8 Mitos sobre el yoga y la verdad detrás de ellos…

Antes de empezar con mi práctica de yoga, yo pensaba que eso no era para mí. Y es que, al igual que la gran mayoría de la gente, me creía todos, o la mayoría, de los mitos que envuelven al yoga. Mitos que confunden a las personas, quitándoles las ganas de practicar esta disciplina milenaria. Existen un sinfín de mitos en torno al yoga, pero hay unos que son mucho más comunes en nuestro mundo occidental, y si estás empezando o deseas empezar tu práctica de yoga, te compartimos algunos de los mitos más comunes y la realidad que se encuentra detrás de ellos:

8. Yoga no es ejercicio

Mucha gente cree que las clases de yoga consisten en sentarse durante una hora u hora y media en el tapete mientras cantas o recitas mantras y haces uno que otro estiramiento. Pero la verdad es que yoga es mucho más que eso, aunque existen algunas clases de yoga que podrían enfocarse en los mantras, la mayoría de las clases buscan trabajar el cuerpo, fortaleciéndolo, dándole flexibilidad y mejorando su capacidad pulmonar. Es un ejercicio completo.

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El dominio de asanas y pranayama ayuda al practicante a desligar la mente del contacto del cuerpo, lo que lo conduce automáticamente a la concentración y la meditación. – BKS Iyengar (El Árbol del Yoga)

7. Yoga es lento y aburrido

Aunque sí existen muchos estilos de yoga que podrían llegar a ser lentos para algunas personas, existen muchos otros que son increíblemente fluidos y que requieren de una muy buena condición física; además, cada maestra o maestro le agrega su toque personal, haciendo la clase de diferentes ritmos. Por lo que, si lo que tú buscas es una clase rápida, basta con que busques una clase de Vinyasa, de Power o de Flow Yoga… te aseguro que no te aburrirás.

6. Yoga es para mujeres

Cuando empecé a practicar yoga de manera regular, me enfrenté a un montón de prejuicios; y es que, todo mundo me decía y me repetía que yoga era para mujeres, y que yo como hombre no tenía nada que hacer ahí. Y sí, en la mayoría de las clases predominan las mujeres; pero eso no quiere decir que sea una disciplina exclusiva para las mujeres. De hecho, el yoga como tal, inició siendo una filosofía/disciplina de hombres, ya que las mujeres eran consideradas impuras[1]. Pero, al llegar a Occidente, las mujeres descubrieron que los ejercicios del yoga las ayudaba a trabajar su cuerpo (y su mente) con rutinas de bajo impacto, por lo que fue adoptado rápidamente por ellas.

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Aunque joven, viejo o muy viejo, enfermo o debilitado, aquel que está vigilante puede obtener éxito en todos los yogas, por medio de la práctica. – Pattabhi Jois, hablando del Hatha Yoga Pradipika (Yoga Mala)

5. Yoga es para personas de mente tranquila

Yoga no es para gente de mente tranquila. Al contrario, yoga es para gente de mente dispersa que busca acabar con las fluctuaciones de la misma. No por nada, todos los ejercicios de yoga buscan ayudar a relajar la mente, a través de las respiraciones, la concentración y las flexiones. Al final, el yoga ayudará a las personas de mente inquieta a tranquilizarla y enfocarse en una sola cosa a la vez, en el presente. Todas y todos iniciamos nuestro camino por el sendero del yoga con la mente inquieta, y a manera de que avanzamos la relajamos.

4. Yoga es para personas flexibles

Cuando yo empecé a practicar yoga era una tabla. Una tabla que no lograba entrar en ninguna postura y mucho menos profundizar en ella. Sin embargo, con el tiempo, esfuerzo, dedicación y paciencia, empecé a ver grandes cambios en mi cuerpo. Gracias a la disciplina de mi práctica, hoy no solo logro tocar mis pies con las manos, sino que puede realizar un gran número de posturas que podrían parecerle imposible a la tabla que yo era hace años. Yoga no es para gente flexible, yoga te da flexibilidad.

La mente (manas) es de la naturaleza de la última partícula (paramāṇu) y su naturaleza es fluctuar (cañcala). Aunque podemos conocer nuestro cuerpo y sus cualidades, no podemos saber fácilmente qué es la mente. – Tirumalai Krishnamacharya (Yoga Makaranda)

3. Yoga es muy fácil

Probablemente este es uno de los más grandes mitos que encontrarás sobre el yoga. No importa si lo que buscas es mantenerte en el nivel físico del yoga, en el mental, o en el espiritual; el yoga puede ser bastante complicado en todos y cada uno de estos niveles. Y es que, para poder avanzar en el camino del yoga, necesitarás mucha fuerza y flexibilidad en el cuerpo y en la mente.

2. Yoga va en contra de mi religión

¿Cómo puede ir el yoga en contra de tu religión si yoga no es una religión? A diferencia de lo que muchas personas creen, en yoga no se habla de dioses hindúes, ni se busca una adoración hacia falsos ídolos. Aunque muchas maestras y maestros hablan de dios y de que pongas toda tu intención en él, las escrituras no hablan exactamente de un dios como el concepto que conocemos. De hecho, suelen referirse al Ser universal, a la esencia, mismos que suelen ser interpretados como dios; y no es un dios específico, sino al dios en el que tú creas. ¿Y si no crees en dios? No pasa nada, puedes creer en ti, en tu naturaleza y en el mundo.

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Confundimos yoga con hinduísmo. Yoga no es Hinduísmo. Mi padre tenía una gran fe, pero nunca impuso sus creencias en mi. – T.K.V. Desikachar (Freud And Yoga)

1. Yoga es para veganos y vegetarianos

Yoga sí es para veganxs y para vegetarianxs, pero también es para omnívorxs y carnívorxs. Yoga es para todo el mundo; y aunque Ahimsa, o la No-Violencia, es la base de toda la filosofía yóguica, la manera en la que esta se aplica puede variar de interpretación a interpretación, de persona a persona. Y, según los yoguis más letrados (como BKS Iyengar o TKV Desikachar), cada quién es libre de interpretar el tema del Ahimsa y su relación del vegetarianismo dentro de su propia práctica, de acuerdo a su propia percepción[2].

[1] Aquí es muy importante señalar que, aunque muchxs historiadorxs afirman que el yoga estaba prohibido para las mujeres; según la leyenda de Patañjali, este personaje fue hijo de Gonika, una yoguini devota del antiguo yoga tántrico (y también era la encarnación de Parvati); por lo que no se puede asegurar al 100% que era una disciplina exclusiva, aunque sí se relegaba mucho a la mujer debido a su menstruación.

[2] Eso sí, debes saber que, si lo que buscas es entrar en un estado completo de meditación y alcanzar la iluminación… en ese caso si tendrás que dejar la carne, pues se dice que la mente adopta la forma de lo que comemos, y si comemos animales muertos nunca alcanzaremos la paz.