Yogananda, el precursor del yoga en América

Aunque Tirumalai Krishnamacharya nunca salió de la India (o de Indostán), se dice que el Yoga llegó a Occidente gracias a sus aportes. ¿Cómo puede ser esto? Bueno, el maestro tuvo un gran apoyo de parte del Maharaja de Mysore, Krishna Raja Wadiyar IV (1884–1940); apoyo que lo llevó a organizar un gran número de exhibiciones de yoga por toda la India, demostrando sus beneficios. Un gran número de europeos presenciaron los espectáculos de contorsionismo en sus viajes e invitaron a los discípulos de Krishnamacharya. Así empezó a expandirse el Yoga Postural por todo el mundo.

Es a es la historia más popular sobre la occidentalización del Yoga. Pero, la realidad es mucho más compleja de lo que nos cuentan en las certificaciones de yoga. De hecho, antes de los discípulos de Krishnamacharya el yoga ya había empezado a permearse en América, especialmente en EE.UU., gracias a la llegada de Swami Vivekananda y de Paramahansa Yogananda. Este último, fue el primer maestro de yoga hindú que se estableció de manera permanente en los Estados Unidos (tomemos en cuenta que, Swami Abhedananda ya había llegado a EE.UU. a vivir, pero únicamente pasó 25 años en Occidente).

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¿Quién fue Paramahansa Yogananda?

Aunque Yogananda se dedicó a enseñar Yoga desde que llegó a América, es considerado un precursor de esta disciplina. Y es que, Yogananda se dedicó a compartir el conocimiento del Kriyā Yoga (Kriya-Yoga), un estilo tradicional de yoga, basado por completo en los textos sagrados, que es completamente diferente al yoga que conocemos hoy en día. ¿Cómo? Bueno, mientras que, el Yoga que practicamos hoy en día en Occidente es meramente postural[1] o corporal, el Yoga de Yoganana, así como el más tradicional, se enfocaba principalmente en normas éticas y personales, meditación y pranayama; dejando relegadas las posturas a un segundo plano, en el que solo servían para ayudarnos a mantenernos en meditación por más tiempo[2].

Yogananda introdujo la filosofía y disciplinas del Kriyā Yoga en Estados Unidos, y eventualmente el resto de América. Además de esto, Yogananda se dedicó a propagar la filosofía, historias e ideas de la India a través de su fundación Self-Realization Fellowship (Asociación de la Autorealización), misma que, desde 1920, busca difundir las disciplinas e ideas del Yoga, y parte del hinduismo, a través de diferentes clases y publicaciones sobre el tema. Además, Yogananda es el autor de Autobiografía de un Yogui, un extenso libro en el que presenta relatos de diferentes yoguis y santos; al mismo tiempo que comparte un poco sobre la filosofía del yoga tradicional. Por cierto, este libro es considerado uno de los 100 libros más importantes del siglo XX, según la editorial Harper Collins[3].

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Vida de Yogananda

Yogananda nación en Gorakhpur (India), en el seno de una familia de clase alta, con el nombre de Mukunda Lal Ghosh. Desde pequeño se sintió atraído por lo espiritual pues, según asegura en su Autobiografía, tuvo una visión en la que se la aparecieron los santos de las sagradas escrituras de la India. Fue así que, durante su juventud se dedicó a buscar algún maestro iluminado que pudiera guiarlo a través de su búsqueda espiritual. A los 17 años conoció a Yukteswar Giri, un monje y yogui que se convertiría en su Gurú.

Entramos en una comunión silenciosa; las palabras parecían superfluas. La elocuencia fluía como un canto silencioso del corazón del maestro al discípulo. Con una antena de visión clara sentía que mi gurú conocía a Dios, y que me conduciría hacia Él. La oscuridad de esta vida desapareció en la alborada de recuerdos prenatales. El drama del tiempo, pasado, presente y futuro y sus escenas cíclicas. Esta no era la primera vez que yo me encontraba ante estos pies santos – Yogananda, sobre su primer encuentro con el Gurú

El Swami Sri Yukteswar le enseñó a Yogananda las disciplinas del Kriyā Yoga, y así entró en un largo linaje de enseñanza del yoga. Además de estudiar con su Gurú, Yogananda se dedicó a estudiar Religión en el Serampore College de la Universidad de Calcuta. Gracias a esto, pudo ingresar al áshram de su Gurú, ingresando de forma oficial a la orden monástica en 1915. En ese momento adoptó el nombre de Swami Yogananda Giri.

Dos años después fundó la escuela para muchachos en Dihika (Bengala Occidental), donde se dedicó a combinar técnicas pedagógicas modernas con los ideales espirituales y las disciplinas y enseñanzas del yoga. Poco después, la fundación se mudó a Ranchi, donde cambiaría su nombre por Yogoda Satsanga Society, la rama india de la Self–Realization Fellowship (SRF).

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En 1920, la Asociación Internacional para la Libertad Religiosa, misma que surgió tras el Parlamento Mundial de las Religiones de 1893[4], lo invitó a participar en el Congreso de Liberales de la Religión, mismo que se realizó en Boston. A partir de ese viaje, Yogananda decidió establecerse en los Estados Unidos, donde dio un gran número de conferencias, sobre todo en la costa Oeste.

Yogananda murió el 7 de marzo de 1952, a sus 59 años. Murió durante una cena con Binay Ranjan Sen, embajador de la India en EE.UU., en el hotel Biltmore de Los Ángeles. El Swami se desvaneció durante el evento, con una muerte tranquila. Se dice que murió de una falla cardiaca, aunque sus seguidores aseguran que entró de manera voluntaria en el estado mahasamadhi (el abandono definitivo del cuerpo físico en el momento de la muerte). Esta última afirmación suele “comprobarse” con el hecho de que, según el director del cementerio de Forest Lawn Memorial-Park, el cuerpo de Yogananda no presentó ningún síntoma de descomposición días después de su muerte.

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El Kriyā Yoga y las enseñanzas de Yogananda

Yogananda se dedicó a compartir las prácticas y disciplinas del Kriyā Yoga. Una disciplina que busca alcanzar la unión con Dios, o el Unverso, a través de la devoción activa y la realización de los deberes; todo, mientras se practica la meditación y el pranayama, para poder dirigir la energía a través de los chakras.

Más allá del Kriyā Yoga, el Swami buscó enseñarles a sus discípulos la necesidad de experimentar la Verdad de manera directa, en oposición a la fe ciega. De esta forma, la filosofía religiosa de Yogananda era una filosofía práctica, con la que sus discípulos podían vivir en carne propia la presencia con Dios o con su propia esencia o alma, a través de la meditación. También buscaba enseñar que, el sufrimiento profundo de la humanidad no es más que el producto de identificarse demasiado con el cuerpo físico y el lugar en el que estamos viviendo, y que teníamos que lograr desapegarnos de estos para poder conocer a Dios.

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En cuanto a la autorrealización, Yogananda aseguraba que, la única forma de alcanzar la autorrealización es a través del conocimiento integral y experimental; mismo que solo se puede alcanzar cuando descubrimos que el cuerpo, la mente y el alma poseen la capacidad de experimentar una unión con Dios, pues Dios se encuentra adentro de nosotros de forma latente.

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[1] Muchas personas aseguran que el Yoga Contemporáneo está basado en los textos sagrados (especialmente en los Yoga Suptras y el Hatha Yoga Pradipika) y que, la clase de posturas es únicamente una parte de toda la disciplina; para todxs es claro que, las clases de Yoga en Occidente son principalmente físicas y no suelen incorporar (en la realidad) las demás ramas del Ashtanga Yoga mencionado en los Sutras, o las demás disciplinas mencionadas en otros textos.

[2] Normalmente las posturas que se practicaban eran posturas sentadas como Padmasana o Siddhasana.

[3] Esta afirmación puede ser cuestionable, pues la misma editorial publicó el libro.

[4] Donde participó Vivekananda. Si quieres saber más sobre el Parlamento Mundial de las Religiones, y leer las intervenciones de Swami Vivekananda, te invito a leer: El Parlamento Mundial de las Religiones de 1893 y la explosión del yoga en Occidente