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¿Qué te dice esa Asana o Postura que tanto odias?

Durante nuestra práctica de yoga, todas y todos los yoguis y yoguinis nos encontramos con una postura que simplemente no queremos realizar. Ya sea porque la postura nos inspira mucho miedo, porque nos genera o detona algún dolor, o porque nos genera alguna sensación o emoción desagradable. Sin embargo, esa postura que tanto nos desagrada y que tanto evitamos posiblemente sea la que más necesitamos.

¿Qué mensaje te tiene esa Asana?

Lo más probable, es que, esa postura, o Asana, que tanto odias te tenga un mensaje. Es cuestión de que te dediques a escuchar a la Postura para descifrar el mensaje. ¿Las posturas hablan? Bueno, quizá no vayas a escuchar un mensaje claro en tu cabeza en el momento en el que realices la postura, pero sí es importante que busques el mensaje que te trae esa postura. Es cuestión de que escuches a tu cuerpo y a tu mente, para tratar de entender qué es lo que te quiere decir esa postura. A fin de cuentas, lo único que necesitas para practicar yoga es tu cuerpo y tu mente.

Las herramientas del yoga no son invasivas y utilizan las facultades internas del cuerpo para sanar, cambiar y transformar. – Kausthub Desikachar (Yoga Makaranda)

Primero pregúntate… ¿Por qué no quieres realizar la postura? ¿Te da miedo caerte? ¿Crees que podrías lastimarte? ¿Piensas que no tienes la fuerza o flexibilidad para lograrla? ¿La postura te detona algún sentimiento o recuerdo desagradable? ¿Sientes algún tipo de incomodidad física o mental? O… ¿Simplemente no te gusta la postura?

Miedo

En el caso del miedo, lo más importante es que descubras cuál es la fuente del temor. En mi caso, hay muchas posturas que terminaron dándome miedo, gracias a un accidente que tuve, y con el cual tuve esguinces y fracturas en costillas y hombros. ¿En tu caso? ¿Cuál es la fuente del miedo?

Desde una práctica de asana bien alineada, empezamos a reconocer que nuestros sentimientos y sensaciones están conectadas integralmente con nuestra respiración. – Richard Freeman (El Espejo del Yoga)

Posiblemente, el desagrado por las posturas, causadas por el miedo es el más fácil de superar; a fin de cuentas, es cuestión de entender la fuente del miedo e ir poco a poco avanzando para lograr conquistar la postura. Recuerda que, existen un sinfín de variaciones que te ayudarán a ir conquistando la postura poco a poco. Además, el conquistar (e intentar) las posturas que te dan miedo te ayudarán a entender y conquistar tus temores, lo que podría ayudarte a lidiar con problemas como el estrés y la ansiedad en todos los ámbitos de la vida.

Dolor

¿Evitas la postura porque sientes dolor? ¿Realmente es Dolor o es Molestia? ¿Qué tipo de dolor es el que estás sintiendo? Lo primero que debes hacer es entender el tipo de dolor al que te estás enfrentando. En muchas ocasiones, más que dolor, lo que sientes es molestia, es decir, una sensación incomodidad leve que surge del esfuerzo durante o después de tu práctica.

El cuerpo y la mente están interrelacionados, uno con el otro. Si el cuerpo físico o los órganos de percepción experimentan placer y dolor, la mente también los va a experimentar. Todos saben esto. – Pattabhi Jois (Yoga Mala)

Obviamente me refiero a un “dolor” muy soportable y que te permitirá continuar con la postura; en otras palabras, me refiero a la incomodidad que surge por un estiramiento leve (cuando el músculo estira un poco más de lo que está acostumbrado), al ardor que surge cuando tu músculo se está cansando y al DMAT (dolor muscular de aparición tardía), entre otros. En todos estos casos, puedes continuar con la postura e intentarla sin mucho problema; eso sí, recuerda que, debes de entrar poco a poco en la postura, empezando con las variaciones más sencillas y, cuando tu cuerpo esté listo, empezar con las variaciones más complicadas.

Ahora, si lo que sientes es un dolor más intenso que deriva de una fuerte tensión muscular, por el estiramiento de ligamentos, por alguna lesión que hayas tenido es probable que la postura la estés realizando mal, o que, esta postura no sea la ideal para tu cuerpo. En este caso, lo mejor es que tomes una variación sencilla de la postura y te mantengas ahí, sin tener que entrar a las variaciones más difíciles. Por otro lado, si sientes que el dolor proviene de un cansancio extremo en tus músculos, detente y descansa un momento.

El dolor apropiado no sólo es constructivo sino también estimulante e implica un reto, mientras que el dolor equivocado es destructivo y provoca un sufrimiento agudísimo. – BKS Iyengar (Luz Sobre la Vida)

Emoción

¿La postura te cuesta trabajo porque te despierta alguna emoción? ¿Qué emoción es la que te está despertando? Todas y todos solemos somatizar emociones en diferentes partes del cuerpo; y muchas veces detonamos esas emociones al momento de estirar o fortalecer esas zonas. Por lo mismo, es bueno aprender a entender las emociones que se desatan cuando realizamos ciertas posturas. ¿Qué emoción es y por qué se detona? En este caso, es bueno realizar esa postura que rechazamos, para ayudarnos a entender la emoción que se esconde detrás de la misma. Y la debemos entender, para poder profundizar en sus causas y trabajar en ellas.

Recuerda que, todo lo que pasa en tu tapete de yoga es un reflejo directo de lo que está pasando en tu vida. Por lo mismo, es muy importante que escuches a tu cuerpo y a tu mente durante tu práctica de yoga; que escuches todos los mensajes que surgen en cada una de las posturas y vinyasas. Esto no solo te ayudará a profundizar tu práctica, sino que te ayudará a avanzar en tu desarrollo físico y emocional de la mano del yoga.

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