Halasana – Postura del Arado

Halasana, o Postura del Arado, es una inversión de Yoga que reta mucho a los yoguis y yoguinis que la realizan. Y es que, además de necesitar mucha fuerza y elasticidad en la columna, y resto del cuerpo, se necesita poder controlar la respiración cuando se realiza la postura (ya que puede ser complicado respirar al comprimir los pulmones).

Chakra: Quinto Chakra (Vishuddha)

Descripción

Siéntate sobre tus isquiones con las piernas estiradas hacia el frente, como si estuvieras en Dandasana (Postura del Bastón) .

Rueda sobre tu espalda hacia atrás, llevando los pies al tapete por detrás de la cabeza y montándote sobre tus hombros.

Toma tus manos por detrás de la espalda, y con los brazos estirados busca llevarlas al tapete.

Especificaciones

• Abdomen y piernas activas
• Lleva la cadera por encima de los hombros
• Busca que la espalda esté bien recta
• Coloca los empeines en el tapete

Precaución: Una vez que estés en Halasana, no voltees la mirada hacia ningún lado, pues estás presionando fuertemente las cervicales, y los movimientos del cuello podrían provocar lesiones fuertes

Variaciones Sencillas

Coloca los metatarsos de los pies en el tapete

Dobla los brazos y lleva las manos a la espalda para ayudarte a mantener la espalda erguida

Acuéstate sobre el tapete y lleva las piernas hacia el cielo entrando en una variación de Viparita Karani

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Beneficios

• Moviliza y da flexibilidad a la espalda
• Mejora el riego sanguíneo
• Estimula los nervios espinales
• Masajea la glándula tiroides, estimulando el metabolismo
• Estimula los órganos del abdomen

Contraindicaciones

No realizar la postura en caso de:

• Lesión en cervicales
• Hernia de hiato