Los Chakras de C.W. Leadbeater, la biblia teosófica del sistema de Chakras Occidental

La Sociedad Teosófica es uno de los grupos, o fraternidades, que más influencia tuvo en la popularización del Yoga en Occidente. Y es que, tienes que saber que, este grupo se dedicó a revisar los textos clásicos de la India, especialmente los Upanishads, los Yoga-Sutras[1] y el Hatha Yoga Pradipika; para sistematizar el cuerpo teórico-filosófico del Yoga (desde un punto de vista colonial). Aunque hubo otros grupos y pensadores[2] que profundizaron en la investigación y análisis del Yoga clásico, los teósofos fueron quienes más influyeron en este tema (y esta afirmación podría ser debatible).

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Uno de los más grandes aportes de este grupo, dentro del mundo del Yoga/Espiritual Occidental, es la sistematización de los Chakras. No es que ellxs hayan inventado el sistema de Chakras, pues en India se habla de ellos desde el siglo IX d.C., pero las diferentes culturas y grupos de la India abordaron la idea de los Chakras de maneras muy distintas entre sí. ¿Cómo? Bueno, dependiendo de la fuente bibliográfica que se consulte, se habla de la existencia de 4, 5 o 6 Chakras, y son muy pocas las que mencionan la existencia de 7 Chakras. Lo que hicieron lxs teosofxs fue estandarizar los diferentes sistemas de Chakras Orientales en un solo sistema, que es el que conocemos hoy en día en todo el mundo.

Por lo tanto, los centros o chakras actúan en todo ser humano, aunque en las personas poco evolucionadas es tardo su movimiento, el estrictamente necesario para formar el vórtice adecuado al influjo de energía. En el hombre bastante evolucionado refulgen y palpitan con vívida luz, de suerte que por ellos pasa una muchísimo mayor cantidad de energía, y el individuo obtiene por resultado el acrecentamiento de sus potencias y facultades. – CW Leadbeater (Los Chakras)

Charles Webster Leadbeater, uno de los teósofos más conocidos de su época, se dedicó a estudiar los Chakras desde un punto de vista principalmente práctico. Es decir, revisó algunos de los textos sagrados del yoga y el hinduismo, y después se dedicó a meditar y meditar, enfocando su atención en los Chakras; todo, con la finalidad de poder profundizar su conocimiento sobre los mismos[3]. Y, a raíz de su investigación, publicó Los Chakras, un libro en el que explica todo lo relativo al Cuerpo Energético o Sutil y a los Chakras, desde un punto de vista meramente teosófico.

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Los Chakras, de C.W. Leadbeater, inicia con una introducción al Doble Etéreo, un cuerpo físico pero invisible, que sirve de puente para transferir las ondulaciones del pensamiento y la emoción desde el cuerpo astral al cuerpo físico denso. Continúa dando una definición de los Chakras y explicando que, Los Upanishads, los Purunas y muchas otras obras tántricas mencionan la existencia de siete Chakras[4]. También menciona el trabajo del místico alemán, Juan Jorge Gicht, quien ya hablaba de un sistema similar al de los Chakras en 1696.

Por los chakras fluyen tres principales energías que podemos considerar como representativas de los tres aspectos del Logos. La energía que penetra por la acampanada boca del chakra y que con relación a sí misma establece una energía secundaria, es una de las manifestaciones de la segunda oleada de vida, dimanante del segundo aspecto del Logos, o sea la corriente de vida que este segundo aspecto del Logos efunde en la materia ya vitalizada por la primera efusión procedente del tercer aspecto del Logos. – CW Leadbeater (Los Chakras)

Continúa explicando su concepto de Energía Primaria o de Vida, misma que correspondería al Prana, y explicando el sistema de canales energéticos, conocido como Nadis. Explica los siete planos, el fuego serpentino (Kundalini) y los Conductos Espinales (los tres nadis principales: Shushuma, Ida y Pingala). Y sigue hablando de la relación de cada Chakra con los plexos nerviosos y las glándulas, especificando su ubicación en el doble etéreo. Y así continúa explicando su teoría sobre el sistema de los Chakras, hablando de los colores de vitalidad de cada uno de ellos, así como lo que pasa al abrirles. También menciona la verdadera forma de los Chakras y los efectos del despertar de Kundalini, entre otros aspectos de la teoría de los Chakras Occidentales.

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El libro de C.W. Leadbeater, es un acercamiento a la teoría de los Chakras, y al Laya Yoga, desde un punto de vista teosófico. Es una oportunidad para entender, más a profundidad, la manera en la que se desarrolló la teoría occidental de los Chakras; y para profundizar en las ideas de lxs teósofxs, un grupo que influyó fuertemente en el desarrollo del esoterismo contemporáneo. Eso sí, es importante leer este texto con una mirada crítica, entendiendo que, esta es una visión colonial del cuerpo filosófico del Yoga, y que, por lo mismo, tiene un sesgo intelectual.

El fuego serpentino se aloja usualmente en un disco plano de siete átomos, mientras que el glóbulo de vitalidad, también compuesto de siete átomos, se acomoda en disposición análoga a la de la energía primaria, pero forma un hexágono en vez de un cuadrado. – CW Leadbeater (Los Chakras)

¿Quieres leer el libro Los Chakras, de C.W. Leadbeater? Puedes encontrar el texto con la traducción de Federico Climent Terrer y digitalizado por la Biblioteca Upasika en este link: Los Chakras, de C.W. Leadbeater

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[1] Más específicamente el Yoga-Bhashya (Discusión sobre el Yoga), texto que incluye los comentarios del sabio Vyasa sobre los Sutras.

[2] Como el Club Trascendental, la escuela del Nuevo Pensamiento, Vivekananda y Yogananda, entre otros.

[3] Esto podría no tener sentido, pero es muy probable que, a través del a meditación se hayan definido los Chakras en las culturas de la India.

[4] Creo importante mencionar que, en muchos de estos textos no se mencionan los Chakras y, en los que sí se mencionan, no se habla necesariamente de siete Chakras, pues cada fuente da un número diferentes; aunque el número más aceptado en la literatura sánscrita y clásica es el de seis Chakras (y algunos textos hablan de 6 Chakras y un punto energético extra en la coronilla llamado Brahmarandhra (y, aunque es similar a un Chakra, no lo mencionan como tal).