Tres actitudes que te ayudarán a mejorar en tu práctica de Yoga

Si estás iniciando con tu práctica de yoga, tienes que saber que lo importante del yoga no es lograr las posturas más avanzadas, sino el camino que recorres día a día hasta llegar a ellas. Un camino que puede ser muy largo o muy corto, dependiendo de la manera en la que decidas abordar tu práctica, y de la manera en la que la complementes en tu día a día. Más allá del estilo de yoga que decidas practicar, de tu condición física o del estilo de vida que lleves, existen tres actitudes que te ayudarán a mejorar en tu práctica de yoga, y alcanzar las posturas más complicadas: Disciplina, Paciencia y Descanso

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Cada uno ha de ser su propio instructor, pues sin disciplina no podemos volvernos libres, ni puede haber libertad en el mundo sin disciplina. Sólo la disciplina trae consigo verdadera libertad.

BKS Iyengar, El Árbol del Yoga

Disciplina

No creas que vas a alcanzar las posturas más avanzadas, o que podrás disfrutar de los beneficios del yoga, si asistes a clases esporádicamente. Para poder lograr un Parado de Cabeza (Sirsasana) o el Cuervo (Bakasana) perfectos, lo que requieres es generar suficiente fuerza y flexibilidad en todo el cuerpo; por lo mismo es muy importante que tengas la disciplina de asistir con regularidad a tus clases de yoga, practicar en casa y, por qué no, complementar tu práctica con otros ejercicios.

Paciencia

Ningún imperio se construyó de la noche a la mañana. De la misma forma, la fuerza y la flexibilidad no llegarán después de tu primera clase de Yoga. Recuerda que lo más importante es el camino que estás recorriendo para generar la fuerza y la flexibilidad, por lo que debes mantener la paciencia y no desesperarte si sientes que el avance es más lento de lo que esperabas.

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…el yoga es un camino que nos lleva a remover la raíz de todo tipo de miseria.

Richard Freeman, El Espejo del Yoga

Descanso

El descanso es fundamental al momento de entrenar cualquier deporte; y, aunque el yoga no es un deporte como tal, sí requiere de un esfuerzo físico bastante considerable. Toma en cuenta que, cuando te ejercitas, generas estrés en los músculos, mismos que pueden debilitarse o contraerse. Si el músculo se cansa, te costará más trabajo realizar las posturas de fuerza, y si se contrae te costará más trabajo el estiramiento; además, ambas situaciones podrían generarte lesiones fuertes. Por lo mismo, es muy importante que te regales uno o dos días de descanso a la semana y permitas que tus músculos se relajen como debe ser.