Haṭha Ratnāvalī, el manual medieval de Hatha Yoga de Sriniväsa

El Yoga que practicamos en la actualidad dista mucho de las prácticas tradicionales de yoga. De hecho, antes de la edad media, el yoga era una disciplina que se enfocaba principalmente en pranayama (ejercicios de respiración) y meditación (dhyana), relegando la práctica postural. Durante el medioevo, los Nath (movimiento “religioso” hindú de Shivaistas allegados a las doctrinas del Tantra) empezaron a desarrollas sus propias prácticas del yoga; es aquí cuando el cuerpo y, por ende, las posturas, adquiere mayor relevancia dentro de la práctica de yoga.

Mientras que los yoguis tradicionales pensaban que el cuerpo era sucio y no merecía ser atendido, los nath pensaban que el cuerpo era nuestro vehículo a través del mundo, por lo que debíamos mantenerlo sano y limpio, evitando las enfermedades y la muerte[1], pues solo así podríamos lograr el conocimiento y la práctica necesaria para poder alcanzar la liberación o Moksha. Es así que, los nath desarrollan una gran variedad de técnicas de purificación del cuerpo y un fuerte sistema de posturas o asanas, convirtiéndolas en una de las piezas más importantes dentro de la práctica del yoga.

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En aquella época se escribieron varios manuales de (Hatha)yoga, con los cuales buscaban preservar el conocimiento y compartirlos entre lxs practicantes[2]. De todos los manuales escritos en el medioevo, el Hatha Yoga Pradipika (Haṭhapradīpikā) es el más conocido y estudiado en la actualidad; esto se debe, principalmente, a que es (probablemente) el más antiguo de todos, pues se cree fue escrito entre el siglo XIV y XV d.C.; y a que lxs teosofxs se dedicaron crear una práctica de yoga occidental basada en solo unos cuantos textos que ya habían sido traducidos al inglés a principios del siglo XX.

6. Algunos eruditos opinan que el yoga es la unión de apäna y präna, mientras que otros dicen que es la unión de jlvätmäand paramätmä. Sin embargo, según algunos, el yoga es por el yoga mismo. – Sriniväsa, Haṭha Ratnāvalī

Sin embargo, para varios de los nath yoguis, el Hatha Yoga Pradipika era un libro que se quedaba corto en cuanto a que le falta describir varias técnicas que son de suma importancia para la correcta práctica del (Hatha)yoga. Fue así que, Srinivasa decidió escribir el Haṭha Ratnāvalī en el siglo 17. El manual de Srinivasa es un texto mucho más completo que el Pradipika y profundiza en la descripción de las técnicas de yoga. De hecho, junto al Yogacintamani (libro aún no publicado), este es el primer libro en nombrar 84[3] asanas o posturas de yoga, y en describir 36 de estas. Pero… ¿Qué no el Pradipika ya hablaba de 84 posturas? Sí, pero la diferencia es que en el Hatha Yoga Pradipika únicamente se menciona la existencia de las mismas, mientras que el Haṭha Ratnāvalī las nombra.

También nombrado Hathayogaratnasaranl o Ratnäval por su mismo autor, el Hatha Ratnavali se divide en cuatro capítulos, mismos que están compuestos de diferente número de aforismos.

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En el primer capítulo, Srinivasa da varias definiciones de lo que es el yoga, explica el mahayoga, el mantrayoga, el layayoga, el rajayoga y el hathayoga. Continúa con la relación entre el raja y el hatha, explicando que uno no puede existir sin el otro. Continúa describiendo las ocho técnicas de purificación o astakarmas; criticando fuertemente al Hatha Yoga Pradipika, porque el manual clásico únicamente menciona seis de estas. También retoma las ideas del Pradipika al hablar de lo que un yogui necesita para iniciar con su práctica de yoga. El segundo capítulo ahonda en los nueve kumbhakas y los diez mudras, explicando cada uno de ellos y la manera en la que estos ayudan a los yoguis a estar libres de enfermedades, vencer la muerte y adquirir siddhis (o poderes).

19. Sin hatha, no se puede lograr räjayoga; así también sin räjayoga como objetivo, el hathayoga no se puede perfeccionar. Por lo tanto, räjayoga y hathayoga son interdependientes. – Sriniväsa, Haṭha Ratnāvalī

Por otro lado, en el tercer capítulo empieza explicando el sistema de ashtanga yoga patañjálico, pues este es el camino mediante el cual muchos yoguis han alcanzado siddhis. Sin embargo, a diferencia de los Yoga-Sutras, menciona un gran número de niyamas adicionales. También ahonda en la importancia de asana, pues estas estas alivian enfermedades y contribuyen a la estabilidad, a la salud y a la eficiencia corporal. Es así que empieza a nombrar las 84 asanas de yoga, y sigue describiendo las 36 más importantes. Por último, el cuarto capitulo aborda el tema del samadhi y las técnicas de nädänusandhäna, también habla de los cuatro estados de progreso en el yoga: ärambha, ghata, pahcaya y nispatt.

El Haṭha Ratnāvalī es un testigo de la práctica del Hatha yoga tradicional de los nath. Un manual que puede mostrarnos la manera en la que la práctica de yoga ha evolucionado a través de los siglos, y el cómo es que el yoga que practicamos en Occidente tiene poco (o nada) que ver en el yoga clásico. Por lo mismo, es un libro indispensable para todas las personas que buscan profundizar su práctica y ahondar su conocimiento en el tema.

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A continuación, podrás encontrar el libro completo traducido al español.

• Capítulo 1
• Capítulo 2 (primera parte)
• Capítulo 2 (segunda parte)
• Capítulo 3
• Capítulo 4

Esta traducción está basada en la traducción con comentarios de Dr. M. L.Gharote, Dr. Parimal Devnath y Dr. Vijay Kant Jha. La traducción original (con comentarios) se encuentra en la página del Centro Terebess de Hungría y puedes consultarlo en la siguiente liga: Hatha-Ratnavali-Srinivasa.pdf

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[1] Los textos hablan de superar la muerte, pero esta idea ha sido cuestionada por un sinfín de académicxs y practicantes; hay quienes aseguran que se vence la muerte prematura y quienes aseguran que se alcanza una vida eterna pero libre del cuerpo.

[2] Eso sí, son textos que solo dan pistas sobre la práctica y deben ser acompañados por las enseñanzas de un gurú.

[3] Como dato curioso, según Richard Rosen asegura, en Yoga FAQ: Almost Everything You Need to Know about Yoga-from Asanas to Yamas, que el número 84 es simbólico y no literal, y que es el producto del 7, número de planetas (según la astrología hindú), y 12, los signos del zodiaco; mientras que, numerológicamente hablando 84=(3+4)*(3+4). Aunque esta es una interpretación más moderna.