Blog YoguiHistoria del Yoga

Vivekananda, la semilla del Yoga en Occidente

Tirumalai Krishnamacharya es, hoy en día, el personaje más importante en el Yoga Postural Contemporáneo o Angloparlante. Según se cuenta, este hombre, junto a sus cuatro discípulxs principales fue el encargado de revivir la tradición del yoga y llevarla a todo el mundo, permitiéndonos que las y los occidentales podamos disfrutar de los beneficios de esta disciplina física y espiritual. Pero la historia del yoga en Occidente es mucho más compleja de lo que parece, de hecho, hay muchos otros personajes que se encargaron de sembrar la semilla del yoga en América y Europa.

La educación es la manifestación de la perfección en el hombre. – Swami Vivekananda

Entre todos esos personajes, uno de los más importantes fue Narendranātha Dātta, mejor conocido como Swami Vivekananda. Si ya tienes algún tiempo practicando yoga, o si has buscado profundizar tu conocimiento sobre este tema, seguramente ya has escuchado hablar de Vivekananda; si no, puedes continuar leyendo para descubrir quién fue este personaje y cuál fue su importancia dentro de la occidentalización del yoga y la popularización de las ideas y filosofía hinduista, especialmente de la doctrina Advaita Vedānta (no dualidad); aquella que se describe profundamente en el Ashtavakra Gita.

¿Quién fue Vivekandanda?

Narendranath Datta (Narendra) nació el 12 de enero de 1863, durante el festival Makar Sankranti,en Shimla Pally, Calcuta. Nació en el seno de una familia aristocrática, perteneciente al Bengali Kayastha (miembros de la comunidad Kayastha, casta asociada con los guerreros). Su abuelo fue un importante estudioso del Sánscrito y Persa que decidió dejar a su familia pata convertirse en monje; esto, junto a las ideas religiosas de su madre, llevaron a Narendranath a interesarse por la religión y la espiritualidad.

Desde pequeño, Narendranath se dedicó a meditar ante las imágenes de deidades como Shiva, Rama, Sita y Hanuman. Así como a leer sobre todo tipo de temas, dando un fuerte énfasis a la filosofía, historia,a arte, literatura y, en especial, religión; esto lo llevó a estudiar los Vedas, los Upanishads, el Bhagavad Gita y los Purunas, entre otros.

No puedes creer en Dios hasta que no creas en ti mismo. – Swami Vivekananda

En noviembre de 1881, Narendra conoció a Ramakrishna, un místico bengalí considerado un avatar[1]. En su primer encuentro, Narendra le preguntó si había visto a Dios; a lo que el maestro le respondió: Sí, veo a Dios como te veo a ti aquí, solo que de manera mucho más intensa. Se puede conocer a Dios, se puede ver a Dios y hablar con Él como te estoy viendo y hablando a ti, pero ¿a quién le importa? La gente derrama torrentes de lágrimas por esposas, hijos, riquezas o prosperidad, pero ¿quién hace lo mismo por Dios? Dios se manifiesta con toda seguridad a todo el que llora por Él.

A raíz de esta conversación, Narendra quedó completamente asombrado. Pensaba que las palabras del gurú eran sinceras y que venían de una experiencia profunda; esto lo motivó a visitar frecuentemente al maestro Ramakrishna. El gurú decidió tomar a Narendra como su discípulo, enseñándole todo lo que sabía sobre la Advaita Vedānta (no dualidad)[2], buscando que siempre usara su raciocinio. Narendra estudió durante cinco años bajo la enseñanza de Ramakrishna; durante este tiempo pasó de ser un joven agitado e impaciente a ser un hombre maduro y preparado para renunciar a todo y seguir a Dios. Y, tras la muerte de su gurú, Narendra decidió tomar los votos monásticos, renunciando por completo a todo, y empezó a vivir en una casa supuestamente embrujada en Baranagar.

Cada uno es responsable de lo que le sucede y tiene el poder de decidir lo que quiere ser. Lo que eres hoy es el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasado. Lo que seas mañana será consecuencia de tus actos de hoy. – Swami Vivekananda

Para 1890, Narendra decidió convertirse en un monje errante, lo que lo llevó a viajar por todo el subcontinente indio. Durante este tiempo, el monje tuvo la oportunidad de vivir en palacios de la realeza y en las chozas más humildes; esto lo llevó a conocer la gran desigualdad que se vivía en la sociedad india, así como la tiranía que surgía gracias al sistema de castas, y la cultura de las diversas religiones de la India. Y, durante esta época, conoció al maharajá de Khetri, quien decidió llamarlo Viveka (discernir) Ananda (dicha), por la dicha del discernimiento entre el bien y el mal.

A raíz de sus viajes, Vivekananda empezó a buscar un nuevo futuro para la India; buscaba una india independiente, en la que cada vez hubiera menos desigualdad. Al llegar a Madrás, Vivekananda compartió sus ideas con el Rajá de Ramnad, quien le habló del El Parlamento Mundial de las Religiones y le pidió que acudiera para representar al hinduismo en el parlamento, y para buscar apoyo para la nueva India[3].

La llegada Vivekananda a EE.UU.

Vivekananda zarpó el 31 de mayo de 1893 en el barco llamado Península. Primero realizó una parada en China, en la ciudad Cantón (Guangzhou) donde pudo visitar varios templos budistas. Después visitó Japón. Paso por Nagasaki, Osaka, Kioto, Tokio y Yokohama. En esta última ciudad se embarcó en el RMS Empress of India rumbo a Canadá. En ese viaje conoció a Jamsetji Tata, un empresario japonés, que había hecho fortuna con el comercio de opio en China. Fue ahí que Vivekananda inspiró a Tata a que estableciera un instituto de investigación y educación en la India, y empezaron hablaron del plan de crear construir una fábrica de acero.

Llegó a Vancuver el 25 de julio y de ahí viajó cinco días en tren hasta llegar a Chicago. Una vez en su destino, descubrió que, por no tener “credenciales”, le sería muy difícil presentarse en el Parlamento. Esto, junto al poco presupuesto que tenía para el viaje, y el hecho de que faltaba una semana para el evento, decidió viajara Boston, donde la vida era más barata. Una vez en Boston, Vivekananda conoció a John Henry Wright, profesor de Harvard. El profesor invitó al Swami a dar una plática en la universidad. Fue ahí donde Wright descubrió el gran conocimiento y sabiduría de Vivekananda, por lo mismo le pidió que representara al hinduismo en el Parlamento. Y, al enterarse de que Vivekananda no estaba acreditado para el evento le dijo: Pedir tus credenciales es como pedirle al sol que declare su derecho a brillar en los cielos. Fue así que, el profesor movió sus contactos y logró que Vivekananda se presentara en el Parlamento Mundial de las Religiones.

No importa los fracasos, son muy naturales, la belleza de la vida son esos fracasos. ¿Qué sería la vida sin ellos? No valdría la pena si no fuera por las luchas.– Swami Vivekananda

Durante los 16 días que duró el Parlamento Mundial de las Religiones, mismo que formó parte de la Exposición Mundial, Vivekananda tuvo la oportunidad de presentar 6 ponencias diferentes:

  1. Discurso de bienvenida
  2. Por qué no estamos de acuerdo
  3. Paper sobre el hinduismo
  4. La religión no es la necesidad imperiosa de la India
  5. Budismo, la realización del hinduismo
  6. Discurso en la sesión final

Las presentaciones de Vivekananda causaron furor entre las y los asistentes al Parlamento. Y es que, más allá de hablar sobre el hinduismo, habló de la necesidad de humanizar las religiones, permitiendo que todas y todos podamos convivir en paz, sin importar nuestras creencias; además, empezó a buscar un apoyo directo a la India, criticando las acciones de los misioneros católicos en tierras indias. Fue así que, Vivekananda se convirtió en uno de los ponentes más aplaudidos y apreciados del parlamento; y el primer monje hindú en tocar tierras americanas (por lo menos de manera oficial).

La voluntad no es libre, es un fenómeno vinculado por la causa y el efecto, pero hay algo detrás de la voluntad que es libre. – Swami Vivekananda

A partir de estas presentaciones, Sara Chapman Bull y Sarah Farmer decidieron crear un centro de verano de reuniones de desarrollo cultural y diálogo interreligioso. Y, gracias a la elocuencia de Vivekananda, decidieron invitarlo para que fuera el ponente principal del retiro de verano. Fue así que, Vivekananda pasó dos meses impartiendo clases de vedantismo y raja yoga a varios de los intelectuales más importantes de la época, atrayendo la atención de occidente al Yoga. Esto, lo llevó a dar conferencias sobre todo tipo de temáticas hinduistas por todo Estados Unidos.

Si Vivekananda fue el primer monje hindú en hablar de yoga en Estados Unidos… ¿Por qué Krishnamacharya es más importante? Bueno, resulta que, Vivekananda se dedicó a hablar del Raja Yoga patañjalico (de los Yoga Sutras de Patañjali), una disciplina meramente espiritual, que se enfoca principalmente en normas éticas (yamas y niyamas), una práctica muy básica de posturas (asanas), el control de la respiración (pranayama), el aislamiento sensorial (pratyahara), la concentración (dharana), la meditación (dhyana) y la iluminación (samadhi); mientras que, el yoga postural contemporáneo (conocido comúnmente como Hatha Yoga), el que desciende principalmente de Krishnamacharya es una recreación del yoga, usando diferentes disciplinas y en el que la postura es lo más importante, dejando a un lado las demás ramas patañjálicas[4] (aunque sí termina retomando el Ashtanga Yoga patañjálico más adelante). Y, debido a la manera en la que se había desarrollado el Hatha Yoga Tradicional[5], previo a la intervención de Krishnamacharya, Vivekananda estaba completamente en contra del yoga físico y del desarrollo de las posturas.

Somos lo que nuestros pensamientos han hecho de nosotros; así que cuídate de lo que piensas. Las palabras son secundarias. Los pensamientos viven; viajan lejos. – Swami Vivekananda

A su regreso a la India, Vivekananda fue recibido con todos los honores posibles. Su trayectoria en los Estados Unidos lo llevaron a convertirse en uno de los monjes más importantes de toda la India. Y, de regreso a casa, Vivekananda realizó, en pleno contexto de la guerra indochina, una serie de conferencias conocidas como las Conferencias de Colombo a Almora, mismas que buscaron levantar la moral de la sociedad India. Tiempo después fundó las misiones caritativas más grandes del mundo, la Misión Ramakrishma y buscó reorganizar la orden monástiva Swami con el Ramakrishna Math.

Pero no todo fue miel sobre hojuelas para Vivekananda. Auqnue fue muy reconocido por gran parte de la sociedad india, los hinduistas ortodoxos criticaron fuertemente a Vivekananda. Debes saber que, en aquél entonces estaba muy mal visto que los indios salieran del subcontinente, pues esto podía ser causa suficiente para ser merginado. Pero a Vivekananda no le importaron las críticas, pues pensaba que, al ser monje se encontraba fuera del sistema de castas.

Todas las diferencias en este mundo son de grado, y no de clase, porque la unidad es el secreto de todo. – Swami Vivekananda

Como verás, Vivekananda fue uno de los personajes más importantes en la historia de la India contemporánea. Un hombre que llevó las ideas y filosofía de la India y el hinduismo a Estados Unidos, permitiendo que, todo el mundo tuviera acceso a las mismas. Y, aunque hoy en día ha sido ligeramente eclipsado por la fama de Krishnamacharya, fue una de las personas que sembró la semilla del yoga en Occidente.

_____________________


[1] Avatar se refiere a una encarnación terrestre de un dios, especialmente de Vishnú.

[2] Aunque al resto de sus discípulos los instruyó en las filosofías dualistas y en el bhakti yoga (devoción a Dios).

[3] Es importante mencionar que, durante todo ese tiempo, ya se estaban desarrollando las ideas nacionalistas e independentistas de la india, por lo que, el viaje a EE.UU. era una manera de conseguir recursos económicos y políticos para empezar la independencia.

[4] Creo que, es importante mencionar que, las 8 ramas patañjálicas (Ashtanga Yoga) no son la única forma de abordar el yoga; a lo largo de los milenios se han desarrollado yogas con diferentes ramas (por llamarlas de alguna forma) y en los que se les da importancia a otros elementos; sin embargo, las 8 ramas de Patañjali son las más comunes y conocidas en la actualidad.

[5] Es importante mencionar que el Hatha Yoga Tradicional desciende de la tradición tántrica de los Nath, quienes eran auténticos ascetas y renunciantes, que terminaron mendigando y robando. Recomiendo leer El Cuerpo del Yoga de Mark Singleton para conocer más al respecto.

49 thoughts on “Vivekananda, la semilla del Yoga en Occidente

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *