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Yoga y Satanismo, los peligros del yoga según la Iglesia Católica

¿Sabías que un gran número de organizaciones católicas y cristianas se encuentran en contra de la práctica del Yoga? Esto se vuelve muy obvio cuando entras a curiosear en las páginas de estas organizaciones y te encuentras textos en los que se hablan de los peligros del yoga, y el mayor peligro del yoga es que este es una práctica que lleva al satanismo; de hecho, el Padre Amorth, quien (en vida) fue Jefe de exorcistas de la Diócesis romana, aseguró que “practicar yoga es tan satánico como leer libros de Harry Potter porque conducen a la maldad” (festival de cine de Umbria).

Pero… ¿Realmente hay una relación entre el satanismo y el yoga? Debes saber que, las afirmaciones que hacen las y los religiosos están bien fundamentadas y que, por lo mismo, se puede llegar a afirmar que sí existe una relación entre yoga y satanismo. ¿Cómo? Para poder entenderlo es importante analizar las dos principales afirmaciones que hacen las y los católicos al respecto:

El Yoga fue traído a Occidente por Ocultistas y Satanistas

Aunque el yoga es una disciplina/práctica milenaria, esta no llegó a Occidente hasta finales del siglo XIX y principios del XX. Esto se dio gracias a las traducciones al latín/inglés de los Upanishads y del Bhagavad Gita que se realizaron durante el siglo XIX, mismas que fueron retomadas por los intelectuales de la época en sus teorías filosóficas[1]. Pero los intelectuales no fueron los únicos que se interesaron en la cosmovisión hindú y del yoga. Las sociedades ocultistas empezaron a indagar en el budismo, en el hinduismo y el yoga.

De hecho, se podría decir que los grupos ocultistas, como los Teosofos (fundado por Helena P. Blavatsky), fueron los que más influenciaron en la llegada y popularización del yoga en Occidente. Más allá de la filosofía, estos grupos se interesaron en los beneficios espirituales y mágicos de las prácticas orientales, por lo que empezaron a ahondar en estos temas y desarrollar una nueva práctica de yoga basada en las interpretaciones occidentales. Como ejemplo, el sistema de chakras que se conoce hoy en todo el mundo es el sistema que propone (o impone) C.W. Leadbeater[2].

C.W. Leadbeater

Otra persona que influyó fuertemente en el entendimiento que tenemos sobre el yoga en Occidente fue Edward Alexander Crowley, mejor conocido como Aleister Crowley, uno de los personajes más “obscuros” y controversiales de su época. También conocido como Frater Perdurabo y The Great Beast 666 (La Gran Bestia), Crowley dedicó su vida a investigar el ocultismo, la magia y, por ende, el esoterismo. Esto lo llevó a adentrarse en el mundo del yoga, pues empezó a buscar la iluminación y los poderes sobrenaturales[3] que llegan a través de la misma. Por lo mismo estudió y enseñó yoga, ý también se dedicó a escribir libros con su visión sobre el yoga[4].

¿Y eso qué relación tiene con el satanismo? Todos estos grupos ocultistas y de avanzada (y especialmente el Nuevo Pensamiento) sentaron las bases para crear la cultura (si así le podemos llamar) del New Age. ¿Y eso qué o qué? Bueno, Howard Stanton Levey, mejor conocido como Anton Szandor LaVey, resultó ser uno de los tantos seguidores de las ideas del New Age; y, en el 30 de abril de 1966 fundó la Iglesia de Satán.

Aleister Crowley

El Yoga llegó a occidente gracias a las y los ocultistas, quienes buscaban obtener poderes sobrenaturales. Estos grupos, junto a la Gran Bestia (Crowley) ayudaron a darle forma a la filosofía y práctica del yoga, incluyéndole sus ideas obscuras (y diabólicas); y, por si fuera poco, sentaron las bases del New Age, “movimiento” del que surgiría el satanismo. Bajo esa lógica, o punto de vista católico, definitivamente hay algo malvado y satánico en el Yoga.

El yoga y el hinduismo es obra del diablo

Como verás, la historia del Yoga Occidental está llena de secretos ocultos y satanismo. Pero esta no es la única razón por la que lxs católicxs y cristianxs piensan que el yoga es peligroso y nos puede llevar al satanismo o nos acercan al diablo. De hecho, la principal razón por la que aseguran el yoga es un peligro es que esta disciplina es un engaño del diablo para alejarnos del camino de Dios… o algo así. En palabras de Benedicto XVI, la realización de estas prácticas puede llevarnos a: perder la fe y la perversión de la relación hombre-Dios suponen una profunda desorientación del ser humano; así que, al final, el hombre se casa con la mentira[5].

¿Cómo es que estas prácticas nos llevan a perder la fe? Si te has adentrado en la práctica del Yoga (Occidentalizado) seguramente estarás pensando que lo último que podría hacer el yoga es hacerte perder la fe; y, si te has adentrado en la filosofía posiblemente estés pensando lo mismo. A fin de cuentas, tanto BKS Iyengar como Pattabhi Jois, aseguran que el yoga es para todo el mundo, independientemente de su religión; y que únicamente busca acercarnos a Dios, sin importar la versión del dios en el que creamos. Pero, como lo mencioné anteriormente, esta es una visión Occidentalizada del yoga, un yoga que se adaptó, como si fuera soma[6], para que encajara en nuestro estilo de vida.

BKS Iyengar

Pero la realidad es diferente. El yoga original, aquél que no fue occidentalizado, no es un simple ejercicio con tintes espirituales; de hecho, es todo un sistema práctico-religioso que busca (dependiendo de la fuente que se consulte) la unión con Dios[7] o la Iluminación (que se da cuando alcanzas ese estado). Hoy en día hablamos de la unión con el Universo, pero esto se dice así porque se desarrolló una vertiente areligiosa (no religiosa) en la que se afirma que el Universo y Dios son lo mismo (lo cual es ampliamente aceptado). Ahora, cuando practicamos yoga, en el estricto sentido de la palabra tradicional patañjálico[8] lo que buscamos es alcanzar el estado de Samadhi, un estado de absorción del ser con el universo (o específicamente dios). Esta unión va completamente en contra de la doctrina católica y la cristiana, pues deriva de una filosofía Advaita Vedanta, misma que se enfoca en la No Dualidad (es decir que todo en el universo es parte de dios; en otras palabras, todxs somos parte de Dios y Dios es parte de nosotrxs), mientras que las religiones judeo-cristianas se enfocan en la Dualidad, por lo que Dios es un ente completamente separado al Ser.

Ok, ok, ok… Quizá estés pensando que, si solo practicas el yoga occidental, entendiéndolo únicamente como un ejercicio físico y mental (sin lo filosófico) te estás librando de las tentaciones del diablo y su satanismo; y si estás asintiendo con la cabeza, debes saber que estás completamente equivocadx. ¿Qué tiene de malo el yoga físico? De acuerdo a Gabriele Amorth, el yoga y la meditación pueden convertirse en una especie de droga de entrada al espiritualismo y, por ende, a las religiones orientales; en palabras del exorcistapiensas que lo haces para relajarte, pero lleva al hinduismo, puesto que todas las falsas religiones orientales se basan en la falsa creencia de la reencarnación. Y todxs sabemos que las religiones falsas son creaciones del diablo.

No todo está perdido

Hasta este punto parecería que el yoga es mucho más peligroso que nadar con tiburones (por lo menos para el alma), pero la verdad es que todo lo que ambas afirmaciones son increíblemente superficiales y se quedan muy cortas en cuanto al conocimiento histórico-filosófico del yoga. Sí, el Yoga sí se popularizó gracias a los Teosofos y demás grupos considerados como ocultistas: Nuevo Pensamiento, Trascendentalistas y la Religión de Thelma, entre otros. Pero, la realidad es que, aunque el yoga se popularizó e influenció por estos grupos, la literatura y enseñanzas que se propagaron nada tuvieron que ver con ocultismo[9]; de hecho, fue gracias a ellos, y a Indra Devi, el yoga fue convirtiéndose en una disciplina más física que espiritual.

Para este punto es necesario retomar la idea del Dr. Adrián Muñoz, quien habla de la necesidad de dejar de hablar de un yoga y empezar a analizar los yogas (refiriéndose a las diferentes ideologías y formas de entender el yoga que se han creado a lo largo del tiempo). Tomando esto en cuenta, podemos entender que hay yogas que sí se enfocan en un aspecto religioso, hay otros yogas que buscan entender la espiritualidad de una manera No Dualista y habrá otros yogas que la entiendan desde una perspectiva Dualista (especialmente los occidentales); y, así como existen yogas espirituales, existen otros yogas que solo buscan relajar o trabajar el cuerpo y la mente, sin buscar ningún tipo de introspección o espiritualidad.

Entendiendo que existen diferentes tipos de yoga y que existen yogas que son meramente físicos, el antiguo papa, Benedicto XVI, asegura que el yoga no necesariamente es peligroso y nada tiene que ver con el satanismo (de hecho, Benedicto nunca lo relaciona con el diablo o con el satanismo).

Bien, si el yoga está realmente reducido a un tipo de gimnasia, o sea, a movimientos exclusivamente físicos, se podría aceptar. Pero, repito, para serlo tendrá que estar realmente reducido a un puro ejercicio de relajación física, aislado de todo elemento ideológico. – Benedicto XVI

En conclusión, se puede decir que, todas esas publicaciones católicas y cristianas sobre el yoga y su relación con el diablo o el satanismo solo son publicaciones alarmistas y basadas en la ignorancia. Aunque sí se puede pensar que, el yoga es un sistema práctico-religioso hinduista (o más bien tántrico/vedanta), y, por ende va en contra de toda la doctrina católica-cristiana; el reducir el yoga a esta práctica es algo muy simplista. La verdad es que el desarrollo del yoga, así como su llegada a Occidente, es tan complejo que encasillarlo en una mera práctica religiosa o en una práctica con influencias ocultistas es reducirlo a una milésima parte de lo que es el yoga.

Al final, no importa qué tan católicx o cristianx seas, hay yogas que no van necesariamente en contra de ninguna religión. La mayoría de los yogas que practicamos en Occidente están libres de espiritualidad y religiosidad, y cuando meten algo de espiritualidad esta es muy superficial y como practicante no tienes que ser parte de esos ritos (además, estos normalmente están basados en creencias occidentales); el grado de espiritualidad y religiosidad dependerá, al final, de cada persona. Por lo mismo, puedes sentirte libre de practicar yoga sin sentir que estás ofendiendo a Dios y sin sentirte tentadx por el Diablo.

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[1] De hecho, gran parte de la filosofía de Schopenhauer se basa en algunos Upanishads, y esta influyó en el desarrollo de muchas otras teorías filosóficas, así como en el desarrollo de la psicología/psicoanálisis de Freud.

[2] En la literatura tradicional de la India se mencionan diferentes sistemas de Chakras y son muy pocas las fuentes que hablan del séptimo chakra.

[3] Muchos libros ancestrales hablan de habilidades que se pueden adquirir al practicar yoga.

[4] Libros que muestran su interpretación sobre lo que es el yoga, mezclándolo con la doctrina de la iglesia de Thelma (religión fundada por él).

[5] 30Giorni, número 9, marzo de 1999 (gentileza padre Mauro Matthei, Monasterio Benedictino de la Santísima Trinidad de Las Condes. Chile)

[6] La droga que menciona Aldous Huxley en Un Mundo Feliz, una droga que tiene todas las ventajas del cristianismo y del alcohol, sin ninguno de sus efectos secundarios.

[7] Es importante señalar que, a lo largo de la historia se escribieron un sinfín de textos en los que se describe la práctica y finalidad del yoga y, aunque en la mayoría de ellos se habla de alcanzar la iluminación o la unión con dios, esta puede variar de texto a texto.

[8] También es importante mencionar que, aunque existen muchos sistemas de yoga, en Occidente (y en general en todo el mundo) el más difundido y aceptado es el que propone Patañjali en los Yoga-Sutras.

[9] Excepto en el caso de la Religión de Thelma, lidereada por Crowley, quien buscaba inyectar toda su ideología en

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