pero que no todas las Licras son Yoga Pants. Y, para explicar la diferencia y el por qué no todas las Licras son Yoga Pants, vamos a viajar unas décadas al pasado, para hablar del desarrollo de la ropa deportiva.  

En la primera mitad del siglo XX, se empezaron a crear prendas pensadas para que hombres y mujeres pudieran realizar ejercicio de forma cómoda. Las faldas de tenis empezaron a reducirse, los pantalones se hicieron bombachos y/o más cortos y los zapatos empezaron a usar diferentes materiales para mejorar la fricción. El 20 de septiembre de 1938, Wallace Hume Carothers patentó el Nailon o Nilón, una fibra textil sintética elástica y resistente; una fibra ideal para reemplazar al algodón en las nuevas prendas deportivas (y no solo en el ámbito deportivo).

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Desde aquel momento, la compañía Dupont empezó a presentar una gran variedad de fibras sintéticas que buscaban mejorar la calidad de vida de la gente. Y no fue hasta 1958, que Joseph Shivers, un científico que trabajaba para Dupont, inventó la Lycra (licra); una tela que mezclaba fibras naturales y sintéticas, que permitía la fabricación de prendas ajustadas al cuerpo. Un invento que revolucionó el mundo del deporte, pues le daba libertad casi total a las y los deportistas profesionales y casuales.

Pero la licra no era tan perfecta como podría parecer. Y es que, las prendas fabricadas con Lycra eran muy ajustada. Tan ajustada, que se marcaran las partes íntimas de las mujeres. Es por eso que, durante algunas décadas, las mujeres decidieron usar leotardos sobre las licras. Y, a pesar de sus inconvenientes, las licras o leggins eran la prenda más cómoda para practicar yoga.

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En 1997, Chip Wilson acudió a una clase de yoga en la que el instructor estaba usando licras de baile para poder moverse con libertad. De ahí surgió la idea de crear una línea de ropa ajustada y pensada en las mujeres. Fue así que, durante algunos meses estuvo diseñando unos leggins que no permitieran marcas en las entrepiernas. Y, para 1998 lanzó los primeros Yoga Pants de Lululemon[1], unos leggins con un refuerzo en la entrepierna, que revolucionaban el diseño de todos los leggins deportivos hasta el momento.

No pasó mucho tiempo para que Lululemon se posicionara como una de las marcas de ropa deportiva más populares entre las mujeres. Y muy pronto, los Yoga Pants se popularizaron al punto de convertirse en un objeto de uso común (y de lujo). Y, aunque Lululemon patentó el refuerzo de los Yoga Pants, hoy en día existen un sinfín de compañías que ofrecen sus propias versiones de los Yoga Pants, elaborados con diferentes fibras sintéticas y naturales (aunque en general se les llama licra de manera coloquial) pensados para realizar ejercicio o para el Street Wear.

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[1] Creo importante mencionar que, hoy en día Chip Wilson es un personaje muy controversial, tachado de misógino y racista por diferentes declaraciones que ha hecho a la prensa.