Historia Mínima del Yoga, de Adrián Muñoz y Gabriel Martino

Desde finales del siglo XIX se han escrito infinidad de libros dedicados al Yoga. Libros en los que se habla sobre las diferentes disciplinas del Yoga, abordándolo desde las distintas escuelas de Yoga que han surgido a lo largo de los años; también se han escrito infinidad de textos que hablan sobre la historia y desarrollo del Yoga. Ambos temas (filosofía/disciplina e historia) son abordados principalmente desde el punto de vista de Tirumalai Krishnamacharya y Swami Vivekananda (y otros yoguis contemporáneos), lo que les imprime un toque muy romántico (e idealizado).

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Sin lugar a dudas, el lector ha estado esperando que proporcionemos una definición de lo que es el yoga, y el ansia dará lugar a la frustración, pues no podemos ofrecer tal definición. Al menos no fácil ni inmediatamente. – Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

Pero la realidad es otra, la verdad es que, el Yoga es una filosofía/disciplina muy compleja, pues se ha ido desarrollando a lo largo de los siglos, formando distintas escuelas, cuyos objetivos y caminos son radicalmente diferentes. Tomando esto en cuenta, junto con el hecho de que, en Latinoamérica se ha escrito muy poco acerca del Yoga (por lo menos desde un punto de vista académico), los doctores Adrián Muñoz y Gabriel Martino (del COLMEX) se juntaron para crear la Historia Mínima del Yoga; un recorrido a través del surgimiento y el desarrollo del Yoga a lo largo de los Siglos, y del mundo.

¿Qué es el yoga? Sin embargo, cuando uno se adentra en la historia de este antiguo fenómeno o, más bien, de esta milenaria familia de fenómenos, pronto se percata de que no es posible ofrecer una definición que caracterice y contemple toda la multiplicidad que el término yoga parece abarcar.- Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

La Historia Mínima del Yoga inicia con un recorrido a través de las diferentes definiciones y objetivos del Yoga, demostrando cómo es que el Yoga es una tradición compuesta por varias metodologías, ideologías e historias. Inicia hablando de las evidencias arqueológicas que muestran el posible inicio del Yoga y continúa analizando la tradición Védica y la de los Upanishads (con un fuerte énfasis en la Katha-Upanisad y la Svetasvatara-Upanisad). Y continúa hablando sobre la evolución de las mismas filosofías del Yoga, retomando algunos de los textos más importantes, como la Carakasamhita, el Ramayana y los (ya famosos) Yoga-Sutras de Patañjali. De estos últimos, realiza un profundo análisis de los diferentes elementos mencionados dentro de la doctrina del Yoga Pantañjálico.

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Es interesante notar que —también etimológicamente— el vocablo yoga está emparentado con las palabras castellanas “yugo”, “yunta”, “con-junción”, “cón-yuge” o “sub-juntivo”. En todos estos casos se conserva aquel primer sentido de la raíz √yuj, a saber: la idea de estar atado, pegado o supeditado a algo más. – Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

También dedica un capítulo entero a la Acción y Devoción a través de un interesante análisis del Mahabharata, y especialmente del Bhagavad-gītā; texto en el que se profundiza por completo en el concepto del Bhakti (Devoción) y en el cómo todas nuestras acciones deben ser guiadas por la devoción y no por interés propio[1]. También realiza un recorrido a través de los Mitos y Leyendas del yoga, retomando historias de dioses y avatares, así como de los poderes sobrehumanos que adquirían los yoguis (especialmente en el contexto de los Nath-yoguis[2]); mitos que se entrelazan con la realidad, llevándonos a conocer la incursión del Yoga en territorio Musulmán (entre el siglo XII y XIV).

Todo ser humano, por el mero hecho de estar vivo, habrá de padecer miedos, dolores, angustias, envidias, odios… También experimentará gozos, placeres y otras sensaciones placenteras. Pero este goce reforzará el apego a la vida terrenal y el gusto por estar vivo.- Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

Continuando con la tradición Nath, realiza una exploración a través de la doctrina del Tantra[3], y la manera en la que se le da una nueva valoración al cuerpo físico y al cuerpo sutil. ¿Cuerpo Sutil? Me refiero, por supuesto, a los Nadis, Chakras y Koshas, entre otros temas. A raíz de este análisis, también compara la filosofía del Hatha Yoga (misma que deriva del Tantra) y del Yoga Patañjálico, con un fuerte énfasis en la percepción del cuerpo físico y el energético (o sutil). Y, a raíz de este comparativo, también analiza el cómo es que, cada escuela veía las Asanas (o Posturas) y el Pranayama (técnicas de respiración) dentro de su doctrina.

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El alma puede “liberarse” de la rueda del saṃsāra. Para tal efecto, la India histórica ha producido un sinfín de métodos tentativos. El yoga ha sido uno de ellos.- Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

La Historia Mínima del Yoga continúa hablando del Neoyoga, o los yogas de la modernidad, comparando el concepto tradicional de Yoga con la manera en la que practicamos hoy en día: “sería mucho más conveniente pensar que este yoga (el postural) es un homónimo y no un sinónimo del yoga desarrollado por Patañjali[4]”. Habla sobre cómo es que, los Neoyogas son principalmente desarrollos globales (angloparlantes) y no indios. Continuando con este concepto, se adentra en la historia del Yoga Postural Contemporáneo y se adentra en el cómo es que el Yoga sale del exilio, primero en la India[5] y después a Estados Unidos, segregando las ideas del Yoga a lo largo del mundo.

El ascetismo exagerado no resultaba apropiado, pues las mortificaciones al cuerpo obstaculizaban la claridad mental, opinó Buda.- Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

Por otro lado, la Historia Mínima del Yoga también se adentra en el cómo es que el Yoga llegó a Latinoamérica, mencionando los personajes e instituciones más importantes para el desarrollo del Neoyoga en nuestro sur Global. También habla de cómo es que, el Yoga pasó de ser una disciplina universal a una especie de Marca Registrada, basada en los (mal llamados) linajes de maestrxs, así como en el registro de estilos, marcas y posturas de Yoga a nivel internacional. Y concluye, hablando de la influencia que ha tenido el Yoga en temas políticos a lo largo de la historia, desde el desarrollo del proto-yoga (anterior a los Upanishads) hasta el Neoyoga contemporáneo.

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Krishna reconoce que la mente es inquieta y difícil de controlar, pero asevera que puede dominarse mediante la disciplina y el desapasionamiento, dos elementos que también tendrán una importancia central en el yoga patañjálico.- Historia Mínima del Yoga (Adrián Muñoz y Gabriel Martino)

Historia Mínima del Yoga, de Adrián Muñoz y Gabriel Martino, es un interesante recorrido a través de las historias y el desarrollo de las filosofías y técnicas del Yoga. Un libro denso, pero accesible (a diferencia de la mayoría de textos académicos sobre el Yoga), en el que se puede aprender y profundizar sobre el Yoga y la manera en la que estamos realizando nuestra práctica. Es una oportunidad para entender mejor el Yoga, desde un punto de vista crítico, alejándonos de las ideas romantizadas que nos venden en los estudios. Sin duda, un libro indispensable para que todxs podamos comprender mejor esta disciplina que tanto nos gusta.

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[1] Específicamente en el Bhagavad-gītā (uno de los libros que componen el Mahabarata), Krishna tiene una plática con Arjuna sobre el Yoga y cómo es que, la única manera de alcanzar la liberación es a través de la Devoción.

[2] Quienes sentarían las bases del Hatha Yoga (y, de alguna manera, del Yoga Postural Contemporáneo).

[3] El Tantra fue una de las doctrinas de los Nath.

[4] Retomando a Mark Singleton.

[5] Cabe mencionar que, a finales del siglo XIX el Yoga se consideraba como una disciplina inferior, digna de vagabundos y ascetas; pero, (a grandes rasgos) al desarrollarse el nuevo Nacionalismo Indio (previo a la Revolución) se retomó el Yoga para crear una identidad nacional.