¿Qué es y cuál es el origen del Beer Yoga?

Después de una sesión intensa de ejercicio siempre se antoja una refrescante cerveza clara (quizá una IPA o una Pilsner). Y, aunque el consumo de alcohol puede promover la deshidratación, irritar el revestimiento del estómago, provocar una caída del azúcar en la sangre, dilatar los vasos sanguíneos y, especialmente, reducir nuestra condición física; la cerveza podría ayudar a recuperarte mejor después de cualquier sesión de entrenamiento. ¿Cómo es eso?

Según un estudio publicado por el doctor Manuel Castillo, catedrático de Fisiología de la facultad de Medicina de la Universidad de Granada, en 2008, la cerveza (en consumo moderado) puede ayudar en la recuperación del metabolismo en los deportistas. Para el estudio, se convocó a varixs atletas sanxs y se les pidió que corrieran durante una hora al 60% de su capacidad y a 35 grados de temperatura. Tras la primera sesión, se les pidió que consumieran toda el agua que sintieran necesaria para refrescarse y rehidratarse. En una segunda sesión, se les pidió que bebieran dos latas de cerveza.

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Según el doctor Castillo, el consumo moderado de cervezas de baja graduación alcohólica “permitía recuperar las pérdidas hídricas por lo menos en la misma medida que el agua”; además, esta bebida tiene pocas calorías (en comparación con las perdidas en una sesión intensa de entrenamiento) y posee un alto contenido de micronutrientes como el potasio y el fósforo, así como vitaminas del grupo B. De esta forma, el consumo de cerveza moderada podría ayudar al metabolismo a recuperarse mucho más rápido. Esto, junto al efecto relajante de la cerveza, hacen que sea más que ideal tomarse una cerveza después de entrenar[1].

¿Qué es Beer Yoga?

Pero los beneficios de la cerveza no solo pueden apreciarse en la recuperación de un entrenamiento duro. También pueden disfrutarse durante una sesión de yoga suave. ¿Y qué beneficios son esos? Bueno, vamos a conocer el Beer Yoga y sus beneficios (o los beneficios que aseguran que tiene esta ¿disciplina?).

El Beer Yoga es una práctica en la que se combina el Yoga con la cerveza. Es un estilo de yoga que suele practicarse en Cervecerías (fábricas y tabernas) en el que sostendrás una botella de cerveza (idealmente artesanal), mientras realizas una serie de posturas básicas. Pero el Beer Yoga no se trata únicamente de sostener la botella mientras realizas un Guerrero 1 (Virabhadrasana), la idea es ir dando pequeños sorbos a la cerveza entre postura y postura, y usar la botella para forzarte a aumentar tu concentración. ¿Cómo es eso? Bueno, habrá posturas en las que tengas que equilibrar la botella en las manos o la cabeza, evitando que caiga al suelo.

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BeerYoga es divertido, pero no es una broma: tomamos las filosofías del yoga y lo combinamos con el placer de beber cerveza para alcanzar su nivel más alto de conciencia. – Filosofía de BierYoga

¿Y sus beneficios? Para nadie es un secreto que, una de las metas del yoga es relajar el cuerpo y la mente, para que puedas meditar en movimiento (y en Savasana). Para lograrlo, se realizan diferentes series de posturas, mezcladas con respiraciones y alineaciones. Nadie puede negar que, la cerveza ayuda a relajar la mente (y, por ende, el cuerpo). Entonces, si combinas las posturas y respiraciones del yoga, con el efecto relajante de la chela, la mente se relajará mucho más, permitiéndote disfrutar de una relajante meditación durante (y después) la clase.

La historia del Beer Yoga

La verdad es que nadie sabe realmente cuál es el origen del Beer Yoga. Sin embargo, la creencia más aceptada es que lo fundaron Emily y Jhula, dos instructoras certificadas de yoga, originarias de Berlín, Alemania, que decidieron viajar Black Rock, Nevada (EE.UU.) para ser parte del festival Burning Man. Durante los siete días que duró el evento se percataron que, un gran número de personas realizaba posturas de yoga, sin soltar su cerveza. Presenciaron una especie de Beer Yoga desorganizado.

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BeerYoga es el matrimonio de dos grandes amores: la cerveza y el yoga. Ambas son terapias centenarias para el cuerpo, la mente y el alma. La alegría de beber cerveza y la atención plena del yoga se complementan entre sí y crean una experiencia energizante. – BierYoga.de

Al volver a Berlín, decidieron fundar el estudio BierYoga, un lugar en el que mezclaron dos terapias ancestrales enfocadas en el cuerpo, la mente y el alma. La idea del BierYoga fue un éxito, por lo que un gran número de Cervecerías en todo el mundo empezaron a adoptar este “nuevo estilo” de Yoga. Incluso hoy en día, existen varios lugares en la Ciudad de México en los que se puede practicar el Beer Yoga.

¿El Beer Yoga es realmente Yoga?

Esta es posiblemente la pregunta del millón de dólares. Y es que, se puede decir que sí y que no, dependiendo del punto de vista. Por un lado, el Beer Yoga sí puede considerarse como un estilo de yoga, si lo vemos como una disciplina meramente física o ejercicio (aunque no sería el más efectivo si buscas bajar de peso), o si lo ves como una disciplina que ayuda a relajar la mente. Incluso podríamos llegar a justificar la “yoguisidad” del Beer Yoga, diciendo que, en la antigua India las y los yoguis solían beber alcohol o soma (una planta psicotrópica de la que hoy en día no se sabe qué planta pudo haber sido) para ayudarles a entrar en estados de conciencia superiores.

Sin embargo, si nos ponemos muy estrictos, pensando que el yoga es más bien una técnica ancestral con la que se busca alcanzar el Samadhi (iluminación) o el Moksa (liberación). El Beer Yoga definitivamente no es Yoga. Pero, bajo esa definición, ningún tipo de yoga postural contemporáneo[2] podría ser considerado yoga[3]. Incluso, si dejamos a un lado las ideas del yoga tradicional y lo vemos meramente como un ejercicio del estilo de vida activo o sano, fitness o healthy (como lo quieras llamar), podríamos decir que el Beer Yoga no es yoga, porque la cerveza contradice todo lo que tiene de healthy o saludable el yoga (o no).

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La verdad es que, el Beer Yoga es una disciplina más. Un acercamiento diferente al Yoga Postural Contemporáneo y al Yoga tradicional. Debemos recordar que, existen muchos yogas[4] con diferentes filosofías, disciplinas y cosmovisiones, por lo que, el Beer Yoga podría encajar, sin duda, en una de ellas. Además, creo que, el Beer Yoga es un buen pretexto (a mi parecer algo forzado) para que la gente que no conoce el yoga se acerque al Hatha Yoga.

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[1] Creo que es muy importante mencionar que, existen un sinfín de estudios que hablan de los beneficios de la cerveza (o el vino) después del entrenamiento; pero muchos de estos estudios son auspiciados por las industrias cerveceras o vinícolas, por lo que podrían ser tendenciosos. Y, también existen varios estudios que aseguran que la cerveza es perjudicial para la salud en todos los aspectos de la vida.

[2] Es importante mencionar que, el yoga postural contemporáneo (como lo define el Dr. Mark Singleton) es una mezcla moderna de gimnasia occidental con algunas ideas básicas de textos yóguicos, por lo que se puede cuestionar fuertemente la naturaleza de este yoga. Si quieres leer más, te recomiendo leer El Cuerpo del Yoga.

[3] Hay instructores e instructoras que aseguran que, el Kundalini Yoga sí sería un yoga ancestral, pero la realidad es que, el Kundalini que practicamos en la actualidad tiene poco que ver con el yoga ancestral.

[4] Vale mucho la pena leer Historia Mínima del Yoga, de Adrián Muñoz y Gabriel Martino para profundizar en el por qué se habla de yogas y no yoga.