Indra Devi y la propagación del Yoga en América

La historia del Yoga Occidental es mucho más compleja de lo que nos cuentan en la mayoría de libros y certificaciones de yoga. Inicia en 1785, cuando Sir Charles Wilkins realiza la primera traducción al inglés del Bhagavad Gita, uno de los textos más importantes del hinduismo y del yoga. Continúa a mediados del siglo XIX, cuando Henry David Thoreau decidió irse a vivir a una cabaña para alejarse del capitalismo, enfocarse en su trabajo y practicar lo que él entendía que era el yoga (basándose en el Bhagavad Gita, el Hatha Yoga Pradipika y otros textos antiguos). Uno de los momentos más importantes fue el Parlamento Mundial de las Religiones de 1893, cuando Vivekananda presentó el hinduismo al mundo.

Pero, el Yoga Postural Angloparlante[1] no sería lo que es hoy en día, sin la contribución de Евгения Васильевна Петерсон (Eugenie Peterson). ¿Qué tiene que ver una mujer rusa con el boom del yoga en Occidente? Bueno, debes saber que, ella fue la maestra de yoga más importante del siglo XX y sus aportaciones permitieron que, el yoga se propagara por todo el mundo. ¿Pero qué hizo Eugenie Peterson? Fue la primera mujer no india que dio clases de yoga postural en la India y el mundo[2].

Como el agua que puede reflejarse muy bien el cielo y los árboles sólo mientras su superficie no se altera, la mente sólo puede reflejar la verdadera imagen del Ser cuando es tranquilo y totalmente relajado. – Indra Devi

¿Quién fue Eugenie Peterson?

Eugenie “Zhenya” Peterson nació el 12 de mayo de 1899 en la ciudad de Riga, cuando esta formaba parte del Imperio Ruso. Fue hija del sueco Vasil Peterson, quien dirigía un banco, y de Aleksandra Labunskaya, miembro de la nobleza rusa y actriz en el Nezlobina Theatre. Eugenie se graduó con honores de la preparatoria de San Petersburgo y después acudió por unos meses a la escuela de drama de Moscú, pero tuvo que abandonar los estudios por el estallido de la Revolución Rusa. Su padre sirvió en el ejército zarista como Oficial y falleció en el campo de batalla. Tras el triunfo de los Bolcheviques, Eugenie huyó con su madre a Letonia, después a Polonia y en 1921 llegaron a Berlín, sin fortuna y sin títulos nobiliarios.

El nacimiento de Indra Devi

La fascinación de Eugenie por el Yoga y la cultura de la India inició a sus 15 años, después de leer un libro del poeta y filósofo Rabindranath Tagore y un manual de yoga de Yogi Ramacharaka. En 1926 decidió acudió a una reunión de la Sociedad Teosófica, que se realizó en los Países Bajos, en la que se presentó Jiddu Krishnamurti para hablar sobre yoga a hinduismo. Durante la reunión se realizó una sesión de mantras, durante la que Eugenie se terminó de enamorar de la India. Ese mismo año se comprometió con el banquero Herman Bolm, pero bajo la condición de que la dejara viajar a la India antes de la boda.

Yoga es un camino hacia la libertad. Por su práctica constante, podemos liberarnos del miedo, la angustia y la soledad. – Indra Devi

Fue así que, el 17 de noviembre de 1927 cruzó la India desde el sur hasta el norte, viajando en el suelo del tren y comiendo con los dedos. Su viaje duró tres meses y tras el mismo, decidió devolver su anillo de compromiso.

Vendió sus cosas y regresó a la India, donde trabajó bailando en la sede de la Sociedad Teosófica de Adyar (en Chennai, India). Y fue en uno de sus shows donde inició una gran amistad con el activista Jawaharlal Nehru[3] y el director Bhagwati Mishra. A raíz de esta amistad, Eugenie participó en la película Sher-e-Arab (Arabian Knight) de 1930 bajo el pseudónimo de Indra Devi. Ya siendo una estrella de Bollywood, Indra Devi se casó con Jan Strakaty, un adjunto comercial del consulado de Checoslovaquia.

Debemos mantener tanto nuestra femineidad como nuestra fuerza. – Indra Devi

Durante ese tiempo, conoció a Krishnamacharya, durante una exhibición en la que, el gurú detuvo, aparentemente, su corazón. En ese mismo momento, Indra Devi le pidió a Krishnamacharya que la aceptara como su discípula, pero el gurú no quiso aceptarla. Y es que, más allá de ser mujer era extranjera[4]. Sin embargo, debido a la insistencia del Maharaja de Mysore, quien era el principal patrocinador de la escuela de Krishnamacharya, el gurú decidió aceptarla como su estudiante en 1938.

Indra Devi en China y América

Para 1939, Jan Strakaty fue trasladado a China y, al enterarse de la noticia, Krishnamacharya le pidió a Indra Devi que diera clases de yoga allá. Fue así que, con ayuda de Madame Chiang Kai-shek, Primera Dama de China, abrió la primera escuela de yoga en Shanghai. En aquél tiempo, Devi desarrolló un estilo propio de yoga; sus clases iniciaban con relajaciones de hasta 20 minutos, en Savasana (cadáver), e iniciaba con puentes, algunos arcos como Bhujangasana (cobra) y Sirsasana (parado de cabeza) con apoyo de la pared. Por otro lado, cabe mencionar que a su escuela acudían un gran número de Estadounidensxs y Rusxs. Su esposo murió en 1946 e Indra decidió regresar a la India para dar clases en el centro Bellong Mahathera, pero tuvo que regresar rápidamente a China para vender tu casa y pertenencias ante la Guerra Civil. Durante ese viaje, consiguió una visa estadounidense y se embarcó hacia el continente americano a bordo del USS General W. H. Gordon.

La risa aleja los gritos. – Indra Devi

Llegó a San Francisco en 1947. Una vez ahí conoció a Aldous Huxley y a Krishnamurti y al asesor de dietas y salud Paul Bragg, quien era asesor de un gran número de estrellas de Hollywood. Fue gracias a estos tres contactos que, cuando abrió su estudio de yoga en Sunset Boulevard (Hollywood) en 1948, el primero en Los Ángeles, pudo atraer la atención de un gran número de estrellas y personalidades. Esto llamó la atención de los medios y permitió que, el yoga tomara una gran relevancia en las revistas de moda y en la Televisión.

Al igual que en su escuela de China, Indra Devi continuó enseñando su propio estilo de Hatha Yoga, enfocándose en la relajación, en las posturas y en los pranayamas, y dejando toda la parte filosófica-espiritual a un lado, pues prefería que eso lo abordaran los verdaderos gurús. Por otro lado, Indra Devi creó la fórmula para que, el yoga fuera visto como el secreto de la belleza, el elixir de la juventud y el tónico de la salud (de acuerdo a Elliott Goldberg), por lo que atrajo la atención de un gran número de mujeres que acudían a sus clases para parecerse a las estrellas de Hollywood que tomaban clases con ella, estrellas como Ramón Navarro, Jennifer Jones, Greta Garbo, Robert Ryan y Gloria Swanson.

El yoga es un arte y una ciencia de la vida. –Indra Devi

En 1953 volvió a casarse, esta vez con un médico antroposófico, el Dr. Sigfrid Knauer; a raíz de la boda obtuvo la nacionalidad estadounidense y así pudo cambiar su nombre oficialmente a Indra Devi. Para 1962, Indra Devi compró un enorme rancho en Tecate, México, donde abrió la primera sede de la Indra Devi Foundation. La fundación sirvió para dar clases de yoga, organizar retiros y, especialmente, formar nuevos maestros de yoga. En 1977 cerró la fundación y se mudó a Bangalore con su esposo, quien ya estaba enfermo; y quien murió en 1984 durante un viaje que realizaron a Sri Lanka.

Un año después se mudó a Buenos Aires, Argentina, en parte por la influencia de David Lifar, quien fue su alumno unos años antes. Y, para 1987, Mataji (madre respetada), como conocían de cariño a Indra Devi, volvió a abrir la Indra Devi Yoga Foundation, con la ayuda de David. En aquél entonces, Devi también fue elegida como presidenta de honor de la International Yoga Federation y la Latin American Union of Yoga y así, continuó trabajando en la difusión del Yoga en América hasta su muerte en Buenos Aires en 2002.

Sé que podemos cambiar nuestra vida, pero nadie puede cambiar la vida de otro. – Indra Devi

Como podrás ver, Indra Devi fue una de las figuras principales en la propagación del Yoga en Occidente. Gracias a ella, un gran número de personas se interesó en el mundo del yoga, abordándolo desde un punto de vista más físico, buscando todos los beneficios de este tipo de práctica. Una mujer que recreó la disciplina del yoga y abrió las puertas para todas y todos los maestros de yoga contemporáneos.

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[1] Como lo denomina Mark Singleton, debido a que es un Yoga enfocado en la postura y cuyo cuerpo teórico está escrito en inglés o basado en traducciones e interpretaciones en inglés de textos clásicos.

[2] Podría haber personas que aseguren que, Sara Chapman Bull dio clases de yoga antes que Eugenie Peterson (Indra Devi); sin embargo, no hay mucha evidencia al respecto. Además, el yoga que Sarah Chapman Bull aprendió de Vivekananda era Raja Yoga y es completamente diferente al Hatha Yoga/Yoga Postural que aprendió Indra Devi de Krishnamacharya.

[3] Activista que se convertiría en Primer Ministro.

[4] Recordemos que, hasta ese entonces el yoga era un asunto principalmente de hombres (tanto el clásico, como el postural), aunque sí había algunas mujeres que lo practicaban. Lo que sí era imperdonable, por lo menos para Krishnamacharya, era que lxs extranjerxs se apropiaran de la tradición de la India; esto lo deja muy claro en la introducción de su manual de yoga, Yoga Makaranda.