Meditación para quienes no tienen tiempo de meditar

Vivimos en un mundo acelerado, un mundo que nunca y del que no nos podemos bajar. Sin importar si trabajas en una oficina, en algún negocio o si te dedicas a la familia, seguramente estás tan llena o lleno de actividades, que nunca encuentras tiempo para dedicarte a tu salud mental. No es fácil encontrar el tiempo para parar el mundo y dedicarte a liberar la tensión acumulada. Seguramente, si tuvieras tiempo, podrías regalarte unos minutos para sentarte a meditar un rato, pero es posible que tu agenda no te lo permita… o te ejercitas o meditas, o comes o meditas, o lavas los trastes o meditas.

La meditación no es algo que se pueda expresar con palabras. Debe ser experimentada directamente en la vida de cada uno. – BKS Iyenger (El Árbol del Yoga)

Sin embargo, para meditar no es necesario que pares tu vida por completo para sentarte a meditar. De hecho, hay muchos momentos en el día en el que podrías dedicarte a ejercitar y relajar la mente, mientras mantienes tu productividad. Todo es cuestión de que busques alguna actividad sencilla y repetitiva, en la que puedas enfocar toda tu atención, asegurándote de que la estás realizando correctamente y con enfoque en todos los detalles. A continuación, te mostraremos algunas actividades de Meditación para quienes no tienen tiempo de meditar…

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Lavar trastes

Debes de saber que, lavar los trastes es una de las mejores actividades para dedicarte a meditar un rato. Y es que, mientras realizas esta repetitiva tarea, puedes dedicarte a sentir la temperatura y el flujo del agua en las manos, la manera en la que la esponja resbala por la loza o los cubiertos, y las sensaciones que te genera el jabón. Es cuestión de enfocar tu atención en el cómo lavas los trastes, para relajar la mente y ejercitarla al mismo tiempo. De hecho, esta forma de meditación es tan efectiva que Bill Gates y Jeff Bezos, dos multimillonarios, afirman que todas las noches buscan lavar los trastes para meditar.

Caminar a la oficina

Caminar es otra actividad que puede ayudarte a relajarte, al mismo tiempo que trabajas la mente. Y es que, mientras caminas a la oficina, desde la parada del camión o del estacionamiento, puedes centrar tu atención en el cómo es que das cada paso y en lo que ves y escuchas a tu alrededor. Es decir, enfocar tu atención en tu andar y en lo que te rodea, para concentrar la mente y calmar sus fluctuaciones.

La meditación no es estática; es un proceso dinámico. – TKV Desikachar (Freud and Yoga)

Doblar la ropa

Aunque doblar la ropa puede ser una actividad muy desagradable, puedes aprovechar esos momentos para meditar. Lo único que tienes que hacer es dedicar toda tu atención a las texturas de cada una de las prendas que estás doblando y en el cómo las estás doblando.

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Comer

¿Alguna vez has escuchado el término Mindfull Eating o Alimentación Consciente? Bueno, a grandes rasgos es una técnica que se usa para meditar al comer. Es una manera de aprender a comer disfrutando al 100% de esa actividad; por lo tanto, lo que necesitas es prestar atención al cómo estás comiendo, a la textura y sabor de los alimentos y, en especial, a la manera en la que tu estómago se está llenando. Para ello, debes dejar a un lado tu celular, tu libro o la caja del cereal, y enfocarte realmente en qué y cómo estás comiendo. ¡Provecho!

Cocinar

Cocinar puede ser muy terapéutico. Si, al momento de preparar tus alimentos, desde un sándwich hasta un curry, el enfocar tu atención en la cocina puede ayudarte a relajar la mente meditando. Basta con que te dediques a sentir cómo estás cortando los ingredientes, lleves tu atención a los aromas que se desprenden de la olla o el sartén y te enfoques por completo en lo que estás cocinando. Y… ¿Por qué no? Después puedes disfrutar de tu Alimentación Consciente.

Quien conoce el arte de la relajación también conoce el de la meditación. – BKS Iyengar (Luz Sobre la Vida)

Hacer ejercicio

Si eres de las personas que busca tener una buena salud física, puedes aprovechar el momento para mejorar tu salud mental. Para ello simplemente tienes que prestar atención en la actividad que estás realizando. Si te gusta correr, enfócate en cada pisada; si lo tuyo es el pilates, enfócate en la correcta alineación de cada ejercicio; si lo tuyo es el crossfit o el box, enfócate en el cómo se sienten los músculos al momento de realizar cada ejercicio; si lo tuyo son las pesas, olvídate de hablar con tus amigos del gym y presta atención en la alineación del cuerpo y en cómo se siente el peso en tus músculos. En fin, enfócate en el ejercicio que realizas y no en cómo te ven las y los demás mientras lo haces.

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Bañarte

Bañarte relaja al cuerpo, y muchas veces ayuda a relajar la mente. Y si a esa actividad le dedicamos toda nuestra consciencia, tendrás una combinación ganadora. Así que no importa si te tardas un minuto o 10 bañándote, durante ese tiempo puedes dedicar tu atención en la sensación del agua en el cuerpo, los aromas del champú y el jabón y en la manera en la que tus manos y la esponja recorren tu cuerpo.

Rasurarte o Maquillarte

Ya que estamos hablando de higiene y cuidados. El momento de rasurarte y de maquillarte también puede ser ideal para meditar. Es cuestión de que lleves tu atención a cómo se siente la navaja o las brochas en tu piel, y en los aromas que se desprenden de los productos que usas. Además, tienes prestar atención en tu cara, para no lastimarte o tener que repetir el maquillaje.

Manejar

Muchas personas odiamos manejar. Por lo mismo, solemos tener el celular en la mano (para verlo en los semáforos), hablar por el manos libres con esa persona especial o simplemente perdernos en nuestros pensamientos mientras manejamos. Otras personas aman manejar y solo se enfocan en cómo hacerlo más rápido. Pero… ¿Y si aprovechamos el tiempo en el tráfico para ejercitar la mente? Es muy sencillo, solo tenemos que enfocarnos en el cómo manejamos y en todos detalles que nos rodean al hacerlo: la gente, los autos, el aire, los sonidos, etc.

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Estas son solo algunas actividades del día a día en las que puedes regalarte un momento para meditar. Actividades sencillas de las que no podemos huir, pero que nos pueden servir para mejorar nuestro ánimo y reducir el estrés. Y lo mejor es que te servirán para aprender a darte unos minutos para realmente dedicarte a meditar en silencio y en completa paz. ¿Se te ocurren otras formas de aplicar el Mindfullness en tu día a día? ¿Qué esperas? Empieza a mejorar tu calidad de vida, con unos pequeños cambios en tu rutina.