El aporte de Peter Max en la occidentalización del Yoga
El Yoga empezó a llegar a América, más específicamente a EE.UU., a finales del siglo XIX, cuando Vivekananda se presentó en el El Parlamento Mundial de las Religiones[1]. Pero, para nadie es un secreto que, el verdadero boom del yoga se dio en los años sesenta, gracias al movimiento contracultural, libertario y pacifista conocido como hippie (o jipi). Las y os jóvenes hippies empezaron a buscar alcanzar estados elevados de conciencia que les permitiera entrar en contacto con su misma esencia, con la naturaleza y/o con el Universo. Esta búsqueda les llevó a experimentar con sustancias psicotrópicas, a recurrir al arte psicodélico y a adentrarse en el Yoga y la Meditación.
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Pero… ¿Cómo es que lxs hippies descubrieron el Yoga? En aquél entonces ya se había arraigado la práctica del yoga en los Estados Unidos; las ideas del Raja Yoga (tradicional) de Vivekananda y Swami Abhedananda[2] habían quedado casi en el olvido, mientras que el Yoga Postural de Indra Devi estaba conquistando Hollywood[3]. Sin embargo, el Yoga, como una disciplina holística o espiritual fue adoptado por la comunidad hippie, y después la New Age, en gran parte gracias Peter Max. ¿Quién? Un artista germano-americano reconocido por su arte colorido y surreal, mismo que fue representante de la cultura psicodélica de los sesentas y setentas.
“No luchemos por la paz, pero encontremos primero la paz dentro de nosotros mismos”. –Swami Satchidananda (Discurso en Woodstock)
¿Qué tienes que ver un artista psicodélico con la explosión del yoga en América? Para 1966, Peter Max ya contaba con reconocimiento en todo el país (EE.UU.) por lo que, el director, Conrad Rooks, lo invitó como asesor creativo para la película Chappaqua[4], protagonizada por el mismo director, William S. Burroughs y Jean-Louis Barrault. La película se filmó en Paris, y, durante la filmación, Peter Max conoció a Swami Satchidananda. El artista quedó impresionado con el enfoque de Yoga Integral del gurú, mismo que mezcla técnicas de seis escuelas de yoga diferentes[5], por lo que decidió pasar todo su tiempo libre en Paris, aprendiendo del Swami.
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“Estaba convencido de que había que alcanzar un estado de conciencia superior” – Peter Max (El Universo de Peter Max)
Al terminar la filmación, Max le pidió a Satchidananda que viajara con el a los Estados Unidos, comentándole que lxs jóvenes estadounidenses se encontraban en una búsqueda espiritual, y que podrían beneficiarse de sus enseñanzas de yoga. El gurú aceptó la propuesta y planeó una visita de dos días Nueva York. Ahí habló con 40 amigos del artista. Y, después de platicar con el maestro, todos ellos decidieron rentar un departamento, ubicado en el #500 de West End Avenue, para que el Swami se quedara en NY y lo usara como un salón de clases de yoga. Así surgió la primera sede del Integral Yoga Institute[6].
No fue el primer maestro de yoga en venir a Estados Unidos, pero con la creación del Instituto de Yoga Integral, definitivamente ayudó al yoga contemporáneo a echar raíces firmes aquí, y estoy orgulloso de haber jugado un papel en eso – Peter Max (El Universo de Peter Max)
La popularidad del Yoga Integral creció rápidamente en Nueva York, y su influencia se expandió por todo el país. Tomando esto en cuenta Peter Max gestionó la presencia de Swami Satchidananda en el Festival de Música y Arte de Woodstock. Y, fue así, que el gurú presentó la invocación inicial del festival, el 15 de agosto de 1969.
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Pero la influencia de Peter Max en la expansión del yoga occidental no se acaba ahí. Resulta que, más tarde, el artista conoció a Sivananda y a, su discípulo, Swami Vishnudevananda, con quienes entablo una gran amistad. Peter Max publicó el libro ilustrado “Amor” (en 1970), con el apoyo de Satchidananda, y textos de Sivananda. Y, en 1977 colaboró con Vishnudevananda, interviniendo el (avión) Apache bimotor monoplano, con el que el Swami voló de Boston a Irlanda, iniciando su misión de paz; acción que le dio el sobrenombre de el Swami Volador (the Flying Swami).
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Como verás, Peter Max fue uno de los tantos personajes que aportó su granito de arena (¿o de pólvora?) en la explosión del yoga en América. Y, aunque su historia en el Yoga es poco conocida, vale mucho la pena recordar lo que este artista hizo para que el yoga se occidentalizara, manteniendo algunos aspectos de la filosofía clásica del mismo.
¿Quieres leer el Discurso e invocación de Swami Satchidananda en Woodstock? Entonces da clic aquí…
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[1] Aunque, ya había algunxs intelectuales interesadxs en la filosofía y la práctica del Yoga (como el Club Trascendental), gracias a las traducciones del Bhagavad Gita y los Upanishads, entre otros textos.
[2] Ellos predicaban una práctica de Raja Yoga enfocada principalmente en el seguimiento de normas morales y personales, y en una constante meditación.
[3] Ella se dedicó a dar clases de Yoga meramente Postural, eliminando toda la filosofía y religión de la práctica.
[4] Una historia semi-autobiográfica de Conrad Rooks, en la que viaja a Francia para someterse a una cura de abstinencia de drogas. Y que incluye flashbacks de los inicios de la psicodelia en San Francisco.
[5] Hatha, Raja, Bhakti, Karma, Jnana, y Japa yoga.
[6] Poco después, compraron un edificio de seis pisos para oficializar la sede del instituto.
